PROSTITUTA - RALICIA [TERMINADA]

Capítulo 2: Recuerdos

-¿Ahora si me vas a contar que pasó en el escenario?- Silene, su compañera intima. No habia dejado de preguntar pero Alicia no le hacía caso, ahora estaban en el auto rumbo a la casa de la pelirroja, asi que, no podía escapar.

-Me bloquee- Dijo mirando por la ventana.

-Alicia, dos meses ¿y te bloqueaste? No te creo.

-Bueno piensa lo que quieras- Los recuerdos con Raquel no dejaban de roda en su cabeza, en especial cuando ella se fue- Dame un cigarrilo- Su voz estaba un poco quebrada.

-Alicia...

-¡¿Que?!- Ahora si la miró y la otra chica hizó lo mismo, sus ojos estaban aguados, estaba al borde del llanto.

-Vamos a mi casa- Volvió su vista a la carretera.

-No, quiero ir a mi casa, Silene- Abrió la guantera y sacó el paquete de cigarrillos.

-Que no, que vamos a mi casa- Alicia negaba con la cabeza mientras prendía el cigarrillo- Mirate, estas muy mal- Miró como la chica dejaba salir el humo- Alicia sabes que no puedes fumar aquí dentro, te lo digo siempre.

-Me vale una puta mierda, llevame a mi casa- Silene solo suspiro e hizo lo pedido por su amiga. Al llegar, la pelirroja salió del auto con mucho enojo.

-Alicia- Dijo antes de que se alejara del auto- Si necesitas algo aquí estoy- La mencionada no dijo nada y entró al departamento.

~

-Fue como una conexión- Hablaba Angel sorprendido de la reacción de las dos mujeres.

-Ya basta, Angel- Caminaba rápido pata llegar a su casa y él solo trataba no quedarse atras.

-Tengo muchas preguntas, Raquel- Tenía una sonrisa en su cara, no tenía idea de que el primer amor de su amiga era aquella prostituta- ¿Aún sientes cosas por ella?

-Dios Angel, ya para- Detuvo su paso y lo miró- Hablo enserio- Él asintió y siguieron caminando en silencio.

-¿Mañana me contaras algo?- Preguntó Angel ya a la puerta de la casa de su amiga, ella suspiro cerrando los ojos hasta que al fin asintió.

-Hasta mañana Angel- Entró a su casa sin más.

-Lindas horas de llegar- La mamá de la castaña estaba sentada en el sillón mientras veia la televisión.

-Mamá, son las doce, no es para tanto- Se dirigió a su habitación y se tiró a su cama, estaba exhausta.

A su mente llegaron esos recuerdos, esos que odiaba con todo su ser por que le dolían. Las primeras noches de su partida no hacía nada mas que llorar, tenía 17 años cuando se separaron. Cogió una de sus almohadas y la puso en su cara, la apretó y comenzó a llorar.

~

-Oye, puta- La llamó él padre al verla entrar- ¿Traes dinero?

-No, me lo gasté todo en comida- Dijo alzando la bolsa que traía, la puso en el mesón de la cocina, él ladeo la cabeza y la miró, se levantó y se acercó a ella.

-Dame dinero- Puso su mano para recibir el dinero.

-No tengo- Iba a seguir su caminó pero su padre le jaló el cabello haciendo que volviera al mismo lugar.

-Tu crees que yo soy estúpido- Metió dos dedos entre los pechos de la chica y sacó los 1000 euros.

-Lo estúpido lo tienes pero supongamos que esta vez acertaste- Él solo soltó una pequeña risa y se fue a sentar otra vez.

-Ah, se acabo el papel higiénico.

-Pues compralo tú a ver si sí sirves para algo en la vida- Azotó la puerta de su habitación de mala gana.

Suspiró para luego acostarse en cama y mirar al techo. Muchas cosas con Raquel pasaron por su mente y no pudo evitar dejar salir las lágrimas, después de 10 años volvía a verla y su reecuentro no fue el mejor. Había sufrido tanto desde su partida que ahora no quería verla, no quería que la volviera a lastimar como pasó cuando tenía 17 años.