Zwei Engel Zwei Dämonen (RAMMSTEIN) ~TERMINADA~

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Tu tambien me gustas Doom- le dije mientras le daba otro beso más corto.
Schneider solo me abrazo, tomo mi mano, íbamos hacia lo que parecer ser su habitación hasta que enfrente de nosotros apareció mi papá.
-Ah mira, que bonitos- dijo cruzándose de brazos, viéndonos bastante serio.
Por supuesto pensé lo peor. Solte a Doom de la mano mientras trataba de ver cómo remediar la situación.
-Papá... te puedo explicar... bueno... es que... lo que viste...-

-No, no hay nada que me tengas que explicar. Al parecer los dos son iguales, dos de la mañana y los dos metidos en la cocina comiéndose todo lo que encuentran- decia Lindemann jugando

-Ahhh- nos volteamos Doom y yo a vernos ya mas tranquilos, al parecer no sabia lo que paso alli adentro.

-Es que no podía dormir y baje por yogurt-

- Y yo escuche ruido y fui a ver quien era y pues ya me quede comiendo yogurt con ella- decía Doom para justificar y verse más realista -de hecho ya nos íbamos a dormir, los dos, cada quien a su habitación claro- decía a lo que le pegue un codazo para que se callara y no arruinara todo.

-Mmm.. mira nada mas, ya los dos a dormir que es tarde- decía Lindemann regañandonos aunque fue divertido ver que regañara al baterista.
Entre a mi habitación tratando de asimilar todo lo que había pasado hace unos minutos, la coincidencia de la canción, el beso, y todo eso hasta que me venció el sueño.

Al día siguiente a pesar de haberme desvelado, desperté más temprano que los chicos, me cambie la pijama por algo cómodo, me lave la cara,los dientes y sali de mi habitación para ver si alguien estaba abajo despierto y me llevo la sorpresa de que estaba allí mi papá, sentado en el sillón con su laptop en las piernas, estaba vestido mas elegante de lo comun, llevaba un traje y zapatos negros, cabello recogido y un gran reloj. Estaba tan concentrado que no me había visto.

-Buenos días- le dije mientras iba a la cocina a servirme un poco de leche con chocolate

-Buenos días Liesel, ¿porque despierta tan temprano?-
-Pues no se, simplemente me desperté, y usted ¿a donde va tan elegante señor Lindeman?- le decía mientras estaba en la cocina-

-Oh- reía un poco por el comentario - me salio una cita de trabajo de contratiempo, una sesión de fotos o algo por el estilo-

-De ser cantante ¿ahora eres modelo?, wow, que cool ser tu- le dije con admiración.

-Jajaja hay pequeña, pues si, hay que agarrar los trabajos que nos ofrezcan, asi es esto- decía mientras cerraba su lap-top. - Es en Rusia, serán solo un par de días, tal vez una semana, perdón por no llevarte conmigo, pero se que estaras bien con los chicos. No te importa verdad?-
-No, esta bien papa no te preocupes, tu ve, cualquier cosa te marco o mando mensaje, descuida.-

-Esta bien Liesel, sabes que te quiero- me decía mientras me daba un beso en la frente. -Ya les dije a los chicos que me voy unos dias- Tomo su pequeña maleta

-¡Pa!, yo... yo tambien te quiero- le dije mientras corria a abrazarlo mientras unas lagrimas rodaban sobre mis mejillas. Nunca le había dicho tal cosa, que lo quería, pero supimos que era sincero porque lo dije desde el corazón.

-Lo se Liesel, lo se, eres el único recuerdo que me queda de tu madre , y eres su hija, y ahora eres mi hija y te quiero como si en verdad fueras mia, descuida regresare pronto- me decía mientras secaba mis lagrimas.

Pasaron un par de horas para que los demás chicos despertaran. Mientras yo estaba viendo la gigantesca televisión recordando todo lo que había pasado, desde el accidente de mi madre, el como y el porque fue, el funeral, aquel maldito pero rico beso de Richard, cuando se desmayo Till, aquella vez que quedamos Doom y yo solos en el estudio, la charla de Flake, las palabras de Richard aquella vez en el balcón, y por ultimo, anoche, aquel beso que le di a Doom.