Una de las cosas más hermosas, inolvidables, agradables y maravillosas que se da entre la individualidad de la humanidad es la paz, tranquilidad y unidad que se fomenta entre seres queridos. Y eso sin duda, enriquece la vida de cada uno.Reunirte a convivir con tu familia es el momento perfecto para crear recuerdos, estrechar y fortalecer los lazos especiales que tienen como propósito fomentar la unidad y el cariño. No hay cosa mejor que ver cómo la confianza entre cada miembro crece al conocerse un poco más, compartir un buen banquete juntos y sobre todo, gozar de la dicha que produce estar cerca de quienes más amas. Estar en familia es una de las mayores alegrías en el mundo. Era un hecho irrefutable.
Y si en algo estaban de acuerdo los diez jóvenes y un bebé que se encontraban reunidos debajo de un mismo techo compartiendo cálidas sonrisas y bebiendo la mezcla frutal especial que había preparado Namjoon con mucho cariño, era que las reuniones familiares se podían incluso disfrutar cuando tu familia no se conformaba por personas de la misma sangre y apellido. Porque todos ellos no solo eran buenos amigos, se consideraban como verdaderos hermanos pues aquel sentimiento que los unía era algo sumamente increíble, gigantesco e incomparable con cualquier otra amistad pero cálido y único como los lazos de una familia real.
La algarabía abundaba cada rincón de aquel lugar porque después de algún tiempo de haber estado haciendo planes, cancelarlos, reacomodarlos y mejorarlos, finalmente todos habían podido coincidir en sus días y horarios para reunirse a convivir. Hacía mucho tiempo que Hoseok no se reunía tranquilamente con sus muy buenos amigos que había hecho desde su pubertad. Le causaba mucha alegría y satisfacción estar con todos ellos, juntos, divirtiéndose como en los viejos tiempos. La pequeña reunión que estaba llevándose a cabo en ese soleado domingo remontaba al pelirrojo a muchos de sus grandes momentos de gloria, momentos de cuando aún era un joven medio rebelde –medio, porque siempre terminaba haciendo caso a su mamá a pesar de las travesuras que hacían entre amigos–, y había logrado fraternizar con las seis mejores personas del mundo cuando más las necesitaba. Consideraba que conocerlos había sido un tremendo milagro. ¿Cómo explicarse que siete personas diferentes coincidieran en un solo lugar solamente para crear una de las más bellas amistades? Reunirse con sus amigos le daba paz y lo hacía sentir completo, sumamente feliz. Y la nostalgia mezclada con la emoción de recordar esos tiempos de oro era algo que burbujeaba en el pecho de Hoseok.
Estaba muy agradecido de que con la ayuda de Kim Seokjin –el hyung que los cuidó a todos ellos desde secundaria, una imagen perfecta de un agradable hermano mayor y que se convirtió en su amigo con mayor rapidez–, Hoseok, Yoongi y Kim Namjoon organizaron una pequeña merienda en el apartamento del chico "encarnacion de la esperanza", como muchos le decían al mismísimo Jung. Invitaron a sus otros buenos amigos, los de menor edad: Park Jimin, Jeon Jungkook y Kim Taehyung, quienes también habían aportado su granito de arena a la organización de esa reunión. Y era eso lo que más le agradaba a Hoseok, ver que los siete eran como los engranes de una máquina, pues aunque todos eran diferentes y en ocasiones giraban hacia lados contrarios, la armonía que había entre ellos lograba cosas grandiosas, desde organizar reuniones memorables hasta ayudarse a superar sus malos ratos. Los siete jóvenes que alguna vez en su inexperta pubertad se llamaron a sí mismos "los chicos a prueba de balas", eran el reflejo perfecto de la verdadera amistad y el trabajo en equipo. Por lo tanto, sabían que esa pequeña tarde que compartirían juntos sería un rotundo éxito y algo más que iría al baúl de sus recuerdos.
Pero lo más gratificante de todo era que no sólo ellos estaban disfrutando de la armonía de aquella reunión, sino también dos personas muy especiales para Hoseok y Jimin: Haeri y Nakyung. Obviamente debían estar allí al ser ya parte de la "familia aprueba de balas" –como a los siete chicos les gustaba llamarse en secreto, rememorando así su apodo de juventud–. Les parecía algo maravilloso que la familia creciera de esa manera, con la integración de la pelirroja y la pelinaranja. Tal vez en un pasado nunca se habrían visualizado así, pero debían admitir que todo era mejor de lo que pudieron haber imaginado o planeado alguna vez en su vida. Que ambas chicas formaran parte de su grupo, de su familia no sanguínea, era algo indescriptible e inigualable tanto para Hoseok como para Jimin. Ambos verdaderamente disfrutaban ver cómo sus parejas y sus amigos se llevaban de lo mejor, dándole un poco más de armonía a aquella reunión. Y aunque Hanyang no había sido incluida por una razón similar a la de sus amigas debido a que no había algo que la uniera especialmente con los chicos además de ser la mejor amiga de las esposas de Jung y Park, se sentía muy agradecida de haber sido invitada y aceptada en esa familia, aunque bien sabía que no se lo merecía. Ella apreciaba muchísimo a todos los invitado de esa velada y aunque no lo dijeran siempre, aquellos siete jóvenes también la apreciaban mucho por la persona que era... y por muchas más razones.
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¡Se busca novio para Hanie! • Min Yoongi
FanfictionMoon Hanyang es el primer amor de Min Yoongi. Pero ella no lo sabe, y nadie lo supo hasta que Jung Hoseok decidió buscarle novio para que ella dejara de ser un mal tercio en su relación con Song Haeri. Sin embargo, Hoseok pronto se dará cuenta de...