Zwei Engel Zwei Dämonen (RAMMSTEIN) ~TERMINADA~

3.

Íbamos camino hacia el estudio mientras que mi papá manejaba y yo ponía canciones en el estéreo de Aesthetic perfection, Oomph, Bluetengel, System of a Down por supuesto Rammstein, una que otra de su proyecto solista Lindemann y Emigrate.

-Aggh quita eso- me decía muy molesto mientras sonaba Eat You alive de Emigrate
-¿Por que?¿No te agrada Richard?- le preguntaba un poco extrañada.
-Nah mentira si me gusta jaja, solo quería ver tu reacción- 

Desde ese día me volví muy apegada a Till, le contaba casi todo, lo que hacía en la escuela, antes de conocerlo, lo que hacía con mamá, casi todo.

- Listo señorita, hemos llegado- decía mientras estacionaba el auto.

Observe por la ventana parecía una mansión por fuera, un portón grande de color negro.
Mi papá tocó el timbre y el portero se encargó de abrirnos
- Buenos días señor Lindemann- decía el encargado mientras me observaba
-Buenos dias Schmidt- decía Lindemann- oh ella es Liesel mi hija, bueno hija de mi esposa, la que era mi esposa- decía con un semblante triste en su rostro a pesar de que han pasado ya 3 meses de aquella tragedia.

-Hola Liesel- decía el portero amablemente.
-Hola - le contesté con una sonrisa.
-Pasen pasen. Los chicos ya han llegado-

Al pasar era un patio con bastante pasto y muy grande con un par de porterías, al pasar este patio y al entrar era una casa común y corriente, una sala grande, con un comedor muy largo, y varias habitaciones, una de esas habitaciones en el fondo se escuchaba mucho ruido, -ese es el estudio- me decía Till. Era la habitación más grande.

Entramos y ahí estaban todos los chicos.
-¡Ey! ¡Hola soquetes!- decía Lindemann en un tono burlón.
A lo que todos respondieron juntos -¡que pedo we!- (*mexicanos hasta el tope*) todos fueron a saludarnos.
-Hola bonita- decía Paul mientras daba un beso en mi mejilla y yo a él.
-Hola peque- me decía Flake y solo me despeinó.
Oliver muy callado solo fue a saludarme igual de beso.
-¡Hola! Que bueno verte de nuevo- decía Richard mientras se acercaba a mi y me daba un beso en la comisura de mis labios. A lo que yo me quitó rápidamente rezando porque nadie haya visto eso.
-Hola Liesel- decía Christoph mientras se acercaba a mi con una sonrisa de oreja a oreja- ¡Hola Chris!- le dije con emoción al verlo, pero ¿Por qué? No lo sé -¡Que gusto verte!- le dije mientras me abalanzaba a darle un abrazo a lo que el accedió.

-Ya ya, mucho amor- decía Reesh un poco molesto o celoso, pensé, -Calmate , no soy tan puerco como tu- le respondía Christoph un poco molesto
-ajam- solo decía Reesh mientras prendía un cigarrillo.

Todo transcurría normal, yo veía como tocaban como escribía cada quién sus partituras, como en ocasiones peleaba Richard con Paul al componer las notas y era muy gracioso, todos parecían niños chiquitos.

En momentos volteaba a ver a Chris mientras tocaba a lo que el se ponía raro, nervioso y se equivocaba al tocar. Esto ya había pasado varias veces a lo que rápido dejaba de verlo para no incomodarlo

- ¡Ptm contigo! ¡¿Que te pasa?!- decía Richard volteandolo a ver al bateristas ya muy molesto.
-N... no nada, pero...¡no mames, apenas me estoy aprendiendo las notas!-decia con nerviosismo.

A lo que yo solo los miraba de reojo riéndome ya que trataba de disimular que estaba en mi celular.
En fin, pasaron las horas y terminaron ya muy tarde a lo que Paul decía -Oigan ¿no tienen hambre? Hemos estado horas ensayando yo digo que ya le paremos por hoy-
-Cierto yo sí tengo hambre -decía mi p...papá
-Tu cuando no decía Oliver viendo su bajo-
-Imbecil- decía mi papá riendo.
-Pero, no hay nada en la cocina- decía Flake
-Encargamos algo, pero ¿que?- decía Lindemann
-Que decida la señorita- decía Richard volteandome a ver con una sonrisa coqueta.
A lo que yo siento mis mejillas demasiado calientes por ese acto.
-P.. pues, no se, Sushi, tacos, o hamburguesas, lo que sea- decía nerviosa porque Richard me veía raro.
-Hamburgesas- decian todos juntos
-Yo las encargo decía Richard-
-Ire a ducharme decía Lindemann-
-Yo igual. Apesto- decía Paul
-Apestamos- agregaba Oliver

Poco a poco todos se iban de esa habitación quedando Christoph y yo solos, el seguía sentado tras su batería, estuvimos un rato sin decir nada a lo que yo me puse nerviosa.

-¿Tambien te vas?- le preguntaba más que nada para romper el silencio ya que me harta que pase eso.
-¿Quieres que me vaya?- preguntó Schneider
-¡No!, Bueno si tienes que hacer algo pues ve, pero pues no, no se- le decía tratando de ocultar mi error al principio
-Tranquila, ¿porque te pones nerviosa?- me decía tratando de salir de entre los tambores para ir al sillón donde estaba sentada casi acostada en este.
-N...no... No estoy nerviosa solo que así soy, creo, cuando hablo por primera vez con las personas- decia de pretexto mientras me reincorporaba a una posición decente-
-mmm aja, haré que te creo- decía mientras se sentaba a lado de mi. -M*erda, creo apesto a sudor- decía quitándose de mi lado.
-¡No!, No, no hueles a sudor, hueles a...a... locion- tratando de hacer que no se fuera de allí.
-Aah menos mal- decía mientras volvía a sentarse a mi lado y tocaba mi mano, y acomodaba mi cabello atras de mi oreja y se iba acercando poco a poco a mi a lo que yo cierro los ojos y siento su calor corporal cerca del mío.

-Ya llegó la comida- decía Flake interrumpiendo ese momento caluroso.
-M*erda- decía en voz casi no audible Schneider -Ya vamos- le decía con una sonrisa fingida a Flake. Se levanta del sillón, saliendo del estudio.

Flake espero a que este se fuera para decirme
-Si vi, solo ten cuidado Liesel, por el bien de ustedes dos- me decía bastante serio Flake.
Yo solo me le quede viendo mientras daba media vuelta para salir de allí.
Después de que se fue, fui con los chicos para cenar junto con ellos.

Toda esa noche fue normal, ellos hablaban de sus cosas mientras yo, como siempre me la pasaba en el celular.

-Nos quedaremos a dormir aquí hija- me decía Till -pero, no traigo pijama- decía mientras reía -No importa, tendrás una habitación para ti- me decía con una pequeña sonrisa. - Está bien pa... papá-

Esa noche, todos se fueron a sus respectivas habitaciones  y la mía quedaba entre la habitación de Lindemann y Paul, enfrente de la de Richard. No le tome importancia, entre a mi habitación, una cama king size muy cómoda a la que solo me quite el pantalon y tenis que llevaba y me deje la camiseta que me quedaba un poco grande y me tapaba hasta los muslos.
De lo cansada que estaba quedé dormida al instante olvidando de que dormiría con hombres que estaban en otras habitaciones, pero,¿ que malo puede pasar? Son los amigos casi hermanos, familia de mi papá y ahora mi única familia.

Hallo, ya llegué muy lejos a comparación de las historias anteriores borradas jajaja, espero si les este gustando esta vaina que saco al momento. Disculpen los  horrores ortográficos si es que hay. Sean felices.