𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍 𝐏𝐄́𝐑𝐅𝐈𝐃𝐎 || 𝐊𝐓

• EPISODIO 10 •

----________

Es terrible, habían tantos labores que quedaron al aire y que no realicé por mi sencillo síncope, para buena fortuna, la señora Rebeca saldría a cenar con su esposo, desde el atardecer, el otro joven llamado Park Jimin, me hizo compañía para no hacer mis labores sóla, de vez en cuando me daba una mano cuando se trataba de cargar ropa o de llevar la basura, mi labor principal sabemos que es la señora, así que justo ahora estoy terminando de planchar todas sus prendas, Jimin las coloca en los guarda ropa con mucho cuidado, debo de decir que ha sido alguien muy atento conmigo, creí que me trataría como todo rico humilla a las mucamas como yo, sin embargo, hasta éste momento el procuraba mantener una plática, no quiero equivocarme al darle de mi confianza, por ese hecho, decido aún no hablarle y limitarme a asentir o negar cuando pregunta algo.
Cuando la señora me avisó que saldría con ese señor me llenó de curiosidad la repentina actitud de él, normalmente no saca a la señora, ella me ha dicho que él se mantiene ocupado "trabajando", me pregunto si es verdad, ¿Kim Taehyung? ¿"Trabajando"?, Es como decir que yo soy rica, por favor, no me creo nada de eso, bestias como él únicamente andan en busca de bellas corderitas, cabe la posibilidad de que él se acueste con otras chicas, si abusó de mí, ¿Qué le detendría tener una amante? Todos en ésta familia son un peligro, me gustaría tener a alguien que de verdad pueda ayudarme, por más que Rebeca sea buena conmigo, ella no puede asegurarme salir de aquí, ya que obedece al señor Kim como si fuese a morir por no hacerlo, ¿Encontraré alguna salida? ¿Cuándo será eso? ¿Quién me ayudará?

---¿Sabes? Ahora que veo éste traje de marca Gucci, me acordé de la vez que viajé con mi papá a Canadá, estábamos en una fiesta de gala, por error pisé el vestido de una chica dejando todo su cuerpo expuesto, para mala suerte, resultó ser la hija del organizador del evento, no te imaginarás el tremendo castigo que me dió mi papá
-Se rió-

¿Por qué se esfuerza tanto en conversar? Joven Jimin, no creo que debería estar actuando así, sería mal visto ante las demás concubinas, el señor de ésta mansión usualmente se molesta cuando estamos presente ante una visita, sea quién sea, debemos permanecer encerradas en la cocina y salir únicamente si el así lo desea, la vida en éste lugar puede ser más complicada de lo que parece, según me han dicho gracias a la señora Rebeca es que nosotras tenemos un sueldo, si no fuera por esa dulce mujer, el señor Kim nos tendría como perras muertas de hambre, no comprendo, ¿Por qué comprar tantas mujeres si no vas a mantenerlas? La vida de los ricos es más estúpida de lo que pensé, apesar de que tienen dinero van a tener sus penas y males, pero, ¿Qué será de Kim Taehyung? ¿Cómo pagará esos males que me ha hecho? ¿Cuándo los pagará? ¿Dónde lo hará? Aunque sea una chica de vida necesitada, tengo humildad en mi corazón, palabra que el señor Kim no conoce o sabe de su existencia.

---Una de todas esas veces que acompañé a papá, también recuerdo que mientras fuimos a almorzar y yo regresé al auto por mi celular, casi llego a tener problemas con una chica a la que se le quebró el tacón de sus sandalias, me dió tanta risa ver cómo se caía al suelo o me insultaba por reírme, digo, si no puedes usar algo ¿Por qué lo harías entonces?
-Acomodó el último vestido-
---Quería verse bien
-Contesté a su sencilla frase, llamando su atención-
Digo, ¿Qué chica no haría lo posible por verse hermosa? Si tiene los recursos, pues, lo hace y ya..Creo..
---T-Tienes razón -Apartó la mirada-

Debía reconocer que lo he dejado demasiado asombrado, el que le responda derrepente debió dar algo de miedo, él intenta disimular para no hacerme sentir incómoda, pero la verdad es que ya lo estoy, me estoy dirigiendo al joven como si estuviesemos en el mismo rango, debió haberse sentido ofendido o algo por el estilo, después de todo sigue siendo alguien de mucho poder y no estaría bien que yo le hable sin respeto.

---Disculpa si te he ofendido al decírtelo de ese modo
-Agaché la cabeza en forma de disculpa-
---¡No! ¡No es eso! -Agitaba sus manos como negación- Lo que sucede es que..No me esperaba que me respondieras, me alegra que por fin te hayas motivado a hacerlo..
---Es que, te he visto tan entretenido hablando que.. Pensé qué era necesario decirte algo
---Ya está bien, me alegra que podamos hablar de ésta manera

En esos instantes, ambos nos retiramos del armario de la señora, el continuó conversando, sin embargo su voz se oía algo extraña, era como si ahora existiera timidez en ella, se reía de forma rara y parte de su cuello estaba rojizo, ¿Tendrá fiebre? O ¿Estará avergonzado? No debía ser impertinente, por ese pensamiento de reflexión decidí no comentarle nada al respecto, intenté "hablar" por primera vez con alguien que no fuera la señorita Rebeca o Annie, me encontraba algo ansiosa por si me equivocaba en alguna palabra, entre mis recuerdos, desde que soy una niña no convivo con muchas personas, apenas conocía a los dueños de los puestos en los que compraba la comida, no obstante, ésto era algo diferente, ¿Así era yo conviviendo? Es extraño, pero, Jimin me muestra una aire de ternura y paz que me permite abrirme aunque sea un poco, no siento la presión que Kim Taehyung me muestra, ellos dos son diferentes, supongo.

---______, ¿Hace cuánto tiempo te trajo Taehyung a ésta mansión?
---¿Hacé cuánto? Bueno, creo que dos semanas
---..Y..¿También fue en una subasta?
---..Ah..S-Si..¿Por qué la pregunta?
---Imagino que debió hacer sido algo duro, sé cómo es el trabajo en ese mundo, aunque esté en contra de lo que mi papá o Taehyung hacen, no hay nada que pueda hacer
---No lo sé, o al menos no puedo creer en lo que dices -Solté un leve suspiro-
---¿Cómo? -Detuvo el paso algo confundido-
---Digo qué, si de verdad querías hacer algo, ya hubieras hecho una denuncia
---Son mi familia..
---Son personas crueles, disculpa que te lo diga así Jimin o si te vaya a molestar el que te trate como un igual, pero, allá afuera, en muchos otros hogares, hay chicas jóvenes como yo que están siendo abusadas, sólo porque tú papá o tú hermano quieren dinero a través de la venta de mujeres

Fuí directa a mi objetivo, Jimin bajó su cabeza algo apenado, creo que el cometido había sido un éxito, si tenía la oportunidad de decirlo, tenía que ser directa, alguien me estaba escuchando y aunque no sabía si era mi puerta de salida, era mejor asegurarme de que una persona como él se enterára de la opinión de una de todas las mujeres que estábamos siendo un objeto sexual.

---Lo siento, sé que no he sido muy inteligente en éstos casos, pero, tienes toda la razón en lo que dices
-Comentó en voz baja-
---Lo que espero de todo ésto, es que tú no caigas en ese agujero de maldiciones que Kim Taehyung decidió continuar cavando para su perdición -Algo tranquila por haber soltado parte de mis pensamientos alocados en salir, di dos palmadas como motivación en el hombro de Jimin-
---¿Qué haces? -Sonrió extrañado a mi acción-
---Motivando -Dije sin más, provocando otra de todas las risas que el joven me había estado dando-

Verle actuar así me enterneció, no me estaba dando razones para pensar mal de él, con su confesión que se escuchó llena de sinceridad, mi cerebro y mi corazón tacharon el permiso para darle la confianza al nuevo residente de la mansión Kim, con el recuerdo de las mejores sonrisas que le daba a mi mamá o a Jerry, me llené de tranquilidad a tal punto de extender las comisuras de mis labios, formé una sonrisa honesta después de tanto tiempo, Jimin junto a sus gestos comprensivos, bondadosos e incluso su actitud amable, me dejaron llenarme de ilusión para una futura salida, de no haber sido por ver a ese sujeto llegando con una fría mirada frente a Jimin y a mí, hubiera continuado con mi sonrisa, el señor Kim y la señora Rebeca se encontraban en el salón, mirándonos, cada uno tenía gestos completamente desigual, pero, me apesadumbró los ojos del abusador, no sabía el castigo que se vendría ahora, peor, desconocía el nivel de lo mal que estuvo mi comportamiento, no hice nada malo, pero para ese señor, parecía que yo destruí el mundo.