Y no es que se tomaran algún descanso de escenarios y estudios, sino, que esta fue la verdadera razón por la cual ya no hay más Rammstein. Ahora solo queda el recuerdo de lo que fue aquella banda alemana.
Después de 40 min de estar hablando en el baño decidimos salir, sin decirles aún a los chicos. Ya que no estábamos seguros de este probable embarazo.
Todo el viaje había cierta tensión en el ambiente por lo sucedido y las especulaciones de los chicos.
Yo no tenía estómago ni ganas de nada, así que solo me dormi. Pasaron las horas y por fin llegamos a Moscú. Bajamos del jet con nuestras maletas de mano mientras que íbamos a esperar a que trajeran las demás maletas.
-¿Ya saben que nombre le van a poner?- me decia Richard en tono de burla. -¿Doomsito? O como su tío, Richard- decía mientras bajaba su maleta. -Lo único que vamos a poner es una patada en tu trasero si no te callas- decia Schneider mientras se acercaba amenazante a Richard. Richard solo se rió y se fue.
Transcurrió el camino hacia la salida del aeropuerto con normalidad. Richard, Christoph, yo, Paul, Flake, y por último Oliver.
No se cómo le hacian los fans para enterarse, que al salir había una multitud de gente. A pesar de que el centro de atención eran ellos, también habían varias cámaras apuntandome ya que lo único que sabían era que la novia de Till había muerto dejando a su hija con el. Pero no sabían ni cuántos años tenia ni quien era.
Esos segundos que se hicieron largos minutos fue demasiado estresante y exhausto para mí. Más bien para los 6.
Pero, a lo lejos pude ver a Lindemann dentro de la camioneta que nos estaba esperando para llevarnos al hotel donde nos íbamos a hospedar.
-¡Till!- grité desde lo lejos corriendo a abrazarlo. -¡Liesel, mi vida, te extrañe!- me dijo mientras salía de la camioneta sin importar las cámaras y accedió a mi abrazo. Toda la multitud desapareció en ese instante donde me sentía segura cerca de el, mi papá, todos los problemas de Alemania se desaparecieron. -Te extrañé pa- -Yo tambien te extrañe mi niña, perdón por no avisarte ni decirte nada, pero pues así es esto, salió de contratiempo-decia un poco triste. -No te preocupes pa, ya estamos juntos- le decía mientras lo volvía a abrazar.
Mientras tanto todos los chicos aún seguían con los últimos autógrafos y fotos para poder irnos. Ya estando dentro de la camioneta empezamos a hablar sobre casi todo lo que habíamos hecho los chicos y yo mientras Till no había estado. Conforme le íbamos platicando lo que hicimos los chicos y yo nos poníamos nerviosos ya que no queríamos abordar todos juntos el tema sobre mi, sobre Schneider,lo de Richard, lo que ocurrió en el avión. Asi que solo fue superficial la plática.
-¿Y tú, que tal, como te fue?- decía Landers a Lindemann tratando de redirigir la plática. -Oh, pues llegué en la madrugada, fui al hotel, después pasaron por mi, fui a un estudio de fotografía para ser modelo de una marca de relojes llamada Uboat-nos decía mientras buscaba algo en su celular.-oh aquí están, miren chicos son algunas de las fotos de la sesión.
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