Capítulo 24. Lucidez.

52 6 0
                                    

Blanco, blanco, blanco era todo lo que se vio durante segundos que parecieron eternos. Junto a la ceguera vino un pitido agudo que impedía escuchar nada.

???:-A*******en?***ta!

Unos ligeros zarandéos ayudaron a que la visión se adaptara junto al oído.

Aria:-¿R...Rose?

Rose:-Menos mal que estás bien.

Aria:-¿Dónde está Grey?

La chica miró al frente para ver a su compañero asesinando a hachazos a las arañas del tamaño de un perro que habían aparecido.

Aria:-Ah...

Acababa de recordar lo ocurrido: Grey dio un hachazo al cuerpo deforme de la araña, la respuesta inmediata fue una fuerte explosión.

Rose:-No te quedes quieta.

La chica ayudó a su amiga a levantarse.

Rose:-Venga, vamos.

Rose fue directa a ayudar a su compañero. Con sus manos desnudas se encargó de destrozar a las arañas como si fueran simples muñecos.

Aria:-¿Qué está pasando? ¿Qué son esas cosas? ¿Qué...? ("O matas o te matan")

Aria se levantó, se dio una bofetada y agarró sus armas con decisión.

Aria:-(No puedo seguir así. ¡No pienso seguir así!)

La chica comenzó a correr hacia la gran criatura que se alejaba con su pequeñas patas insectoides del lugar del conflicto.
Apartó a una araña de un bastonazo, convirtió su bastón en látigo y asestó un fuerte golpe a la cabeza de la araña gigante, pero su bastón se quedó atascado en la dura cabeza de la criatura.

Aria:-NO.

Una araña le clavó una de sus afiladas patas en la pierna derecha de Aria.

Aria:-Ah...

La puñalada fue acompañada con otra estocada en el costado izquierdo.

Aria:-¡Aaaah!

La tercera puñalada fue detenida cuando la araña se partió en dos por un feroz hachazo.

Grey:-Fuiste muy imprudente, pero valiente.

Grey le guiñó el ojo a su compañera y la apartó hacia atrás de un empujón. Rose agarró a Aria antes de que cayera al suelo.

Rose:-Relájate, no puedes ir quieras morir por un bicho insignificante como ese.

Aria era incapaz de articular palabras por el dolor de las puñaladas.

Rose:-Te acostumbrarás.

Grey:-Vamos, veamos qué tienes.

El chico lanzaba potentes golpes con su hacha a dos manos, pero el arma rebotaba al entrar en contacto con la cabeza de la criatura.

Grey:-(Así no le estoy haciendo ningún daño.)

Grey dio un paso lateral para atacar al costado de su rival, pero la araña embistió al cazador, dejándolo debajo de la gran criatura.

Grey:-(Mierda...)

Intentó escapar, aunque la criatura empezó a revolcarse bruscamente por el suelo, haciendo que Grey fuera arrollado por la criatura varias veces.

El dolor de las heridas desapareció cuando la sangre de los viales se vertió en su piel.

Rose:-Y ahora.

Bloodborne. El hijo de La Luna. [En Revisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora