Capítulo 15: Te extrañé

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Alicia volvió a su recidencia algo triste. Se dirigió al despacho de su prometido a darle la noticia.

-Mi amor, ¿Cómo te fue?- Alicia se acercó y le puso el dinero en la mesa con una sonrisa.

-No todo es a las malas ni con sangre. Le dije que tendría que seguir pagando y ha aceptado... Siempre y cuando sea yo quién vaya por él.- mintió. Eso sería una buena escusa para salir mas a menudo a verla.

-Ahora le salí yo a deber.- suspiró.

-Es que tus hombres no son muy amigables que digamos.- él se quedó en silencio pensando.

-Está bien, pero solo esta vez, Alicia, no quiero que te metas en estas cosas.

-Tranquilo, todo va a ir bien.- dicho esto se fue a su habitación para poder descansar y pensar en todo lo que había pasado.

...

-Ya no puedo más, las piernas me matan.- dijo Raquel entrando a su casa.

-Exagerada.- respondió su madre- Te tengo una sorpresa.- la ayudó a sentarse.

-¿Qué?- y frente a sus ojos apareció Alberto- ¿Que haces aquí?- no se alegraba de verlo.

-¿No puedo visitar a mi hija?

-No ha nacido, por si no te diste cuenta.

-Raquel...

-Mamá.- giró su cabeza para mirarla- ¿Podrías por favor dejarnos a solas?- la señora asintió saliendo de la sala de estar.

-Raquel, tenemos la oportunidad de hacer una hermosa familia.

-Joder.- maldijo por lo bajo- ¡Ya basta! No quiero hacer una familia contigo, ni siquiera sé como me dejé embarazar de un mierda como tú.

-Amor...

-Alberto largate, cuando tu hija nazca podrás venir a verla, antes no.- el hombre ya no dijo nada y decidió irse sin más que agregar.

...

10:00pm y no dejaba de llover. Alicia se dirigía a la panadería pero sola, no quería levantar ni la más minima sospecha. Germán le preguntó a donde iría tan tarde y ella le mintió diciendo que visitaría a Silene. Camino al lugar se pensó que decir, pues tenía que tener mucho cuidado, no llegaría y diría "Hola, me voy a casar con un mafioso".

Llegó a la panadería, estaciono el auto y entró.

-Joder, Alicia, me asustaste. ¿No ves que dice "cerrado"?- dijo Raquel saliendo de la bodega con una bolsa de harina.

-Buenas noches para ti también.- se acercó a la mujer quién empezaba a amasar sobre el mesón- Enseñame.

-¿Qué?- preguntó mirándola con una sonrisa.

-¿Vas a hacer pan?

-No, dejaré algunas masas listas para mañana, ¿Quieres que te enseñe a hacer pan?

-Si.- asintió con entusiasmo.

-Bien, tienes que lavarte las manos hasta los codos, quitarte los anillos y pulseras, ponerte un delantal y una maya para el cabello.- Alicia asintió y siguió cada una de las indicaciones mientras la otra mujer encendía el horno.

-Listo.- Raquel la miró con ternura.

-Tienes que saber que esto tiene su técnica.- la pelirroja asintió- Bien, entonces empiezas así.- le puso harina a la masa para empezar a manipularla a su acostumbrada técnica- No la puedes amasar mucho tiempo sin echarle harina o pegara y se hará un desastre y todo mal.- Raquel le dio espacio para que la otra mujer empezara a hacer lo que hizo ella.

PROSTITUTA - RALICIA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora