𝓪 𝓭𝓲𝓯𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓽 𝓴𝓲𝓷𝓭 𝓸𝓯 𝓵𝓸𝓿𝓮 // WANDAVISION

CAPITULO 4 - WAR OF HEARTS

Mi sueño no era profundo, dormíamos en una pequeña cabaña al norte de Holanda, el frío estaba congelando mis pies y aunque Sam y Steve me habían cedido la cama, el frío seguía llegando hasta mis huesos.

La nieve caía afuera y podía escuchar como sonaba en el techo.

Desde Bélgica, no podía dejar de pensar en Vis, todo lo que había pasado, era algo que no me dejaba dormir por las noches, su poder contra todo lo que yo soy, su forma de enfrentarme, nada de lo que había hecho me hacía dejar de amarlo, pero tal vez él había dejado de amarme ya.

Prácticamente habíamos estado aquí desde hace un mes y comenzábamos a llamarlo nuestro nuevo hogar. Sabíamos que era lo único que teníamos, aunque realmente no era nuestro, porque habíamos entrado a la fuerza a este lugar.

Las mañanas al igual que las noches eran frías, Steve estaba intentando mantener la chimenea caliente a todas horas, aunque la leña se había acabado hace días, tratábamos de buscar que más poder quemar para no morir de frío.

Sam había ido al pueblo del lugar para poder traer comida, el dinero que habían ganado cuando eran parte de los vengadores, era suficiente para poder pagar esta vida escasa de libertad.

Steve había tardado más de lo planeado en arreglar el jet. Después de lo de Bélgica necesitaba mantenimiento y sin este, no podíamos avanzar con nuestra búsqueda para dar con Natasha.

Decidí ir al bosque a buscar más leña para que la chimenea no se apagara. Steve y Sam de todos modos no estaban en la casa, nadie moriría de frío.

Caminé hasta que encontré al fin algo de madera seca. Comenzaba a ponerlo sobre mis brazos, intentaría llevar lo más que pudiera, pero estas eran un poco pesadas y los poderes en este caso no eran una opción.

Intentábamos mantener el perfil bajo, en caso de que Vis nos estuviera vigilando.

Caminaba de regreso a la cabaña, el frío estaba llegando hasta mi alma, me era imposible avanzar más rápido, moría de frío. Sentí como todo mi cuerpo se estremecía, ¿era el frio o algo estaba pasando?

Miré a todo mi alrededor, me estaba sintiendo observada, volteé hacia atrás y no había nadie, solté toda la leña que llevaba y frente a mi estaba Vision.

-Wanda...

-¿Qué... Qué haces aquí?

-Wanda, ¡eres tú! -Vis me llevó hasta él, sujetándome entre sus brazos, ¿Cómo había dado con nosotros?

-Vis, suéltame.

-Wanda yo sólo... -Me aparté de Vis, quien parecía que no entender porqué lo hacía. -Wanda, por favor...

-¿Vienes con alguien más?

-No....

-¿O es que ellos ya están en la cabaña?

-No Wanda, sólo soy yo, está vez vengo en son de paz.

Miré a Vis quien parecía decir la verdad.

-Vis yo lo siento...

-Sí, yo también.

Ambos nos miramos a los ojos. ¿Cómo había sido posible que hubiéramos peleado uno contra el otro?

-Wanda, sólo quería saber que estabas bien.

-Estamos bien.

Está vez ambos nos abrazamos, sentirlo cerca de mí me llenaba de paz, hacia mucho tiempo que no me sentía así.

-Creí que me odiabas.

-Wanda, jamás podría odiarte, hay algo en mí que quiere estar conmigo. No sé que sea, pero desde lo del aeropuerto en Bélgica, me siento atraído hacia ti, más que antes.