《Luna Llena Pt:1》

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Retuve la respiración durante un breve tiempo, para después soltarla de manera sonora. Mi cuerpo logró estar un poco relajado y mi mente ya no repetí las palabras de Jin con tanta frecuencia.

Abroché el último botón de la camisa y observé mi reflejo en el sucio y roto espejo. Mi rostro lucía dos horribles bolsas bajo los ojos, las cuales estaban hinchados de tanto llorar en silencio.

Tú profesor, YoonGi, y Taehyung, su pareja, murieron.

Sacudí mi cabeza para eliminar esa absurda idea. Eso era imposible y, si tal fuera el caso, ¿por qué no lograba recordar?

No, me niego a pensar eso. Ellos estaban vivos y lo demostraría una vez fuera a la escuela y viera a mi maestro impartir clases como siempre con su cara de enfado. Tal vez no recuerde quién soy o qué vivimos, pero, el simple hecho de saber que estaba bien, era suficiente...

Prefiero que me olviden a que sufran por mí...

Arreglé el saco oscuro y me dispuse a salir del solitario dormitorio, el cual mostraba con tristeza un Atrapa Sueños que iba dejando de brillar.

Mis pasos se detuvieron frente al umbral que daba hacia la sala-cocina. Esta vez mi orbes se posaron en la mujer que recogía entre sollozos ocultos una taza destruida en el suelo.

Mi padre, con ira, y, al mismo tiempo, excitación, colocó el pie sobre la mano de mi madre y aplastó esta misma sin piedad, provocando que múltiples cristales se fueran introduciendo con tosquedad en su piel. Mamá gimió con fuerza y más lágrimas fluyeron.

Me acerqué, guardando la distancia para que no notaran mi presencia. Seguí mirando mientras mi corazón se oprimía en la tristeza y el saber que no podía hacer nada por ella.

ㅡHe oído por allí que mi esposa ㅡrecalcó las dos últimas palabrasㅡ está pensando en plantearme el divorcio ㅡmasculló con odioㅡ. ¿Es verdad?

Rápidamente mi madre negó con miedo e intentó pronunciar alguna palabra, pero la mirada penetrante y furiosa del hombre se lo impidió, haciendo que sólo un sonido de sumisión soltara sus labios rotos.

ㅡEso creí porque, de ser otra forma, las cosas hubieran terminado muy mal. Ahora limpia todo ㅡconcluyó, retiró el pie de la mano de la mujer y volvió a lanzarse al sofá.

Mamá, entre sollozos, recogió las fracciones de taza desplegadas por el piso para después botarlas. Caminé hacia ella y admiré los hilos de sangre que fluían entre los cortes recién hechos.

ㅡ¿Traigo el botiquín? ㅡpregunté por lo bajo, intentando que mi padre no escuchara.

ㅡNo es necesario ㅡdijo volteando con una sonrisa que en el fondo encerraba dolorㅡ. Toma una manzana y vete para el colegio, se te hará tarde.

Observé el reloj que colgaba en la pared con poca gracia. Este a penas marcaba las 6:15 a.m, aún quedaba media hora para poder ingresar al instituto, pero conocía el motivo de su petición.

Todavía la disputa entre ellos no había terminado.

Tomé la fruta y la mochila que había dejado en una esquina minutos atrás. Cuando iba hacia la salida, me detuvo esa profunda voz que aterraba.

ㅡ¿No piensas desayunar?

ㅡNo tengo hambre ㅡapenas musité sin voltear y sentí estremecerme ante la mirada juzgadora suya.

ㅡBuena suerte ㅡconcluyó.

Me retiré precipitadamente, aquellas dos palabras eran suficiente para acelerar mi corazón ante la angustia y el miedo.

Caminé a paso lento por la calle mientras admiraba al sin número de personas. La mayoría eran adultos que seguramente se dirigían hacia sus respectivos trabajos. Los demás eran estudiantes y, algún que otro, anciano que realizaba una caminata matutina.

Suspiré. Esta vez el camino parecía más largo, agotador y tedioso. Mis pasos se sentían pesados y el Sol despertador sólo me molestaba con sus rayos.

¿Por qué no pareces Jin?
¿Por qué no recuerdo lo ocurrido con Tae y YoonGi?
¿Por qué... me siento así?

Eran tantas las incógnitas que golpeaban mi cabeza en cada segundo. Sin darme cuenta de mis pies, tropecé y caí al suelo. Todas mis pertenencias se desplazaron por este mismo y, en ese momento, lo único que deseaba era romper en llanto.

Las personas pasaban, me miraban, sin embargo no me ayudaban, sólo continuaban con su vida, eso me hizo replantiarme varias ideas.

Estoy sola y siempre lo estaré.

Comencé a recoger mis cosas. Me tomé mi tiempo, no estaba precipitada. Poco me importaba si llegaba tarde al colegio.

ㅡDeberías mirar por donde caminas, Haneul.

Aquella voz, aquella significativa y única voz.

Levanté la vista con desespero, encontrándome con esos cabellos grisáceo, rostro pálido y ojos opacados por la muerte.

ㅡJ-jin... ㅡapenas musité.

Él sonrió de lado, sin mostrar los dientes, y tomó algunas libretas para ayudarme.

ㅡDeberíamos curarte esa rodilla ㅡrecomendó y yo, por instinto, detallé la mencionada.

Esta soltaba algunos hilos de sangre y ardía, pero ahora mi corazón se sentía cálido, en armonía.

El muchacho me brindó su mano para levantarme. La acepté gustosamente, provocando que, cuando nuestras pieles se rozaran con cariño, una corriente eléctrica recorriera mi espina dorsal.

Este extraño sentimiento lo había experimentado erróneamente con Jimin, pero ahora estaba claro el porqué mi corazón latía con desespero, el porqué de mis sonrisas y sonrojos.

Sin duda...

Estaba enamorada del chico de la luna.

~☆~

Tarareé una canción mientras esperaba a Seok, quien había ido por un botiquín para mi herida, a pesar de haberme negado rotundamente ante esa exageración. Tras unos minutos, pude verle.

En silencio, se sentó frente a mí y, con sumo cuidado, comenzó a desinfectar mi rodilla. No sentí el ardor del líquido sobre mi dañada y colorada piel, estaba concentrada en detallar cada centímetro de su rostro.

Sus labios se levantaban dando una diminuta sonrisa de consuelo y sus ojos destellaban levemente con tristeza. Por un momento quise apresar entre mis manos su cara y besar sus mejillas para intentar volver a darles color.

¿Realmente tiene que desaparecer?

Me aterraba la idea de estar sola, de no verle, escucharle, abrazarle... no quería de nuevo soledad, golpes y gritos...

Tal vez las palabras que estaban por pronunciar no valían nada, tal vez no cambiarían nada, pero callarían este corazón roto...

ㅡJin... y-yo... te amo...

The Moon Boy || Jin [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora