CAPÍTULO 9

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|Chanel|

Salí de los vestuarios y luego del estadio. Tomé el micro hasta mi departamento, ingresé al edificio y después llamé al ascensor. Me adentré a él y comencé a recordar lo que ocurrió hace unos minutos. Era una tonta, estaba cayendo en sus juegos. No continuaría con el plan, simplemente lo que haría ahora, sería ignorarlo. Como si nada hubiera pasado, como si no nos conociéramos.

El ascensor llegó al piso ocho y abrió sus puertas. Salí y me dirigí a mi departamento, posé las llaves en la cerradura e ingresé. Rápidamente me tiré a mi cama, estaba agotada.

Iba a dormir, cuando mi celular comenzó a sonar. Maldije para mis adentros, y atendí. El sonido de la llamada me molestaba, y parecía que el dueño de ella no pararía hasta que le conteste.

― ¿Hola?―dije con una voz media adormilada.

― ¡Chanel!―una alegre y chillona voz sonó por el parlante de mi celular, rompiendo mi tímpano. Era mi mejor amiga―Llamaba para preguntarte algo, ¿Qué tal el plan de Reus?

―A la mierda el plan, Em. Se jodió todo.

― ¿Qué ocurrió?―la confusión en su voz era notable.

―Me acosté con él, otra vez. Marco me ofreció una prepuesta a la cual, creo que acepté. Y sabes de qué se trata su propuesta―incité, y luego hice una mueca.

―Éste chico es increíble. ¿En qué pensaste cuándo te lo dijo?

―Estaba nerviosa, Em. No pensaba en lo que decía―dije. Y en verdad fui una tonta al ponerme nerviosa con él, seguro debería tener un cartel enorme de “estúpida” en la frente.

―Creo que podemos remediarlo. Ignóralo, hasta que él te ruegue que quiere estar con vos. Puede que funcione. Vamos a divertirnos un ratito con Reus―luego de que terminara de hablar, su risa se hizo presente, contagiándome.

Terminamos hablando de cualquier cosa, hasta que decidimos cortar la llamada.

[…]

|Marco|

Estaba en la oficina de Klopp, hablando del mercado de pases. La conversación surgió porque el Real Madrid estaba interesado en comprarme. Yo no quería irme de mi club, le había tomado mucho cariño. Klopp me dijo que tendría que estar tranquilo porque tenía contrato con el Borussia hasta el 2016. Igual estaba algo alterado, el Real Madrid era un club con muchos ingresos económicos, y tranquilamente podría ficharme para la próxima temporada.

Salí de allí, subí a mi auto y conduje hasta mi casa.

Me acosté en mi cama, tendiendo mis brazos hacia arriba y poniendo mis manos por detrás de mi nuca. Miré hacia el techo, pensando miles de cosas cuando una de las cosas que estaba pensando, me detiene en pensar bien en ella. En la que me detuve, fue en Chanel.

¿Qué era la relación que teníamos? Cada vez que la besaba, me sentía completo. Ella era una droga para mí, adictiva y con la cual no me podría librar jamás. No me gustaba compartirla, me disgustaba verla con otros hombres que no sea yo. Ella era mía, y se lo haría saber.

Agarré mi celular de la mesa que acompañaba mi cama, y abrí la lista de contactos. Sonreí al ver el nombre “Chanel” en mi pantalla. Sin dudas, empecé a tocar varias letras del teclado de mi celular.

“Te necesito ésta noche, conmigo.” 

Envié el mensaje, esperando una respuesta. Miraba el celular a cada rato, por si llegaba un mensaje nuevo, pero éste, nunca llegó.

Sin darme cuenta, caí en un profundo sueño.

(…)

Desperté luego de una hora, y sentí como mi estómago rugió. No había comido nada, estaba hambriento. Me dirigí a la cocina, y preparé una ensalada de fruta. Comí y luego fui a ver la televisión.

Regeln. (Marco Reus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora