----Kim Taehyung
El día nublado era lo suficientemente agradable como para descansar, con mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón, observaba la ventana de la enorme mansión que está en mi poder, en el jardín con innumerables cantidades de rosas blancas y rojas estaba mi mujer, caminaba con tanta fineza que era de admirar a mucho detalle cada facción de su cuerpo o su facial, con seguridad afirmaría que es una fémina demasiado atractiva y perfecta, es una pena que aunque la considere hermosa, yo no pueda aceptar la cruda realidad de que es estéril, habían pasado solo cinco días desde que me enteré de dicho infortunio, por eso no lograba verla con el mismo afecto que solía dejarme mostrar mis sentimientos sinceros, yo soy testigo de mi falta de cariño hacia ella desde esa noticia, cuando la conocí buscaba maneras de complacerla o usaba métodos que le dirigieran a mi, al saber de la existencia de tan maravillosa mujer no dudé en hacer que me mirara únicamente a mí, pero eso ya no era importante para mí, si no podía darme hijos, ¿De qué me servía?, He terminado con cuatro matrimonios antes, ¿Cuál sería la diferencia ahora?
Lo cierto es que, con mis veinticinco años de edad, llevo al menos cuatro matrimonios fallidos y todo porque no pueden darme mellizos, ese deseo en mi ha estado desde que papá me explicó el para qué sirven las mujeres, él solía maltratar a mi madre, pero, ¿Qué importaba eso? Las mujeres fueron hechas para acompañar a los hombre y obedecer les, yo tenía ese poder, mi riqueza, mi físico, mi posición, todo me daba a conocer cómo "El marido perfecto", mujer trás mujer, de cualquier edad o postura, me buscaban para hacerse "Mi esposa", cuatro de ellas ya saben que tipo de hombre soy, he hecho lo posible porque se vayan creyendo que soy un ser perfecto y que el error es de ellas por no cumplir me como mujeres, ¿Hijos? Bueno, ¿Qué debería de decir al respecto? En mis cuatro matrimonios todas se entregaron a mi de forma pura, usufructué que a la primera resultarán embarazadas, pero da la impresión de que solo nacen niñas y son unigénitas, por lo tanto, desde antes que nazcan o después de nacer, me he tomado la libertad de acabar con sus vidas, como su padre, tengo el derecho de decidir lo que es mejor para mis hijas, mis pensamientos son demasiado considerados, sigo creyendo que tomé la decisión más sabía que nadie antes hubo practicado, terminar con las cortas vidas de esos bebés, fue lo correcto, porque hubiese sido peor, nacer y crecer en una familia en la que tú propio padre se encargaría de arruinarte la vida.
Era el turno de Rebeca, mi esposa, ser la quinta mujer con la que viviré otro divorcio, ¿Amor? No, no la amo, al igual que a las otras, lo singular que me atrae es su belleza, seguramente la separación se la pediré más adelante, por ahora, me encargaría de equiparme para mi presencia en el teatro de Kim Namjoon, con algunos días antes, me avisó sobre la actividad que se haría, por fin otra subasta se llevaría a cabo, tal vez me separaría de Rebeca, pero encontraría una nueva sirvienta para ésta recidencia, conocido soy por elegir solo cosas hermosas, destacado soy por llevar el negocio de la trata de mujeres, amado soy aún cuando me dicen que poseo un corazón pérfido, soy la perfección ante ojos femeninos, por eso no me quejo, que ellas me amen si así quieren, pero para mí, no son más que objetos que se pueden intercambiar por dinero..
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𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍 𝐏𝐄́𝐑𝐅𝐈𝐃𝐎 || 𝐊𝐓
Random🅚🅘🅜 🅣🅐🅔🅗🅨🅤🅝🅖 Mi profesión está más allá de los límites, las mujeres son un objeto que me permiten tener el poder en muchas cosas, en el bajo mundo de los ricos lo principal es la trata de mujeres, yo soy quién les satisface esas necesidad...