• EPISODIO 23 •

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----Kim Taehyung


Después de salir de la ducha, secaba mi cabello con una toalla blanca, me pareció algo extraño que Rebeca no estuviera en la habitación, me había dicho con antelación que entraría al baño después de mí, observé su vestido rojo vino extendido sobre la cama, últimamente se arregla más de lo normal, puedo afirmar que no hay día en el que yo no le recuerde lo bella que se vé, consideré que tal vez fue a la cocina o algo por el estilo, decidí vestir mi traje del mismo color del vestido que usaría mi esposa, la había invitado a salir, pasaríamos un día entero fuera de la recidencia para distraernos, lamentablemente la amiga de Rebeca falleció hace poco, o eso me dijo ella, la familia no quiso que nadie que no fuera de la parentela, asistiera a la vela, por lo que mi esposa y yo, nos limitamos a obedecer por respeto a su pérdida, ahora que lo pienso detenidamente, al final de todo no llegué a conocerla, Rebeca jamás me mostró foto alguna sobre su confidente ahora fallecida, pero no es como que atrevidamente fuera en éste momento a decirle "Muéstrame una foto de tú amiga que se murió, ¿Si?" No, hasta pensarlo suena algo descabellado, está muy deprimida por ello, bebe calmantes constantemente para controlar sus ataques de nervios, aveces considero que hay algo más atrás de su actitud tan desesperante, no obstante, quería pensar que eran locas ideas de mi parte, ya que en lo que conozco de mi esposa, no me mentiría. No son los únicos cambios que ha tenido, está más delgada, ya no come, está más pálida de a como es el tono de su piel, cuando me ofrezco para cepillar le el cabello, sencillamente me rechaza, no sé si en verdad todos sus cambios se deben a la pérdida de una persona querida, aparte de eso, pasado mañana es nuestro aniversario como matrimonio, supongo que se ha de acordar de eso, así que tengo preparada una enorme fiesta con nuestros amigos más cercanos incluyendo a la familia, no le he dicho nada al respecto, mi intención es sorprenderla cuando ese día llegue, hasta entonces deberé esperar y seguir dándole ánimos para que no siga sufriendo por la muerte de aquella chica.

-Haré que el día de hoy lo disfrutes mucho -Me motivé para luego terminar de vestirme-

Eché sobre el traje la típica loción corporal que uso, me retiré al exterior de la alcoba para buscar a Rebeca, puede que esté en la cocina con Annie, sin descuidar el tiempo, voy al lugar pensado, pero, el duro golpe mental de ver a mi esposa inconciente en brazos de Annie, me hace correr despavorido a socorrer la.

-¡Rebeca! -Llamé en un grito- ¡Rebeca! ¡Respóndeme! -Dí leves palmadas en sus rojizas mejillas- ¡Mi amor! -Observé a Annie quien tenía la mirada perdida- ¡¿Qué le ha sucedido?!
-¡N-No lo sé!, ella venía bajando las escaleras, pero se desmayó, yo logré atraparla, pero está así desde hace varios segundos -Cubrió su boca con cristalinas lágrimas cayendo de sus ojos que mantenía cerrados-
-¡Llama a la ambulancia! ¡La llevaremos al hospital!
-T-Tae....-Escuché el leve quejido de la mujer en mis brazos-
-¡¿Rebeca?! ¡Resiste! ¡Te llevaremos a un hospital! -Noté una línea de sangre que salió de un lado de su boca, no tenía la menor idea de qué hacer, todo mi cuerpo empezó a temblar por la conmoción- ¡¿Qué esperas?! ¡¡Llama a la ambulancia ahora mismo!!
-¡Si mi señor! -Salió corriendo Annie en busca del teléfono-

Mi mayor ilusión era que ese transporte viniera lo más rápido que pudiera, aseguraba que pagaría todo el dinero posible con tal de que se aparecieran en ese momento, los segundos parecían horas, sentía que todo pasaba demasiado lento, no sabía si Rebeca se estaba muriendo, tenía mucho miedo de perderla, por fin había superado a _______, Rebeca no podía dejarme justo ahora, cuatro meses pasaron, me uní más de lo que esperaba a ella, todas las mañanas y todas las noches, permanecía mos abrazados como si en ese instante uno de los dos fuera a irse, los desayunos, los almuerzos, las cenas, no podía imaginarme en esa mesa sin ella a mi lado, las peores cosas cruzaban por mi cabeza, ¿Qué haría si me dejas? ¿Cómo lo soportaré? ¡No puedes abandonarme! ¡No lo hagas Rebeca!

-¡Haced espacio! -Los paramédicos me alejaron de mi consorte- Avisa a emergencias que se prepare el oncólogo -La acomodaron en una camilla- ¿Usted es su familiar? -Me miró-
-S-Si, soy su esposo
-Acompañe nos entonces -Saliendo de la mansión, me monté en la parte trasera de la ambulancia, donde iba Rebeca con una máscara de oxígeno-

Un Oncólogo..¿No son esos los que tratan el cáncer?..¿Por qué Rebeca necesitaría a un médico así? ¿Qué es lo que no me has dicho Rebeca? Acaso, ¿Tienes cáncer? ¿Será que esa "amiga" en realidad nunca existió? ¿Es posible que la de la enfermedad eras tú y no ese ser inexistente? ¿Por qué? ¿Por qué mentiste?

-Porqué...-Susurraba al envolver su fría mano entre las mías-

Llegamos en el menos tiempo esperado al enorme hospital, la llevaron a sala de emergencias, dejándome fuera del lugar por obvias razones políticas del consultorio, me senté en espera de alguna noticia de mi esposa, no quería frustrar me tanto, pensaba que, si tenía cáncer, debía apoyarla en todo lo que pudiera, puede que no lo tenga tan avanzado, tal vez solo fue uno de los síntomas que se presentan cuando la enfermedad está iniciando, ¿Qué tal si con quimioterapia se salva? ¡Hay opciones! ¡No puedo pensar tan negativo! ¡Ella estará bien!

-¿Familiares de Rebeca? -Pegué un salto de la silla-
-¡Yo! -Fuí al lado del médico- Soy su esposo, ¿Puede decirme cómo está ella?
-Señor, sé que debe ser una noticia demasiado fuerte para usted, pero es la realidad que su esposa está enfrentando, desarrolló cáncer en el estómago, por lo que se puede ver, está muy avanzado y la quimioterapia no servirá para su caso, está en etapa terminal

Terminal.."Etapa terminal"..¿Terminal? ¿Escuché bien? ¿Etapa? ¿Terminal? ¿Final? ¿Va a morir? ¿Eso me está diciendo? ¿Cómo pasó? ¿Tanto me descuidé?

-Es posible que la joven lo haya desarrollado al menos en cuatro años, no se la trató a tiempo y por lo visto, no hay nada que nosotros podamos hacer..
-Debe estar bromeando..Seguro se equivocó de expediente, mi esposa no puede morirse, ella estaba completamente sana, ¡Ella está sana! -Grité con ambos puños cerrados-
-Señor, debe ser algo terrible para usted, más al saber que ella es una mujer joven, pero..Es así, de verdad lo siento mucho..
-¿Lo siente? ¿En serio? -Sonreí con lágrimas que corrían de mis ojos- Ella va a morirse y usted..¿No va a hacer nada?
-Ya le dije que...
-¡A mí no me interesa! ¡Es su deber buscar alguna alternativa!
-Ella no la tiene..Señor, debe entender que..
-¡Yo no tengo que entender nada! ¡Debe salvar a Rebeca! ¡Por favor! -Me postré de rodillas- Se lo suplico...
-Señor, no haga eso, levantese por favor -Me tomó del brazo-
-No, no hasta que me diga que hará algo por ella..
-Señor..-Comentó con voz incómoda-
-¿Taehyung?

Asombrado a esa voz tan familiar, giré mi vista aún arrodillado en el piso, ver a mi hermano en ese lugar, me hizo sentir de alguna manera reconfortado, no sabía si me escucharía por mi situación, pero necesitaba que alguien me apoyara, que me dijera que Rebeca estaría bien y que no moriría.

-Jimin....-Me levanté del piso- Rebeca..Rebeca..va a..-Con mayor dolor, solté todo el llanto que estaba guardando, teniendo a mi hermano frente a mí, no logré evitar controlarme-
-¿Rebeca? ¿Qué sucedió?
-Tiene cáncer joven -Contestó el médico- No le queda mucho tiempo, agradecería que apoye al señor ya que en lo que parece se conocen..
-S-Si -Balbuceó- Me haré cargo de él
-Con permiso -Realizó una reverencia para luego retirarse-
-Taehyung, ¿Por qué no me avisaste nada? Podrías haberme llamado
-No lo sabía, Rebeca me ocultó su enfermedad -Hablé con dificultad- Cuando bajé las escaleras..Ella ya estaba en el piso inconciente..
-Dios..Pero..¿Por qué no te lo dijo? ¿Habrá tenido miedo?
-¿Y de qué? Yo no iba a juzgarla..Iba a darle todo el apoyo que merecía, además..-Giré mi vista a él-
¿Qué haces tú aquí? -Pensé en su repentina aparición-
-A-Ah..Bueno...-Apartó la mirada algo cansado-..______ acaba de salir de la sala de parto..Ya dió a luz -Suspiró-

Como si no era suficiente ser herido por las malas noticias del doctor Jackson, Jimin me confesaba que mi hijo ya había nacido en el preciso momento que mi esposa estaba muriendo, mis lágrimas se detuvieron de un sólo, al igual que me quedé perplejo por lo que él estaba diciendo, ¿Debería verlo? No, no debo, no puedo, Rebeca está terrible de salud, si van a ser sus últimos minutos de vida, yo tenía que estar a su lado como su esposo, el papel de quién debía estar con aquellos recién nacidos, era Jimin, no yo..Al parecer todo se estaba yendo por la borda..Ese era mi castigo, quedarme sólo..

-¿Qué es? -Pregunté por su género, a lo que Jimin arrugó su entrecejo-
-Son mellizos..

𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍 𝐏𝐄́𝐑𝐅𝐈𝐃𝐎 || 𝐊𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora