~ETERNITY~ [JinTae]

~13~

Hoseok se despertó, al sentir la cama moverse. Abrió sólo un ojo, notando la expresión endurecida y dolida en el rostro de su novio, quien no apartaba la mirada del móvil sobre la mesa de noche.

- ¿Conejito? – habló con voz ronca, recibiendo un bufido en respuesta.

- Acaba de llegarte un mensaje – informó y Hoseok podía sentir la tensión en sus palabras – No es que estuviera espiando tu celular, sólo llegó justo cuando me desperté y...

- ¿Qué pasa? – al notar que algo iba mal, se sentó rápidamente, tomando el aparato en discordia - ¿Quién...? – su frase quedó en el aire, al leer vagamente el inicio del mensaje – Mierda...

- ¿Quién es? – preguntó, dándole una mirada herida – Y, ¿por qué te manda ese tipo de mensajes? – el mayor pasó saliva con dificultad, sabiendo que no podía postergar por más tiempo esa conversación, sin lastimar a Jungkook – Dijiste que confiara en ti, porque ya no eras el mismo de antes... Entonces, ¿qué significa eso? ¿Tienes a alguien más?

- No es eso – afirmó, pero Jungkook se cubrió el rostro, tratando de no romper a llorar otra vez. El chico le había dicho que, desde su partida, era lo único que hacía, por lo que entendía que su primera reacción fuera esa.

- ¿Y quién es ese que cree que no lo puedes superar? – preguntó, aun sin descubrir del todo su rostro, avergonzado por no tener la capacidad de retener su llanto.

- La persona que arruinó mi vida, en muchas maneras – soltó, con su pecho sintiéndose oprimido. Los ojos brillantes y grandes del menor, lo observaron atentamente, deteniendo sus lágrimas – No es fácil para mí hablar de esto, pero... quiero que tengas muy claro que yo no tengo nada, ni con él, ni con nadie, en absoluto, desde que estamos juntos... - aseveró – Mi último intento de conquista, fue Min Yoongi, y sabes de sobra cómo terminó eso.

- Lamento que sea algo complicado para ti – se sentó frente a él, en la cama – Pero, necesito saberlo...

- Lo sé, y no sé cómo, pero te lo contaré – presionó sus labios en una línea, armándose de valor para escarbar en su doloroso pasado adolescente – Te advierto que, no es algo bonito.

- Si lo fuera, no estaríamos hablando de esto recién ahora – comentó.

- Bien... - tomó una gran bocanada de aire, antes de proseguir – Esta persona... fue mi novio de la escuela – inició – Yo tenía 16 años y era estúpidamente ingenuo en ese entonces – detalló con una sonrisa triste – Tenía sueños respecto a lo que era el amor e idealizaba todo lo relacionado a eso – suspiró – Lo conocí por medio de amigos en común, nosotros no íbamos en el mismo salón... creí que a él le gustaba mi amiga y quise hacer el papel de cupido entre ellos, para que se conocieran... grave error – negó cabizbajo – Durante ese tiempo que me tomé para hablarle de mi amiga, he intentar que se gustaran, nos volvimos cercanos; pasábamos las tardes juntos y poco a poco, las cosas se dieron entre nosotros, aunque yo nunca dije nada, porque no era fácil ser un chico que gusta de otros, mucho menos en la escuela – Jungkook acarició su mano, entendiendo su punto – Una tarde, mientras esperábamos en la parada de bus, le pregunté si le gustaba mi amiga... él dijo que le gustaba yo – torció el gesto – Y yo me emocioné mucho... qué más podía hacer, siendo sólo un tonto adolescente.

- No hables así de ti – pidió, tomando más firmemente sus manos.

- En fin, a los pocos días, comenzamos a salir oficialmente... le contamos a nuestros amigos, aunque no dejaba de sentirme culpable con la chica, ella nos felicitó de todos modos... hasta ahí, todo parecía más que perfecto – continuó su relato – Procurábamos ser prudentes en la escuela, no mostrarnos muy cariñosos, para evitar problemas... sin embargo, sutilmente, las cosas fueron cambiando para mí... aunque yo nunca lo noté, porque estaba demasiado deslumbrado por él... No exagero cuando digo que, para mí, él era como un príncipe, y que yo había sido afortunado de conocerle – Hoseok quiso golpearse a sí mismo – Él siempre demandaba mucho de mi tiempo, respaldándose en la excusa de que, por no estar en el mismo salón, nos veíamos muy poco, a pesar de que caminábamos juntos por las mañanas hasta la escuela, pasábamos los recreos juntos y por la tarde, él iba a dejarme a mi casa... Aun así, él quería más... mis amigos me decían que ya no era el mismo de antes y que casi no compartía con ellos, sin embargo, yo sólo les decía que estaban exagerando... Ellos lo notaban, él me estaba alejando de todos... y en menos de medio año, sólo podía verlos en clases, porque a él comenzó a molestarle que le quitara el tiempo que debía pasar con él, para estar con mis colegas.