~ETERNITY~ [JinTae]

~05~

Los días avanzaban, y agosto llegó de pleno, con el calor azotando en todo lugar, instaurando una cuenta regresiva para Seokjin y Taehyung, quienes continuaban los preparativos de su boda, sin tener aun donde realizarla. Lo único seguro que tenían, era que deseaban dar el "sí", uniendo sus vidas simbólicamente delante de todo el mundo.

Por ser fin de semana, decidieron invitar a los padres de Jin a almorzar a su departamento, ya que ellos evitaban salir, por Hyuna y el reposo absoluto que debía guardar. De principio, Tae quiso convencerlo de que no pasaba nada si se quedaba sola unas horas, pero Jin argumentó que cuando menos te lo esperas, ocurren las desgracias. Por lo que, algo molesto, Taehyung se dedicó a prepararlo todo para sus queridos suegros, quienes aseguraban traer buenas noticias para ellos.

- Lo que pasa es que el señor Lee es un hotelero por generaciones - hablaba Songho a Seokjin, mientras comían tranquilamente - Y hace poco inauguró un nuevo hotel en la costa, pero está ambientado para gente joven, por lo que desea acomodar un local nocturno como atractivo turístico.
- Woah, eso nos vendría bastante bien - comento Jin, sacando sus cuentas mentales, ya que él se encargaba de la mayoría de las finanzas de su padre - Sería una considerable inyección de capital para nosotros.
- Exacto, y yo pensaba en que es una buena manera de ampliarnos un poco más - continuó su conversación, animado - El señor Lee tiene muy buenas ideas, incluso mencionó que le gustaría que en su crucero también hubiera uno de nuestros locales.
- ¿Cru-Crucero? - tartamudeó el pelinegro - Ese hombre debe estar forrado en billetes.
- Creo que compró acciones en una mina de oro que habían dado por acabada, se gastó todos sus ahorros en ella y resulta que la condenada mina tenía mucho más de lo que aparentaba - explicó - Así que, podríamos decir que el hombre está bañado en oro - bromeó, aunque nadie rio mucho del chiste.
- ¿Y qué es lo que detiene la firma del contrato? - quiso saber su hijo.
- Bueno, este hombre viaja demasiado y está planeando un pequeño viaje de dos semanas en su propio crucero, porque quiere desestresarse de tantos números - aclaró - Por lo que tendría que esperar a que regresara.
- Papá... - Jin pensó un poco en la idea que estaba naciendo en su cabeza - ¿Qué tan buena es tu relación con él?
- Bastante buena, ya hemos hecho algunos pequeños negocios antes, como compras de acciones y cosas así - detalló - Nos vemos seguido en el club también, así que, si bien no somos íntimos amigos, somos buenos socios.
- Hmm... Ya veo - Taehyung y Yoojung miraron a Seokjin con una interrogante pintada en el rostro.
- El capitán del crucero... ¿estará dispuesto a casarnos? - soltó su pregunta, exteriorizando la idea que vino a su cabeza, iluminando los ojos soñadores de su madre y sorprendiendo a su prometido.
- Esa es una excelente pregunta - lo elogió su padre - Lo averiguaré tan pronto pueda...
- Sería matar dos pájaros de un tiro - añadió Jin - Nosotros nos casamos finalmente, tenemos una bella luna de miel y cerramos el contrato para el nuevo local en el hotel.
- ¡Oh, Dios mío! – la madre de Jin unió sus manos con sus ojos soñadores, visualizando las posibilidades – Una boda en alta mar… ¡Qué cosa tan fantástica! – Taehyung codeó a Jin para que detuviera a la mujer de que iniciara nuevamente sus preparativos, pues ellos ya habían acordado ser los encargados de elegir lo que querían.
- Sí, pero… primero vamos a confirmar que realmente podamos hacerla allí – se apresuró en decir Seokjin – Y… de todos modos, madre… no tienes que preocuparte de nada, de verdad… - la mujer perdió el brillo en su mirada – Ya hiciste suficiente la vez anterior, no queremos cargarte más trabajo… Nosotros nos encargaremos, ¿de acuerdo?
- Pero… - su esposo posó una mano sobre su antebrazo, entendiendo el trasfondo de las palabras de su hijo.
- Querida, Jinnie tiene razón – le habló con dulzura – Deja que ellos se preocupen de eso.

Aunque inconforme, la mujer aceptó, terminando de almorzar.

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Tal como acordaron Jin y su padre fueron a ver al Señor Lee.