Capítulo 18: Policia

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Alicia y Raquel estaban acostadas listas para dormir, pero no podían. Después del escandalo que hizó Germán, Alicia temia por que la señora Mariví la volviera a odiar por hacerlas pasar por eso.

-Tu madre debe de estar odiandome.- dijo acariciando el vientre de la castaña con su cabeza apoyada en su hombro.

-¿Por qué?

-No hubieran tenido que pasar pmor ese susto si yo no estuviese aquí.- levantó su cabeza para mirarla.

-No, tal vez si se asustó bastante pero no creo que se haya molestado contigo, sino con él.- le dio un beso fugaz y le sonrió.

-Otra cosa.- volvió a bajar su cabeza- ¿Que es esto que tenemos tú y yo?

-¿A qué te refieres?

-Esto, nosotras, ¿Que somos?

-Mmm no lo sé, ¿Tú qué quieres que sea?

-Uy, si por mí fuera, le pondría mi apellido a Paula y te haría mi esposa.- al instante se arrepintió de lo dicho- Lo siento, no quería...

-Esta bien, no te disculpes.- cogió del mentón y subió su cabeza- Si por mí fuera también te haría mi esposa, Paula ya tiene un papá que ni de broma dejará que su hija no tenga su apellido pero... Alicia Sierra, yo me casaría contigo esta vida y en la siguiente.- dicho esto la besó, Alicia subió un poco su cuerpo para profundizar el beso y luego de eso pasó al cuello de la mujer- Alicia, estoy agotada, no tengo fuerzas para nada.- la mencionada se alejó un poco para mirarla.

-Pero mi amor, tú no tienes que hacer nada.- la castaña ladeo su cabeza- he escuchado que los pechos se hacen mas grandes con el embarazo... ¿Me dejas comprobarlo?

-Que pervertida.- entonces cogió de la camisa de la pelirroja y la acercó para besarla y confirmarle de que podía tocarla.

...

En la mañana las dos mujeres se dirigían a la estacion de policía y Mariví se encargaba de la panadería.

-Buenos dias, coronel.- saludó la pareja a la persona que las ayudaría a salir de esto.

-Diganme, ¿A que se debe su visita?

-Joder, esto es más difícil de lo que pensé.- murmuró Alicia.

-¿Sabe quién es Germán Fernandez?- preguntó Raquel y la coronel asintió- Bien, pues estamos dispuestas a entregarselo.

-¿Qué?

-Sí, yo vivo con él y le puedo decir donde está escondido.

-Mmm, no es así de fácil, señoritas. Germán es un hombre que nos ha dado dolores de cabeza y no creo que solo por darnos su ubicación podamos detenerlo tan fácil.

-Sí, bueno ustedes son la policía y...

-¿De dónde conoce usted al señor Germán y cómo es que no había venido antes a entregarlo?- la interrumpió.

-Lo conozco de un maldito prostíbulo y si no lo había entregado antes será por que me obviamente me mataría.- dijo con un poco de enojo en sus palabras.

-Alicia calmate.- le pidió Raquel.

-¿Y por qué hasta ahora decide entregarlo, señorita Alicia?

-Por que me di cuenta que lo entregue o no me va a terminar matando y por más que me aleje no me dejará en paz.

-Bien... Necesito una prueba de que me está diciendo la verdad.- Alicia abrió ma boca indignada dispuesta a insultarla.

-Mire señora cara de pi...

-¡Alicia!- intervino la castaña- Perdón, coronel. ¿A que se refiere con prueba?

-Bueno, necesito todos los nombres de los hombres que están trabajando con él, datos de cuentas bancarias que no le pertenecen, caletas, escrituras de propiedades.

-¿Se está escuchando? Es un suicidio para mí traerle todo lo que me pide.

-Puede que usted nos esté dando información falsa para alejarnos de la investigación, no lo sé, es una posibilidad.- Alicia se levantó furiosa y le dio la espalda a la coronel, Raquel solo estaba en silencio tratando de procesar todo lo que acab de escuchar.

-Está bien.- se giró y se acercó al escritorio apoyando las manos en este- Le voy a traer todo lo que me pide. Ahora, ¿Usted me puede asegurar que a mí no se me va a considerar cómplice?

-Si cumple, sí.

-Bien, entonces nos vemos en unos días, coronel.- salió de ahí y luego regreso por Raquel y juntas salieron de la estación.

-Alicia fuiste muy grosera.

-Puff, ¿Grosera yo? ¡Me dijo mentirosa, Raquel!- se paró en la orilla del anden para mirar si un taxi llegaba- Policías de mierda.- Raquel reía.

...

La pareja comía en silencio. Alicia estaba furiosa y con miedo, sabía que debía regresar a casa con Germán y quién sabe si saldría viva de ahí y ¿Cómo le entregaría todo a la coronel Molina si Germán no la dejaría salir? Tendría que ingeniarselas.

-¿Estás bien?- preguntó Raquel y al pelirroja asintió- Pues no parece, vamos, animate.

-¿Cómo coño quieres que esté feliz cuando sé que tendré que regresar a esa puta mansión de mierda?- tiró los cubiertos al plato con frustración y se fue a la habitación dejando a la castaña en la mesa.

Raquel recogió los platos y los lavó para luego ir a su habitación. Estaba la pelirroja sentada en la cama mirando a la nada, entonces volteó su vista a la de su novia.

-Perdón.- con una sonrisa se sentó al lado de ella.

-Esta bien, te entiendo, bueno.- hizo cosas raras en el aire con la mano- Nunca he estado en tu posición, pero hey, lograremos pasar por esto.- cogió de su mano y la besó.

...

-Aquí me querías, aquí me tienes.- dijo Alicia en el marco de la puerta del despacho de Germán.

-Sabía que regresarías, la putas como tu siempre regresan.

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Bueno alguien mas inteligente que yo que sepa que asi no funciona la policia, mira cara de pito, ME VALEEEEEE, la historia debe seguir y no me voy a bloquear por mira como funciona la policia. Bai.

PROSTITUTA - RALICIA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora