Sasha Lane:
De un día para el otro mi vida cambió... Gracias a dicho chico que me hizo chocar contra los casilleros hasta el punto de casi perder la conciencia.
¿Lo conocía? No
¿Era guapo? Sí
¿Me dolía todo? Sí, ¡y mucho...!
¿Su razón ? ...
Creo qu...
Es preciosa, sus ojos eran color miel, su cabello castaño hechos rizos, y una piel un tanto clara, y ni hablar de su buen cuerpo. No resistí el gruñido que salió de mi al ver lo sexy que era mi mate, pero había un problema...
ERA HUMANA...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aunque en este momento no me importaba hasta si fuera extraterrestre, era preciosa y era mía, mi mate, aunque no se si mi luna...
Me acerque a su cuello y respire su rico aroma, cuando me despegue vi que se me quedo mirando; sus ojos color miel con mis ojos verdosos.
Su cara mostraba dolor puro.
-¿Estas bien?– miraba raro y su respuesta duro mucho para llegar.
Me pidió que la soltara, como rayos me pedía eso...la busque por tanto tiempo y al fin que la tenia entre mis brazos, ella quería alejarse, cosa que no permitiré.
-No! -fue la respuesta.
-Gracias, ¿espera que? – tenia la cara de que diablo está pasando, pero lo ignore totalmente.
Duramos uno minutos discutiendo porque no la podía soltar hasta que llego Trevol, comencé una pequeña discusión con el también por haberme interrumpido.
- ¿Que sucede? ¿Te hizo algo?, sabes que no podemos hacer nada aquí, solo somos simple personas, recuerda-dijo todo rápido, pero aun así entendí.
-No sucede nada Trevol, solo que interrumpiste mi momento con mi mate-lo mire enojado.
-Enserio!!?-Hay que recordar que estábamos hablando bajito- ¿ella es tu mate? -asistí con la cabeza.
Mientras Trevol me llenaba de preguntas y a la vez se quedaba sorprendido por las respuestas, sonó un celular, conocía el sonido, era del celular de mi Beta.
Parece que no fui el único que se dio cuenta, ya que mi Mate se agachó a recoger el de ella, excelente vista que me dio...
Después de ver lo destruido que quedo por culpa mía, porque había que aceptarlo, sabia que cuando la empuje el aparato salió de su mano y ni me fije donde callo, yo me quede mirando lo que encontré.
Después de ver su celular se fue enojada, se le notaba, estaba más roja que un tomate; Trevol estaba viendo el mensaje que le llegó y yo fui a seguirla para explicarle, pero está se desprendió de mi agarre y siguió a algún lado.
-Matías, hablas con ella en el almuerzo, tenemos que ir a clase- nos fuimos por el mismo pasillo que anteriormente se fue mi mate, y mi lobo iba feliz de oler el aroma que desprendía ella.
Trevol me guió hasta el curso que nos tocaba, tocamos y cuando nos abrieron la puerta, salio el profesor, el cual Trevol y yo concienciamos,el era parte de mi manada, por lo tanto, él también era un hombre-lobo.
