Suspiré con frustración al sentir aquel molesto ruido retumbar por la habitación y mi cabeza. Estiré mis brazos y cerré aún más los ojos, poco después me senté sobre la cama.
Algunos corrientazos eléctricos me recorrieron por completo. Tenía una extraña sensación en mi cuerpo y algo me pedía a gritos que no abriera los ojos, sin embargo, tuve que hacerlo.
Callé un gemido ante aquel panorama tan lamentablemente que mostraba mis brazos. Raspones, moretones y pequeños hilos de sangre que deseaban seguir deslizándose por mi piel.
Luego admiré mis piernas, las cuales estaban igual o peor que el resto de mí.
¿Qué estaba ocurriendo?
No lo sabía y temía averiguarlo.
Me levanté del colchón con dificultad. Todo me dolía, cada movimiento se sentía como el mismísimo infierno. Sentía como si me fuera a quebrar con cada paso que daba. Incluso respirar se volvía un reto.
Llegué a través de maldiciones hacia un espejo roto, el cual me mostraba lo que tanto temía.
El pijama que llevaba ya no era blanco, almacenaba manchas rojas escarlatas por todas partes.
ㅡ¿Qué sucede, Haneul? ¿Por qué estás así? ㅡme cuestioné con lágrimas.
El silencio me envolvió en el manto de frialdad de aquella habitación y así permanecí hasta que un nombre se enmarcó en mi mente con fimersa.
Jin.
Volteé con desespero hacia el Atrapa Sueños que debía estar colgando en la venta como todos estos años y que, hace una semana, me mostraba la piel pálida y ojos llenos de destellos melancólicos. Pero...
No estaba... había desaparecido como la Luna durante el día, sólo que... ¿esta vez piensa regresar?
Me aferré al borde de mi blusa y deslicé mi cuerpo por la sucia y mal pintada pared. Otra vez estaba allí, en esa esquina donde llorar era lo único que podía hacer, sólo que esta vez, todo estaba en calma. Sin gritos de clemencia o el tronar del cinturón contra el piso.
Y eso... me asustaba más.
Odiaba que mi madre pidiera perdón por cosas que no cometía y que se humillara arrodillándose y besando los pies de alguien tan cruel como mi padre, pero más odiaba el silencio, la soledad, el saber que nadie me besaría en la frente por las noches, ni tampoco me gritaría por quedarme dormida.
Odiaba mi vida, pero... era mi vida...
El rechinar de la vieja puerta me alertó y no tardé en levantarme, lista para enfrentarme o simplemente temblar ante la persona que iba a entrar.
ㅡHaneul...
Ese murmullo fue melodioso y me sentí aliviada al saber a quien le pertenecía esa voz.
ㅡMamá... ㅡcontesté de regreso.
Ella corrió hacia mí con sus pies descalzos y me acurrucó entre sus brazos con delicadeza. Yo me dediqué a endulzarme con el aroma a vainilla que brindaba su cabello.
ㅡ¿Dónde estabas? ㅡcuestionó separándose de mí y ubicando esta vez sus manos en mis hombrosㅡ Estaba muy preocupada.
ㅡY-yo... fui a casa de unos amigos ㅡmurmuré y el rostro del profesor Min y Taehyung se crearon en mi cabeza.
¿Qué había pasado con ellos?
ㅡ¿Por qué estás machada de sangre y tienes tantos moretones?
Iba a contestar, pero me calló con su dedo. Negó con una pequeña sonrisa surcando sus labios y se levantó.
ㅡNo importa. Voy a prepararte el baño para que puedas tomar una ducha. ¿Está bien?
Asentí complacida y vi como giraba, mostrándome su espalda que a duras penas era cubierta por aquel camisón rosa claro, el cual dejaba al descubierto cicatrices y quemaduras de cigarro.
Se retiró, cerrando la puerta detrás suyo y volviendo a dejarme caer en las sombras que creaban las largas paredes de la casa.
ㅡNo te deberías ilusionar ㅡhabló de pronto alguien, tomándome por sorpresa y haciendo que saltara.
Giré y, sentado en el marco de la ventana, estaba él. Ese chico de la Luna, quien me saca sonrisas y lágrimas.
Su cabello por algún motivo era más negro y sus ojos opacos, sin algún brillo que me dijera que realmente estaba en presencia de SeokJin.
ㅡ¿Qué quieres decir? ㅡme limité a cuestionar mientras me acercaba a paso lento.
ㅡNo vengas ㅡpidió.
Detuve mis movimientos y contemplé la preocupación en su cara.
ㅡTú profesor, YoonGi, y Taehyung, su pareja, murieron.
Aquella afirmación me estremeció por completo y provocó que mis rodillas cayeran con rudeza contra el piso.
ㅡ¿Qué? ¿C-cómo? Eso no es posible.
ㅡNo puedo decirte o, más bien, no quiero, después de todo, lo olvidarás... ese es el trato.
ㅡ¿El trato? ¿De qué hablas Jin?
ㅡ"A cada acción se le atribuye una reacción" o lo que es lo mismo, "yo recuerdo, tu olvidas".
ㅡJin, no entiendo nada, tú... ㅡintenté pararme y caminar hacia él, pero no podía. Mis articulaciones no respondían.
ㅡHe perdido otra luna... dentro de poco todo acabará y desapareceré junto a los recuerdos que he dejado aquí. Y-yo... Tengo miedo ㅡadmitió entre lágrimasㅡ. Tengo miedo que me olvides... pero... ese fue el pacto, el acuerdo con la Luna.... Tú y yo....
No podemos ser...
~☆~
Amplieé los ojos de pronto y ese techo con telarañas me recibió como siempre. Lo observé durante largos segundos, no deseaba levantarme, sólo quería estar ahí...
Aún podía sentir el manto de estrellas azotar contra mi ventana y ver a través del rabillo del ojo como el reloj sólo marcaba las 2 de la mañana.
ㅡ¿Qué fue todo aquello?
Tal vez sea mejor no saber. A veces, la ignorancia es buena porque, saberlo todo, sólo trae problemas...
Me senté en el colchón y guíe mis pardos orbes por todo el cuarto, hasta depositarlos en el Atrapa Sueños que mostraba la mitad de él cubierto por el negro más oscuro y frío de todos.
ㅡ¿Luna llena?
Solté al percatarme del astro que irradiaba luz y sonreía desde lo alto del cielo. Sin duda, aquella esfera gigante y completa que lucía su arrogancia sólo podía significar una cosa...
Sólo quedan cuatro...
ESTÁS LEYENDO
The Moon Boy || Jin [EN PAUSA]
Fanfic❝Por la noche, cuando las estrellas iluminan mi habitación, me siento a solas y le hablo a la Luna.❞ 《ADVERTENCIA》 ៚No se permiten Copias y/o Adaptaciones ៚Historia 100% mía ៚Puede contener algunos errores ortográficos ៚Maravillosa portada hecha p...