-Raquel, lo he perdido todo: mi casa, mi trabajo... Estoy destrozado- Alberto, ex novio de Raquel. Estaban sentados los tres en la sala de estar escuchando el porqué del regreso del hombre- De verdad que no supe a quién recurrir cuando me quedé sin nada, perdón por molestar.
-No molestas, Alberto- Raquel le dedicó una sonrisa sincera- ¿Cómo fue que lo perdiste todo?
-Le terminé a mi novia hace una semana y me amenazó con suicidarse y cosas así- Suspiró- Fue hasta mi trabajo a decir que yo le pegaba y mostró heridas de las que no tenía idea de que existían. Dijo que yo era un mujeriego y dijo que yo le robaba a la empresa, no sé como mierda logró probar eso.
-Supongo que se te acumuló la paga de tu casa.
-Si, perdón si las incomodo mucho con mi presencia, mi madre no esta en España y ya saben como es conmigo.
-Traquilo, puedes trabajar en la panadería con Raquel y aquí queda una habitación un libre- Raquel tenía una cara neutra pero por dentro deseaba largarse de su casa.
-Muchas gracias, en cuanto consiga un trabajo y logre rentar un departamento las dejaré en paz- La verdad era que Alberto no era una mala persona, a Raquel no le incomodaba su presencia pero lo que sí la enojaba era que su madre se empeñe en que ellos vuelvan a ser una pareja. Alberto dijo toda la verdad, le tocó pagar un precio alto por dejar a su novia.
-Vamos por algo de tomar- Dijo Mariví a Raquel levantándose y dirigiendose a la cocina.
-Solo hay agua- Dijo Raquel mirando dentro de la nevera.
-Raquel, ¿Que es esa mierda?- No la llevó a la cocina por nada.
-¿El que?
-Tienes un chupeton en el cuello, Raquel- la mencionada abrió los ojos como platos.
-Yo sabía que esa no te podia tener en su cama sin comerte el coño- Llenó un vaso de agua fría y se salió de ahí.
Raquel suspiro y se preguntó si Alicia ya se había ido y si de verdad no le iba a avisar.
...
Alicia se encontraba empacando, se arrepentia de haber tratado a Raquel de la forma en que lo hizó, pero, estaba enojada consigo misma por coger el camino mas fácil y condenarse a vivir con un hombre que le daba asco.
-¿A dónde vas?- Su padre se recosto en el marco de la puerta. Alicia limpió alguna de sus lágrimas.
-A trabajar para pagar todo lo que tenga que pagar por tu enfermedad- Se sentó en la cama y lo miró.
-No tienes que hacer eso- Se adentró a la habitación e hizó lo mismo que su hija.
-¿Y dejarte morir lentamente?- Cogió otras prendas para doblarlas y meterlas en la maleta.
-Estoy viejo, Alicia, a mi lo que me falta es morir.
-No digas eso- Él soltó una risita- ¿De que te ríes?
-Hace literalmente tres días no nos aguantabamos y ahora estas haciendo todo para salvarme la vida. No me lo merezco, Alicia, he sido un pésimo padre desde la muerte de tu madre que en paz descanse.
-Si, tienes razón, has sido un padre de mierda- Le sonrió- Pero no mereces sufrir y morir lentamente cuando tienes a alguien que te puede ayudar.
-Veo que no vas a cambiar de opinión- Alicia dobló la última prenda y la metió a la maleta.
-No- Le regaló una sonrisa- Vas a recuperarte, yo lo sé- Lo abrazó y no pudo evitar romper en llanto. Lloraba por lo que su padre tendría que pasar, lloraba por que debía volverse alejar de Raquel y lloraba por que sabía que de ahora en adelante su vida sería una mierda.
Ese día había sido de los peores en la semana para Raquel y Alicia. La pelirroja se iba, Alberto regresaba, la madre de Raquel haciendo lo imposible para que ellos dos volvieran, el papá de Alicia enfermo. Nada podía estar peor ese dia.
Raquel había tomado un baño y se permitió llorar recordando que hace unos dos dias Alicia estaba ahí con ella. Al salir y vestirse escuchó la puerta, se acercó a esta rezando por que fuese Alicia.
-No me voy a ir sin despedirme- Dijo Alicia luego de que Raquel abriera. La castaña sin decir nada la abrazó.
-Gracias por no haberme hecho caso, siempre me llevas la contraria y esta vez estoy feliz de que asi sea- Se separó y cerró la puerta detras de ella, no quería que su madre apareciera y dañara todo.
-Lo siento, por lo de esta mañana.
-Está bien- Le sonrió- Volverás, ¿Verdad?- La sonrisa de Alicia se desvaneció.
-No lo sé, no estoy segura- Raquel la volvió a abrazar.
-Yo te esperaré- Le dio un beso en la mejilla y luego uno en los labios.
Luego de unos minutos más tuvieron Alicia ya tenía que irse, Germán había mandado unos hombres por ella y aunque no le gustaba nada tuvo que aceptar.
-Te quiero, Alicia.
-Tambien yo- Volvieron a besarse. No querían separarse, despues de tanto tiempo se habían reencontrado y otra vez debían separarse y no era justo.
Raquel volvió a entrar y estalló en llanto, su madre la vio y fue hasta ella a abrazarla. Era la primera vez desde que rompió con Alberto que sentía que su madre estaba ahí para ella. Le dolió ver a su hija tan destrozada, hace mucho no la veía así y tuvo que llegar Alicia para lograr ponerla mal en menos de tres días.
...
Eran las 2:00am cuando Raquel se levantó a por un vaso de agua, pues no podía dormir, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar y es que almenos ella podía desahogarse, Alicia tenía que tragarse todo su sufrimiento y llanto.
-Joder, Alberto- Se asustó al notar al hombre detras de ella.
-¿Que haces aquí tan tarde?
-No puedo dormir- Trató de no mirarlo para que no notará sus ojos hinchados y su nariz roja- Vine por un vaso de agua- Tomó de este.
-También yo- Se dirigió al grifo con vaso en manos y lo llenó- ¿Te sientes bien?- Tomó del vaso. Raquel tenía la mirada al piso y asintió- Eso no es lo que dicen tus ojos- Tomó la barbilla de ella entre sus dedos e hizó que lo mirara- Has estado llorando, y mucho.
-Una persona importante salió de mi vida.
-¿Para siempre?
-No lo sé y eso es lo que más me jode.
-Tranquila, en algún momento volverá a tu vida- Le sonrió pero a ella no le bastó, seguía con su cara triste y apunto del llanto por septima vez esa noche- Raquel.
-Mmmm- Volvió a tomar de su agua.
-¿Que es un tomate con antifaz y capa?
-No lo sé.
-Super tomate, ¿Que es una patata con antifaz y capa?
-Super patata.
-No.
-¿Entonces?
-Una patata disfrazada de super tomate- Por fin vio una sonrisa en ella.
-Es horrible.
-Lo sé, fue lo mismo que te dije cuando me lo contaste- Ella río en voz baja.
-Yo te lo conté...
-Si...
-¿Tienes sueño?- Le preguntó Raquel tomandolo por sorpresa.
-No.
-Vamos a ver una pelicula- Dejó el vaso en el meson y se dirigió a la sala de estar.
-¿A esta hora?
-Si- encendió la televisión y colocó la película. Casi terminando la película se quedó dormida en el hombro de Alberto, él extrañaba tenerla así.
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Yo de verdad no puedo entender por que les gusta la mierda que estoy escribiendo.
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PROSTITUTA - RALICIA [TERMINADA]
Fiksi PenggemarSe reencuentra con una vieja amiga pero no de la forma esperada, pues, nunca se imaginó que esa buena chica terminaria siendo una prostituta. [Ortografía no muy buena. Voy mejorando con cada historia.]