Primer día de trabajo.

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Al llegar a la sala de espera reconocí solo dos rostros el de la chica que atendió todos mis asuntos de transporte desde un principio por la foto de perfil de la mensajería en el celular, era muy bella con su uniforme de trabajo, noté como Darío la miraba hipnotizado y no lo culpaba enserio era preciosa, también reconocí al CEO, nos recibió con una sonrisa amable era muy apuesto a pesar de tener unos 40 años, se dirigió a nosotros para darnos palabras de aliento.
- Bienvenidos a TouristWorld me alegra que estén aquí son los únicos dos estudiantes que personalmente considere aptos para la beca de 100% yo mismo analice los exámenes y estuve encantado con los resultados. El hombre hablaba español de manera fluida como si hubiera nacido  sabiendo, hasta me sentía estúpida frente a él.
- Supongo que tú eres "Siadani", tus calificaciones son excelentes en los exámenes de japonés, coreano, chino, inglés y francés, no presentaste exámenes para más idiomas me imagino porque no se podía, pero estoy admirado de tu capacidad para aprender. Hice una reverencia y le agradecí en coreano, lo primero que pensé fue que era la mejor pronunciación de mi nombre hasta ahora.
- Darío me encanta tu fluidez y más que nada la rapidez con la que contestas tus preguntas aunque te hablen en otro idioma, me agrada mucho que sepas portugués y alemán, tu serás muy beneficioso para la empresa. Darío imitó mi reverencia y agradecimiento, tenía una sonrisa más grande que la mía.
- Muy bien muchachos, normalmente soy un hombre ocupado, no es fácil manejar una gran compañía y eso lo verán conforme el internado avancé, pero les tengo que decir que me alegra haberlos conocido y darles la bienvenida, espero poder verlos seguido y no arrepentirme de la decisión que tome al elegirlos a ambos, mucha suerte y de nuevo ¡bienvenidos a TouristWorld!. Con sinceridad lo digo, tengo 23 años ¡pero me sentía como niña pequeña en un parque de diversiones!.
Después de la bienvenida el CEO se retiró y nos dejó con la chica bonita que nos prometió un recorrido por todo el hotel después de unos deliciosos bocadillos ingleses, me sentía de vacaciones.
- Alright guys, my name is Kim Ha-neul and I will be your guide these first few days until you are assigned an area. Si mi rápido análisis no fallaba su nombre en español significaba cielo, su nombre era lindo y favorecedor, Darío estaba teniendo una conversación con ella mientras yo observaba el lugar, me di cuenta que estaban coqueteando así que preferí caminar un poco alejada para no interrumpir la conversación, el hotel era una combinación de distintos países, con toques de lugares que ni si quiera había estudiado en mi vida, podía ver en las paredes a Francia y España plasmados en pinturas, adornos japoneses y rusos, realmente el hotel era una obra de arte, iba tan ensimismada en mis asuntos que no me di cuenta que había perdido de vista a los dos tortolitos, intenté regresar pero era un completo laberinto, vi una puerta hacía un jardín y mientras marcaba el teléfono de Ha-neul corrí para ir allá pero que malas decisiones suelo tomar porque en cuestión de segundos ya estaba en el suelo empapada por algún tipo de espuma y llena de vergüenza, escuché la risa de un chico al parecer joven y ví como me tendían una mano.
- ¿Estás bien?. Me preguntó alguien en coreano.
- Si, gracias solo necesito levantarme.
El chico me ayudó a ponerme de pie y por fin pude verlo, ¡oh virgen de los bíceps perfectos! tenía la piel más hermosa que hayan visto mis ojos, como de porcelana, su cabello brillaba, literalmente sentía que tenía un idol frente a mí, un idol que se estaba partiendo de la risa porque yo estaba llena de no se que cosa por todo el cabello, la cara y el cuerpo, al parecer sus manos también se encontraban manchadas.
- Lo siento debí tener más cuidado pero estoy huyendo de algunos chicos, tendrás que acompañarme. No estaba entendiendo mucho porque las cosas pasaban muy rápido, el recogió un frasco del piso lleno de esa espuma y me jalo del brazo mientras me hacía correr por distintos pasillos, ahora estaba doblemente perdida, de repente dejo de correr y arrastrarme y se puso en cuclillas a tomar aire, yo estaba haciendo lo mismo, cuando por fin pudo respirar me dijo.
- En verdad lo siento, fue demasiado divertido correr con una desconocida pero no eh sido nada amable, soy Seung y no te preocupes, solo es espuma para afeitar, estaba huyendo de unos chicos que querían cortarme el cabello y les quite el frasco de espuma así que tuve que correr. No sabía si reír o llorar, corrí pasillos enteros de un hotel que prácticamente es un laberinto lleno de espuma de afeitar solo porque un chico guapo no perdiera su cabello, bueno estás cosas deben ser rutinarias en Corea...
- Necesito cambiar mi ropa y lavar mi cabello. El chico me miró de pies a cabeza y alzo una ceja.
- ¿Eres latina?. Me dijo en español y yo abrí la boca como si me hubieran quitado la mandíbula.
- ¿Sabes español?. De repente vi una sonrisa en sus bonitos labios.
- Sé distintos idiomas, ¿Cómo te llamas?
- Soy Xiadani, vengo de México.
- Wooooo me encanta tu estilo, aunque tus jeans se verían mejor sin tanta espuma. Soltó una carcajada impecable y no pude evitar reír por la situación, ahora me encontraba con un extraño llamado Seung que sabía hablar español, la ropa mojada y la risa alocada. Me sentía mejor al reír, cuando empecé a calmarme recordé que estaba haciendo antes de todo esto y pegue el grito en el cielo.
- ¡No puede ser!. Seung pego un brinco y me miró asustado.
- ¿Te encuentras bien? ¿Estás lastimada?.
- No es eso pero cuando me caí perdí mi celular y no tengo otra manera de comunicación, ¡necesito encontrarlo ahora!. El chico se tocó la bolsa del pantalón y saco un moderno celular que costaba más que la camioneta F150 de mi papá.
- No te preocupes, podemos marcar a tu número telefónico y si alguien lo encontró contestará. Me dio su teléfono y rápidamente marque mi número, contestó una voz conocida.
- ¿Xiadani eres tú? ¿Estás bien?.
- Darío me alegra escuchar que tú tienes mi teléfono, ¿dónde estás?
- Estamos en el jardín, lo recogí eh hice un escándalo porque Ha-neul y yo te habíamos perdido pero ella me dijo que me tranquilizara que el hotel era muy seguro y en algún momento llamarías al teléfono. Me sentí aliviada de que nadie se hubiera preocupado demasiado y respire profundo para relajarme.
- En este momento no puedo ir a dónde están, quiero ir a cambiarme al departamento porque tuve un pequeño accidente y mi ropa está estropeada, pero no te preocupes solo quédate con mi celular y yo te llamaré para preguntar dónde están cuando esté lista. Escuché un suspiro seguido de...
- Me alegra saber que estés bien, no quiero perder a mi nueva compañera de trabajo, estaré al pendiente de tu llamada, cuídate. Mire a Seung que se estaba rascando la cabeza, había olvidado que estaba conmigo.
- Ohhh lo siento, toma tu teléfono, gracias por la llamada pero tengo que ir a cambiarme.
- ¿Segura que encontrarás el camino tu sola?. ¡Carajo! Ni si quiera sabía cómo regresar.

Una loca en CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora