La Luna del Lobo.

Noche en la mansión Vance🏡🐺.

Matías Vance:

Trevol llegó con una chica desmayada, con un casco puesto y al momento de estar cerca de mi reconocí su aroma.

-¡Quítale el casco tarupido!- le di un zape.

-Andaba rápido y se me olvido, quítate del medio y dime donde la llevo-le quite el casco

-Dámela, la voy a llevar a mi habitación.

Subimos las escaleras, y pasamos por el largo pasillo que llegaba a mi habitación. La acomode en mi cama, y le quite el chaleco que traía.

Tenía pequeños raspones en los brazos y piernas, en la cabeza no se le veía ninguna marca, quizás por el casco.

Parece que estaba desmayada nada más.

-¿Qué le paso?, ¿La chocaste?, ¡Trevol contesta!- sentía que a Kim le iba a dar algo dentro de mí.

-La encontré en cerca de la entrada de seguridad, había gente de la manada cerca, y me di cuenta de que era ella, la traje porque aunque no la quieras es tu mate, y nuestra compañera de curso.

-Hiciste lo correcto...gracias.

Si ella fallece mi lobo moría de tristeza.

Trevol salió de la habitación, y yo me quede viendo la figura en mi cama, tal vez si hubiera sido una loba podría decir nuestra cama.

*Puedes decirlo y aunque no lo admitas en voz alta sé que quieres*

-*No sabes nada Kim*-

Era de tarde, me fue a mi oficina para trabajar en algunas cosas de la manada, mientras estaba atento a cualquier sonido de me alertara que Sasha había despertado. Dure la tarde completa y un poquito de la noche.

Ya la luna estaba iluminando todo, nadie me a avisado que la castaña ha despertado; decidí bajar para cenar y para que preparen la cena de la chica inconsciente en mi habitación.

-Oh Alpha (Alfa)- las chicas que estaban sirviendo en la mansión hicieron una pequeña reverencia al verme.

Fui directo a la cocina.

-Hola nana- había una señora dando órdenes a las chicas que hacían la cena.

-Hola cariño, me dio un beso en el cachete ¿Todo bien? - estaba cogiendo una manzana, le di una mordida.

-Sí-Seguí comiéndome la fruta.

-¿Es ella?- sabía muy bien a que se refería.

Le iba a explicar, cuando escuche cosa cayéndose y un quejido femenino.

La manzana cayó al piso y yo subí la escalera de 5 en 5 peldaño, llegué a mi habitación, abrí la puerta y encontré a una castaña sobándose una pierna.

-¿Estás bien?- sus ojos hicieron contacto con los míos

-Sí, ah- un quejido salió de sus labios rosado.

Había muchísimas cosas en el suelo, cerca de ella.

-¿Te puedes parar?- Vi como intentaba pararse y fracaso en el intento, no me le quería acercar porque posiblemente le molestaba mi presencia después de lo que había pasado. Pero al ver que no podía pararse fui a ayudarla