Luna de colores: Familia

Vísperas

Diciembre había comenzado, Teddy hacía su carta frente al televisor, Tonks estaba atrás de él en el sillón, tenía los brazos cruzados sobre el pecho y una cara de pocos amigos. Remus entro con chocolate caliente y galletas.
-¿Por qué esa cara? -se sentaba a un lado de su esposa y ella se acurrucaba a su lado.
-Ya no la soporto -decía apuntando a Dora la exploradora.
-He imaginado que pongo rocas en su mochila y la lanzamos al río que nunca ve frente a ella -susurraba Remus.
-Ya terminé -dijo Teddy sacándolos de sus pensamientos.

Teddy todavía no sabía escribir, al menos no más que su nombre, pero sus cartas eran dibujos de lo que quería, al parecer este año quería un dinosaurio, una escoba (por influencia de Harry), y un hermanito. Al parecer no se daría por vencido.
Ese día fueron a cortar su árbol de navidad, Tonks llevaba su camara, ella y Remus siempre se toman fotos, era algo que les gustaba mucho.
Buscaban mucho, querían el árbol perfecto, se habían detenido un momento abajo de un árbol enorme, con un hechizo Remus hizo aparecer un muérdago arriba de ellos, Tonks cargo a Teddy y ambos le dieron un beso grande y sonoro en los cachetes, claro que cuando bajaron a Teddy fue el turno de ellos.
-¿Puedo ir a jugar con ellos? -Teddy señalaba un grupo de niños que armaban un muñeco de nieve.
-Pero con mucho cuidado -dijo su papá.
-Y no te quieres los guantes ni el gorro -respondió su mamá.

Al parecer Edward tenía la facilidad de hacer amigos, habían pasado diez minutos y ya hablaba con los chicos como si los conociera de antes.
-Creo que éste está bien, ¿qué dices Dora? -Remus veía fijamente el árbol.
-Sí, el que elijas está bien -Tonks solo dió un rápido vistazo. Veía a su hijo jugar, se divertía tanto y creía que sería estupendo ampliar la familia, pero no quería ser ella quien obligara a Remus a sacar el tema.
-Entonces es hora de irnos, le iba a decir a Teddy que me ayudará pero creo que mejor lo dejamos jugar un poco más -Remus había volteado a ver a su hijo.

Estaban en Hogsmade así que con magia corto el árbol y giro sobre sí para dejarlo en su casa, luego regreso de la misma manera con Tonks. Ella seguía viendo a Teddy a lo lejos, Remus recordó como se vía Tonks cuando cargo a Victorie, la manera en la que estaba mirándola y la lo hermosa que se veía. Volteó a ver a Teddy y recordó cuando lo cargo por primera vez, recordó como Teddy sujeto con fuerza su dedo y no lo soltó, Remus quería volver a sentir eso, ¿pero, y si Dora no quería? Ella acababa de ser promovida y tendría que ausentarse, no podía pedirle a ella que haga eso, amaba ser jefa aunque ella no lo admitiera.
Pesadamente y con el cabello blanco por la tristeza Teddy se despidió de sus amigos, pero el color regresó cuando entro a su casa y vio el árbol gigante y frondoso frente a él.
-¡Es el árbol más asombroso! -Teddy brincaba.

Esa misma tarde ponían los ornamentos, la estrella como todas las navidades la ponía Remus, con ayuda de una escalera, a lo muggle, cómo lo hacían cuando era pequeño. Colocaron las luces y dos horas después el árbol estaba listo, ese mismo día pusieron las botas y algunos adornos afuera de la casa.
Estaban cenando frente a la chimenea, sentados en el piso, habían preparado unas crepas entre todos, la cocina no había salido bien librada, pero limpiarian después.
-Amor, Navidad la pasamos en la madriguera y año nuevo aquí, ¿verdad? -Tonks repasaba sus planes con una taza de chocolate en la mano.
-Sí, solo que llegaré un poco tarde al igual que Mcgonagall -Remus estaba coloreando unos dinosaurios con Teddy.
-¿Se quedarán muchos alumnos? -Tonks había tomado una crayola y ahora los tres pintaban.
-No creo, éste posiblemente sea el primer año que no se quede ningún estudiante. Por cierto, ¿ya sabes a dónde quieres ir?
-¿Vamos a viajar? -dijo Teddy.
-Es verdad, el año pasado no lo hicimos -dijo Tonks-. Ven aquí cachorro -señalaba su regazo-. Papá y yo cuando éramos novios viajabamos a muchos lugares cada que podíamos, lo hemos seguido haciendo desde entonces, el año pasado con todos los cambios y la gripa que te dió en año nuevo, no pudimos, pero este año sí que lo haremos.
-Estaba pensando en ir a Escocia, a donde nos casamos -Remus se apoyaba en el suelo con las manos-. No hemos regresado.
-Es una excelente idea. Escocia será.

Terminaron de pintar a los dinosaurios y Remus puso una película muggle, tenía tantas como libros, le gustaba que Teddy supiera del mundo muggle tanto como él, incluso Tonks le había tomado cierto cariño. Teddy se durmió antes de que terminara la película, Tonks llevaría a Teddy mientras Remus apagaba y cerraba la casa.
Antes de subir entró a la cocina, era primero de Diciembre, la luna llena sería el once, estaría repuesto para navidad y año nuevo.

-¿Qué haces así? -dijo riendo Remus cuando llegó y vio que Tonks se encontraba hecha una bolita bajo las sábanas.
-Ven aquí, tengo mucho frío -Tonks sabía que la temperatura de Remus siempre era más caliente de lo normal.
Lupin se puso la pijama, por un momento vio sus ropas, ya casi nada quedaba de sus camisas raidas, desde que comenzó a ser maestro todo había mejorado, volteo a ver a su esposa y sonriente se acercó a acurrucarse junto a ella.
-Dora, estás caliente.
-Bueno, ahora que lo mencionas sería un buen antídoto para el frío.
-Creo que estás enferma.
-¡Oye! Eso no es muy amable de tu parte, Lupin.
-No, Tonks, creo que tienes fiebre, que atrapaste un resfriado.
-Oh, eso, creo que sí, podrías prepararme una poco de poción, no quiero faltar al trabajo -Tonks odiaba enfermarse, pero cuando pasaba lo gozaba-. Y me puedes traer una taza de té, y un poco de chocolate.
-Está bien, pero date un baño para que se baje la calentura -dijo Remus mirandola con una sonrisa encantadora-. Mejor te ayudo también con eso, puede que te caigas o algo así.
-Excelente.
Tonks y Remus tomaron un corto baño rápido, aunque a ambos les hubiera gustado que las caricias pasarán a algo más, Tonks no paraba de estornudar, después de la ducha Remus bajo e hizo la posición revitalizante lo más rápido que pudo, no quería que Tonks enfermara.