Capitulo 7: Problemas.

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Raquel despertaba con un dolor de cabeza que no aguantaba. Abrió los ojos con bastante dificultad, notó que tenía la misma ropa de la noche anterior.

-Por fin- Su madre apareció en el marco de la puerta con un vaso de agua y unas pastillas para acercarse y pasarselas- Debes dejar de tomar en dias de semana, ¿Quien va a abrir la panadería hoy?

-Mamá por un dia que estes metiendo panes en una bolsa y entregandolos no te morirás- Se sentó en la cama y  recibió el vaso y las pastillas para luego tomarsela- Gracias.

-Uy no mijita, mejor no tome nunca por que cuando lo hace tiene un genio que nadie se lo aguanta. Hoy trabajaré yo- Salió de la habitación.

La castaña puso sus manos en su cara con vergüenza al recordar lo que había hecho la noche anterior. Cogió tu teléfono y llamó a Angel.

-Raquel.

-Angel.

-Muy bonito todo lo de ayer ¿no?

-Eso te iba a preguntar, ¿Que paso anoche?

-Nada, besaste a Alicia en la tarima y todos los trabajadores y clientes del prostíbulo lo vieron.- Raquel puso su mano en su boca abierta.

-¿Como así? Dios que pena.- Angel comenzó a reír.

-Es mentira, si fuiste a ver a Alicia- Sabía que había ido pero no recordaba que le habia dicho.

-¿Te llamo? ¿Te dijo algo?

-Si, me llamó para que te llevara a casa y dijo que si querias hablar con ella que fuese sobria y en otro sitio que no fuera el prostíbulo.

-Bueno...

-Raquel, tengo que trabajar, hablamos después- Colgó. La castaña suspiro cerrando los ojos, decidió que ese dia iría nuevamente así Alicia no estuviera de acuerdo.

No podía quedarse todo el dia en casa sin hacer nada, estaba acostumbrada a estar siempre ocupada, decidió dirigirse a la panadería. El dolor de cabeza había disminuido un poco con las pastillas que le dio su madre. Salió de la casa para ir a la panadería y al llegar había todo un desastre.

-¿Pero que pasó?

-Si no paga la proxima vez no serán panes en el piso sino que le voy a quemar toda esta mierda- Le gritaba uno de los hombres a la mujer mayor frente a ellos.

-No no no, ella no le tiene por que pagar nada usted, respete, este local es de nosotras- entró a la panaderia notando panes en el piso con huellas de zapato en ellos, servilletas tiradas y harina por todo el mesón de trabajo.

-Y se le une la hija- Se acercó a ella- Mire preciosa, si para este viernes no tienen la plata, vea- Desplazó su dedo por su cuello horizontalmente simulando una cortada. Dicho eso los dos hombres se fueron dejando a Raquel y a su madre en paz.

-¿Usted le debe algo a ellos?- La señora se sentó en una de las mesas con preocupación en su cara- Mamá, ¿Por que no me ha dicho nada?

-Raquel yo pensé que ellos ya se iban a calmar después de lo de su papá.

-No mamá, ellos no tienen corazón, lo único que les importa es el billete- Comenzó a recoger el desorden a que estaba en el suelo.

Al terminar de ordenar y recoger se puso a hacer masa para hornear mas pan. Pensaba en como se iba a quitar de encima a los gota gota, asi era como llamaban a aquellos hombres que solo se dedicaban a joder la vida cobrando cosas que no les pertenecen.

...

Alicia no habia parado de pensar en la propuesta de German. De tanto darle vueltas y consultarlo son Silene llegó a la conclusión de que no lo necesitaba, no necesitaba el "amor" ni el dinero ni la vida que él le estaba ofreciendo. Lo triste de la historia era que tendría que seguir trabajando en ese cutre lugar. Deseaba renunciar desde hace mucho pero si se metió a eso era por que no le daban trabajo en otro lugar, estaba jodida.

-¿Para donde va así vestido?- Alicia se encontraba en la sala viendo la tele cuando vio a Federico, su padre, salir de su habitación bien vestido, algo que no veía muy amenudo.

-Voy a hacerme unos exámenes- Dijo suponiendose su chaqueta para salir.

-¿Está enfermo?

-No, es solo por precaución- El hombre salió del apartamento dejando algo confundida a Alicia.

...

El reloj marcaba las 9:00pm y Raquel como buena terca que es se dirigía al local. Como ya había hecho la noche anterior se encaminó hacia la parte de atras del prostíbulo.

-Dios...- Susurró al ver algo de lo que no estaba preparada. Se escondió pensando en que hacer, eran dos hombres tratando de sobrepasarse con una mujer, la tenían contra la pared y aunque ella trataba de liberarse se le hacía imposible estando sola. Lo que Raquel no sabía era que esa era la pelirroja, Alicia.

PROSTITUTA - RALICIA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora