¡Se busca novio para Hanie! • Min Yoongi

Bad idea.

Dos semanas.

Ya habían pasado dos benditas y largas semanas y lo único que Hoseok había recibido como respuesta al post que había hecho en aquella página de citas, eran comentarios absolutamente nada serios ni interesantes, junto con una que otra burla hacia el perfil escrito. ¡Era totalmente frustrante!

Hoseok estaba indignado por ver cómo los espectadores el perfil falso hacían una comedia de algo serio. Admitía sentir algo de ira, sobre todo después de investigar de quiénes provenían las respuestas obtenidas y percatándose que la mayoría de esos comentarios eran de adolescentes hormonales y desesperados, quienes solamente querían jugar a quien era el más machito. Lo sabía porque él había sido adolescente una vez y por eso comprendía la raíz de aquellos comentarios, además de que la sociedad en la que vivía realmente le dejaba mucho que desear ante lo que uno posteaba en el internet y el respeto que debía merecer. Pero, ¿a quién quería engañar? Él mismo había dado pie a esa situación y tal vez no tenía derecho alguno a molestarse.

Por un tiempo desactivó las notificaciones de la página de citas, incapaz de leer comentarios, matchs y reacciones. Hanyang no era una mujer fea, y no lo decía por algún indicio de interés romántico pues para él la mujer más hermosa de todo el mundo era Haeri. Simplemente era una chica simpática y con facciones únicas. En serio lo pensaba, incluso Jin, –el mayor y más guapo de sus amigos, y alguien quien también apreciaba a la castaña–, pensaba eso. Muchas veces lo había visto decirle que tenía una sonrisa bonita y unos ojos hermosos, a lo que la castaña solo agradecía con una sonrisa para después desviar la mirada y cambiar el tema de conversación. Y aunque Hoseok no prestaba atención al físico de Hanyang, concordaba con que el color de ojos de la chica era poco común, pero claro, para el pelirrojo Hanyang nunca jamás podría igualar la hermosura de su bella novia Haeri, y eso estaba más que claro. Solamente estaba siendo objetivo para tratar de explicar su indignación ante la poca seriedad con la que otras personas tomaban a Hanyang en esa página de citas. Aunque... si tan solo se maquillara un poco más, si Hanyang cuidara un poco más su estilo de vestimenta y ese tipo de cosas que las chicas lindas normalmente hacían, tal vez, solo tal vez... ya habría aparecido alguien.

El pelirrojo soltó el suspiro más pesado proveniente de su interior. En un intento de mejorar el perfil para ver si conseguía un resultado diferente, Hoseok pensó en las cualidades de la chica. Reconocía que Moon Hanyang era una chica poco común. Si, era muy simpática, pero en muchas ocasiones algo amargada y con un punto de vista algo ácido sobre ciertos asuntos, pero igual de simpática y agradable. En caso de tener que usar alguna comparación, diría que Hanyang era como una prima apreciada con la que convives cada fin de semana cuando tus tíos van de visita. Por eso mismo, él no tenía mucha noción de lo que pasaba realmente por la cabeza de la joven ni el mundo en el que vivía, pero sabía que ella trataba de mantener un aura positiva lo más posible. También pensaba que era alguien muy agradable cuando la llegabas a conocer... si es que bajaba sus defensas inquebrantables y te otorgaba su confianza para hacerlo, algo que Hoseok sentía que no había logrado. La castaña también parecía tener un carácter un tanto más duro que el de Haeri, pero eso no le restaba humildad, amabilidad y generosidad. Sinceramente, Hoseok pensaba que ambas amigas se complementaban muy bien con las cualidades que cada una poseía y realmente insistía en que ellas fácilmente podrían ser confundidas como hermanas.

Por eso, cuando se encontró con cierto comentario burlesco hacía el físico de Hanyang, no pudo tolerarlo, sobre todo porque a su mente vino el bello rostro de su novia. Recordó lo mucho que la amaba y que desde antes de hacerse novios había prometido cuidarla a ella y apoyarla, y sabía que eso incluía aceptar y respetar a sus amigas. No le gustaba el sentimiento experimentado en ese momento porque se veía a sí mismo como un hipócrita haciendo eso a espaldas de una chica inocente a la que me tenía que sonreír cada vez que salía con su hermosa Haeri, y por un instante pensó en cómo reaccionaría él si fuera su hermosa novia la víctima de algo similar y... no. Simplemente no podía pensarlo mas. El estómago se le revolvió pero sabía que ya no había vuelta atrás. Así que se dispuso a eliminar y bloquear de uno por uno todos esos comentarios, haciendo caras de asco al leerlos y presionando fuertemente el mouse táctil de su computador portátil, descargando algo de su frustración. Incluso, había estado maldiciendo a esos niñitos en silencio, y vaya que Jung Hoseok era un hombre muy pacifista como para ser así libremente.