Sasha Lane:
De un día para el otro mi vida cambió... Gracias a dicho chico que me hizo chocar contra los casilleros hasta el punto de casi perder la conciencia.
¿Lo conocía? No
¿Era guapo? Sí
¿Me dolía todo? Sí, ¡y mucho...!
¿Su razón ? ...
Creo qu...
Por fin era viernes y ya estaba a 10 minutos de poder salir de esta cárcel que llaman escuela/secundaria.
Leslie ponía mucha atención a clase mientras yo intentaba hacer lo mismo y no me funcionaba, tenía tantas clases en la cabeza que ya no sabía de cual materia eran cada una.
Cada dos segundo miraba el reloj que tenía Les en la muñeca.
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le gustaba la joyería, y siempre tenia cositas muy linda para adornar su piel , cabello y ropa.
-¿puedes dejar de hacer eso?, me tienes nerviosa-susurro Leslie.
Entendí perfectamente a que se refería, así que puse mi atención a lo que explicaba el profesor de historia.
Blah blah blah blah.
Esto no estaba funcionando, acosté mi cabeza en la mesa y accidentalmente mi lápiz se calló de está. Estaba justo al lado de los tenis de él chico de los casilleros, me gustan sus tenis pensé, pero para poder recuperar mi lápiz tendría que esperar que se fuera.
Una mano agarro mi lápiz, una mano perteneciente a Matías Vance, me pasó el lápiz.
-Gracias- ahhhh yo y mis modales.
No fue nada, movió sus labios sin provocar ningún sonido, deja de mirar sus labios ya que mis hormonas se activan rápido y era lo que menos quería que pasará.
El timbre sonó, y una alegría inmensa recorrió mi cuerpo, ya era libre, detesto historia, y en los últimos minutos detestaba la escuela.
Guarde todas mis cosas en mi mochila y mire a Leslie con una sonrisa de felicidad pura.
-Se que odias historia, pero tu sonrisa espanta- la quité de una vez.
-Quisieras TÚ tener una sonrisa como la mía- esta solo se puso a reírse mientras salíamos-¿Qué harás este fin de semana?
-No tengo la menor idea, quizás solo haga mis tareas y coquetear con algún chico que se merezca mi tiempo.
-No creo que ese chico exista.
-Nadie sabe Sas- llegamos hasta el parqueo- buen fin de semana muñeca- me dio un beso en el cachete.
-igual para ti- vi como se montaba en el carro de su mamá.
Su madre un tanto sobre-protectora, siempre que podía la traía y la llevaba, principalmente a la escuela. Leslie era feliz como quiera, no le daba mente a lo que su mamá tanto la cuidaba.
Me monté en mi moto, y con el casco puesto me fui directo a casa.
-¡¡llegue!!- si la puerta estaba abierta significaba que Julie estaba aquí o un ladrón entró a la casa.
