Capítulo 20: Final

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Una nerviosa Alicia escuchaba a su marido gritar por toda la casa preguntando quién había sacado los documentos de la caja fuerte. Para su sorpresa él no sospechaba de ella, al contrario, le pedía perdón por gritar tanto y es que estaba furioso. Sin pensarlo dos veces mandó a matar al hijo de puta que se había atrevido a hacer algo así. Ella se preguntaba si saldría viva de eso.

Por otro lado estaba Raquel en la panadería sintiendo unas fuertes contracciones que ya no podía aguantar, Silene estaba ahí.

-¡Se adelanto!- gritó.

-¡Por Dios!- también gritó Silene alargando la última sílaba y acercándose al telefono y llamar un taxi.

-¡Joder, duele demasiado!- sus pantalones se notaban mojados, definitivamente la bebé se había adelantado unas semanas. Al llegar el taxi, Silene la ayudó a subir y partir al hospital. Raquel pidió que llamara a su madre y así lo hizó.

Y por otro lado teníamos a la policía que se acercaban a la mansión de Germán. Ellos tenían camaras por todos lados, en cuanto uno de sus trabajadores se dio cuenta de que patrullas se acercaban no dudo en ir a alertar a su patrón. Y todo esto pasaba a la misma vez.

-¡Patrón!- corriendo se acercó a él- La policía está aquí.

-¿Qué?- miró a Alicia quien no decía ni una sola palabra- Llama a Marsella y dile que traiga un helicoptero ¡Ya!- el hombre asintió y fue a cumplir las ordenes de Germán- Ve a empacar tus cosas, nos vamos.

...

-¡No puedo!- alzó la voz con dificultad, de un lado estaba su madre tomandola de la mano y del otro estaba Silene.

-Dos empujoncitos más y listo.- decía la enfermera y Raquel negaba.

-Llama a Alicia.- pidió mirando a Silene- Por favor, necesito oír su voz.

-Pero no sé si esté permitido hacer eso.

-No lo está.- dijo la enfermera con un poco de tristeza.

-No puedo, no me quedan fuerzas.- lloraba del dolor y de sentirse estúpida.

(N/A: Aquí vamos a hacer un excepción y dejaremos que la mujer tenga su llamadita romántica xd).

-Está bien, pero debes desinfectarlo antes.- le dio permiso la enfermera. Silene salió de la habitación y unos minutos despues regresó con el celular en mano.

-No contesta.- decía la mujer un poco inpaciente- Ya.- pegó el celular a la oreja de Raquel.

-¿Alicia?

-Mi amor, ¿que pasa?- se extrañó que Raquel llamara.

-Ya va a nacer pero no puedo seguir, estoy agotada, Alicia.

-Dos empujoncitos más, vamos.- escuchó Alicia a la enfermera.

-Alicia, no voy a poder.

-No, no digas eso, mi amor. Escuchame, claro que puedes, aquí estoy yo.

-Quisiera que estuvieras sosteniendo mi mano.- Alicia se sintió un poco mal al escuchar esas palabras, no era su culpa pero así lo sintió.

-Estoy aquí, no voy a irme hasta que eschuche a Paula llorar. Vamos, las dos juntas a la cuenta de tres.- la pelirroja contó y escuchó a su novia pujar.

-Eres una hija de puta, lo hice yo sola.

-Es que no puedo hacer mucho ruido.

-Prometeme que saldras de ahí viva.

PROSTITUTA - RALICIA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora