𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍 𝐏𝐄́𝐑𝐅𝐈𝐃𝐎 || 𝐊𝐓

• EPISODIO 3 •

----Kim Taehyung

¿Respetado? Tal vez, puede ser esa la palabra que sobresale sobre mí, ¿Potentado? Bueno, eso es lo que me dicen aquellos que quieren algún contrato conmigo, pero, hoy no era ese el caso, quería disfrutar del acto que iniciaba frente a mí, ninguna de las que estaba en el escenario era de mi agrado, vamos, ¿Es posible que Caesar no consiguiera a ninguna mujer hermosa? Para eso le pago, que pérdida de tiempo en venir aquí, según yo, sería una oportunidad para encontrar y elegir un nuevo objeto, lastimosamente veo que eso no será hoy, por cosas del mundo seguramente ésto pasa, aunque, pensándolo bien, hasta ahora ninguna de las doncella que he comprado son de mi complacencia, pueden ser hermosas, pero ¿Qué más? Son muchas cosas las que deseo de una mujer, lástima que no existe ninguna que lógre satisfacerme en todos esos.

---¡Ha llegado el momento de la cuarta tanda! -Avisó Caesar con una máscara blanca puesta, por lo menos cumplió con su buena presentación, el que vista de traje hace ésto una venta mucho más fina-

---Te vez aburrido -Comentó el moreno a mi lado-
---Lo estoy, Namjoon, creí que ésto estaría con mayor diversión o al menos consideré que me interesaría en una de todas ellas
---Por favor, no te desalientes, viene la última tanda y esa sabes que suele ser la mejor
----Claro que lo sé, todo adinerado sabe eso, lo único que espero es que no me defraudes

Con el aburrimiento marcado en mi rostro, solté un bostezo detrás de la máscara que usaba, en el momento que las luces del escenario se apagaron, significaba que las nuevas mujeres que se darían a venta estaban siendo ubicadas en dicho lugar, cuatro reflectores alumbraron a cada chica, desde mi posición podías notar que no pasaban de veinte años, me sorprendí al verlas, ellas si eran hermosas, una era de tes algo blanca y rojiza, era delgada cabello ondulado y café, la segunda tenía curvas que cualquier fémina envidiaría y que muchos hombres les gustaría recorrer con su tacto, tenía cabello negro y ojos de un tono marrón, la tercera se veía alguien sumisa por lo que me interesó con profundidad, son mejores aquellas que puedes mandar sin problemas, sin embargo, la mirada dura y fría de la cuarta, fue la que me hizo sacar una sonrisa de aprobación.

---¿Quién es la cuarta? -Cuestioné con curiosidad-
---Puede que no te acuerdes de ella, pero es la hija de Rider
---¿Hija de Rider? ¿Cómo puede ella ser su hija?

La sorpresa era clara en mi voz, por supuesto que recuerdo a Stear Rider, la forma en que vendió a su hija apenas nació fue sorprendente, mi padre con mucho gusto aceptó ese negocio, ya que sabía perfectamente lo hermosa que resultó ser esa bebé, yo tenía sólo siete años en ese entonces, apenas estaba aprendiendo sobre éste negocio y aún así, me pareció una idea cruel de parte del señor tener que hacer eso, pero obviamente esa idea desapareció, digo, era solo un niño, no comprendía del todo lo normal que podía ser hacer ese tipo de cosas, pero apesar de toda esa historia, me ha dejado sin palabras el cambio que ella ha tenido, en lo que recuerdo de aquel negocio, Stear dijo que tendríamos el derecho sobre la chica cuando tuviera dieciocho años, seguramente por eso ella está aquí, Namjoon ya se encargó de que el contrato se culminara, debo de reconocer que es muy hermosa, sobresale más que las otras por el vestuario que le han elegido, su piel, su rostro, su cabello, todo está hecho y tallado con mucho cuidado, se vé la calidad de esa jovencita, ¿Qué tanto pagarán por ella? Eso quiero saberlo.

---¡Vendida! -Dijo Caesar, después de dar a la venta a la segunda, un hombre con un físico terriblemente antiestético subió al escenario por la chica-

La venta prosiguió con mejor ánimo que en las primeras tandas, así llegó el momento de vender a la última chica, inmediatamente Caesar dió un valor de $500,000, no dudaron en levantar su paleta al rededor de quince hombres, comenzó el juego de su vida

---¡600,000! -Habló el primero-
---¡600,000 a la una, a las dos..
---¡800,000! -Segundo-
---¡800,000 a las una, a las dos..
---¡900,500! -Tercero-
---¡Excelente cantidad! ¿Mayor de 900,500? A la una a las dos
---¡2,000,000! -Gritó un joven que estaba en la misma área que yo, mis dudas llegaron inmediatamente, su voz, se me es familiar-

Cuando el dijo semejante cantidad, todos guardaron silencio, al parecer no había otro que diera un número mayor

---¡3,000,000! -Decidí hablar, resibiendo la mirada del chico que habló anteriormente-
---¡4,000,000!
---¡5!
---¡6!
---¡7!
---¡8!
---¡9!
---¡10,000,000! -Me levanté de la silla, ya que al parecer todo se había vuelto una extraña pelea de adquisición por la fémina, la actitud de ese chico no me estaba convenciendo, tampoco me quedaría de brazos cruzados, no hay nadie que antes me haya ganado a una doncella, no voy a dejarlo pasar ahora

La atención de los visitantes estaba puesta en ambos, soy de una estatura mayor que la suya, pero eso no indicaba que el fuera un chico que se rendía, sin embargo, no siguió ofreciendo más, por lo tanto, Caesar decidió tomar cartas en el asunto.

---Se vende al número 444, a las una, a las dos..

---¿Qué sucede? ¿No ofrecerás más? -Interrogué-
---¿Es lo que quieres?
---Yo continuaré si tú lo haces -
Seguimos con nuestras miradas fijas el uno en el otro-

---¡Y a las tres! ¡Vendida al 444!

Con aplausos en toda la sala, el chico frente a mí se retiró del lugar, en mi interior tenía una enorme sonrisa por haber dejado en claro mi posición y poder, nadie podría quitarme algo que me pertenece, de eso estaba seguro, pero, la fría mirada dirijida de la chica desde donde estaba, me hizo extrañarme, ¿No deberías estar contenta? Kim Taehyung te compró a diez millones de dólares, ¿Qué sucede con esa mirada?

---¿Cuál es su nombre? -Hablé sin despegar la mirada del escenario-
---_______, su nombre es _______

Caesar se encargó de llevar a la chica atrás del camerino, el sabe que siempre que me llevo a una de ellas, prefiero hacerlo en privado, estaba ansioso de verla más de cerca, soy así cuando tengo a una nueva, es probable que luego se me pase, pero por ahora, quiero escucharle llamarme "Amo", espero que sí tenga ese toque resaltante que he logrado ver en su mirada, me decepcionará mucho si no cumple mis espectativas, será una más de las que tengo.