𝓪 𝓭𝓲𝓯𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓽 𝓴𝓲𝓷𝓭 𝓸𝓯 𝓵𝓸𝓿𝓮 // WANDAVISION

CAPITULO 3 - GAME OF SURVIVAL

—Wanda, no tiene que ser así.

—Pero así es.

Mis manos llenas de la energía escarlata lanzaron lejos a Vis, quien esta vez no se cayó, todo lo contrario, él se mantuvo sobre sus dos pies firmes en el suelo y la gema se comenzaba a iluminar como nunca antes, él estaba dispuesto a atacarme también.

Todo esto terminaría mal, lo sabía, pero quería saber que tan lejos podíamos llegar.

Ambos, uno contra el otro, tratábamos de que alguno de los dos cayera, pero ninguno se rendía o se doblegaba ante el gran poder del otro. Vis al parecer no era un rival para mí, pero yo tampoco lo era para él. Nuestras energías chocaban y se hacían cada vez más grandes. El bosque en el que estábamos se sacudía por nosotros, las aves comenzaban a volar sobre nuestras cabezas, y las hojas de los árboles caían, ¿esto podría causar daños secundarios? No lo sabía, pero yo no podía ser capturada, no hoy.

—Wanda, por favor.

—Vis, no puedes controlarme...

—No quiero hacerlo, pero tienes que parar.

—Hazlo tu primero

Vis no pararía, su misión era clara, tenía que llevarme con el general Ross y yo no pararía hasta que él se rindiera.

Tenía ambas manos contra él, pero él estaba ganando, aparté la mano izquierda del frente y lance unas cuantas ramas de árboles para que cubrieran a Visión sin lastimarlo de gravedad, mas nada parecía detenerlo; había olvidado que era un super humano.

Por su parte Vis, al saber que iba ganando hizo que la gema cortará tantos brazos de árboles y cayeran sobre mí. Yo seguía siendo una humana, así que me cubrí apartado la ola roja de él y llevándola hacia las ramas que iban a caerme encima.

—¡Así es como se hace Wanda! —Vis estaba retándome, sabía que él era más poderoso que yo.

Tomé las ramas lanzándoselas, pero él anticipaba mis movimientos, así que antes de que llegaran, estás ya estaban desintegradas.

—¿Quieres jugar un poco Vis?

—¡Sólo sí tú también juegas conmigo!

Lo lancé lejos y después él me regresó el golpe. Intenté esquivarlo, pero aunque me elevara, pudo alcanzarme un poco.

—Mal movimiento, Maximoff.

—Estaba sólo probándote.

Entonces tomé a Vis, todo él se elevó y se cubría por mi energía, sabía que siempre que controlaba la gema él cedía ante mí, este era mi juego, y solo el que gana sobrevive.

No quería matarlo, pero al menos tenía que hacer que me dejara escapar, sólo esta vez.

Lancé a Vision a lo lejos, haciendo que este cayera sobre la tierra húmeda del bosque y se hundiera unos cuantos metros hacia lo profundo... Él ni siquiera lo evitó.

Cuando estuvo en el fondo, la gema se apagó. Lo miré desde lo lejos, pero él no se movía, su cuerpo parecía estar apagado.

—Vis... —Corrí hacia él.
Bajé hasta donde había caído, o más bien hasta donde lo había llevado, no podía ser yo la culpable de su muerte... Yo aún lo amaba, no debía terminar así.

—Vis, por favor arriba. — la parvada de pájaros voló sobre mí, haciendo un círculo en el aire, las hojas comenzaban a elevarse, ¿yo estaba causando esto?

Vision abrió los ojos y me sujetó entre sus brazos haciendo que yo quedara abajo de él, puso sus manos al rededor de mi cuello, haciendo presión.

—Casi ganas Wanda...

Lo lancé lejos de mí, había olvidado el sujetar mis manos. Vis salió del hoyo de tierra y choco contra los árboles.

Esto era todo, no pelearía más.

Salí del agujero y Vis estaba listo para atacarme, pero Steve y Sam ya estaban volando sobre nosotros, está era mi oportunidad de huir.

Vis me miró y la gema se iluminó otra vez, mis manos lo atacaron antes de que él lo hiciera primero, pero del mismo modo respondió al ataque.

Si él ganaba está vez los tres seríamos capturados, pero no lo dejaría. Lancé una ola de energía que hizo que incluso las raíces de los árboles más cercanos a mí se levantarán del suelo y lanzaron todo lejos, Vis cayó lejos al igual que todo ahí, está era la oportunidad me eleve hasta el jet, Una vez adentro, Steve lo puso en modo sigiloso.

—Creí que se amaban. —Steve y yo miramos a Sam. —Mal chiste.

—¡Sam!, casi atrapan a Wanda.

—Lo sé, pero enserio creía que Vision y Wanda tenían algo.

—Yo también... —Limpié la sangre que tenía en la frente y me senté al lado de Sam.

—¿Estás bien?

—Sí. —Contesté y evadí su mirada.

—¿Ahora a dónde vamos?— Preguntó Sam

Un abrumador silencio se formó entre nosotros.

—No sé, no sé a donde iremos.

Los tres nos miramos y sabíamos que lo único que teníamos ahora era a nosotros. No más Vision, no más oportunidades, sólo nosotros contra el mundo.