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Siempre tuve miedo al estar sola. A estar sin él. Temí tanto que sin saberlo poco a poco lo e ido cumpliendo.

Bep, bep, bep...

Tome, aún sin abrir los ojos, mi celular. Como ya era costumbre apague la molesta alarma.
Siempre e querido cambiarle la maldita melodía, pero es la única que logra despertarme.

¡Eh probado con todas! Y ninguna funciona. Esa es la única, pero logra levantarme con un mal humor. Y la resaca no ayuda en mucho.

_Mierda. Voy tarde. - Recordé que había pues 2 alarmas. Una supuesta mente era para alistarme y la otra era un aviso que ya era hora de salir y llegar a tiempo para tomar el bus. Lástima que la primera lo haya apagado sonámbula.

Me levante como pude y corrí hacia el baño para tomar una rápida ducha. A ver si así se me va un poco el dolor de cabeza.

Al terminar busque en mi closet algún uniforme de repuesto de mi trabajo. Gracias madre por convencerme a comprar otro par.

Antes de irme metí mi ropa de trabajo a la lavadora, lo bueno que es automática.

Cogí mi bolso y antes de salir me puse como pude los tacones que apenas logre encontrar. Si no corro, no llego a tomar el bus.

_Aquí vamos de nuevo. - Dije desde la entrada de mi edificio. El guardia me quiso saludar, pero yo para ese entonces ya estaba corriendo.

Sentía el aire fresco de la mañana impactar contra mi rostro, de paso me ayuda a secar mi cabello por completo. Varias personas se me quedaban viendo con curiosidad.

Llegué al paradero y...
No llegué.

_¡Maldición!. - Grite. Las personas que esperaban el próximo bus se alejaron de mi lado.

Adiós ahorro del mes.

Levante la mano y pare un taxi. Todos sabemos que el taxi cuesta un ojo de la cara. No importa cuan cerca era el lugar, siempre será caro.

Ay~
Y yo que quería comer una buena cena.

_¿A donde señorita?. - Preguntó con una sonrisa el conductor. Yo también estaría feliz si me pagaran semejante dinero por llevar a un lugar cerca. Viejo hipócrita. Gruñí al dictar la dirección.

Estafador.

_Llegamos. - Avisó. Lo bueno es que esto ayudó a que recuperará la hora perdida, aunque aún así si no me apuro no llego. Baje y pague con tarjeta.

¡No tengo semejante cantidad de dinero como si nada! ¡Esos eran mis ahorros!.

El tipo sonrió mientras me devolvía mi tarjeta. Lo tomé y corrí hasta la entrada.

Salude a los guardias y saque mi carnet de identificación, lo hice pasar y seguí con mi recorrido hacia la reunión.

Por los pasillos no había nadie. Solo algunas secretarias y eso. Todos deben de estar ya en la reunión.

Y al estar en frente de la puerta donde atrás de ella se escuchaban varias voces me peine con mis dedos un poco y arregle mi camisa, agarre bien mi bolso e ingrese con todo calma al estudio.

_Disculpen. Se me hizo tarde. - Me disculpe con las atentas miradas. Mi compañero se estaba riendo disimuladamente. Mi jefe suspiro y se aliso el traje.

_Bueno ya que todos están aquí. Comencemos.

Todos tomaron sus asientos, incluyéndome, y todos pusimos atención al señor que se sentaba al frente.

_Esta reunión se debe a mi Persona. Eh decidido poner un suplente para tomar mi cargo, solo será algo temporal. Tengo que viajar lo más pronto posible hacia a Europa por negocios para nuevas oportunidades para nuestra empresa y se que esta reunión es algo extraña ya que yo mismo la estoy dando, pero lo veía necesario para no crear malos entendidos.

Todos guardaron silencio. El señor no pareciese el mismísimo dueño de esta empresa.

_Por favor llamen el señor Kim. - Pidió a su secretaria. Ella asintió y salió por la puertas, de seguro en busca del "señor Kim".

Sólo espero que no sea como el señor Choi, un tacaño, y sea más amable con nosotros.

Todos empezaron a hablar entre sí. De seguro están hablando sobre el nuevo jefe.

También siento curiosidad.

Dentro de poco apareció la secretaria y atrás de ella venía un hombre con gafas y con el cabello perfectamente peinado. No le vi muy bien el rostro, tampoco me interesa. De igual forma jamás voy a cruzar palabras con el tipo.

_Llegas tarde como siempre ¿Cual es tu escusa?. - Hablo el pesado de mi compañero en susurro.

_Regresa donde estabas.

_Auch, respétame soy tu superior.

_Preséntate , hijo. - Hablo alto el presidente Choi, de seguro para callar los murmureos.

_Un placer, soy Kim Namjoon y será un honor tomar el puesto de Presidente en Compañía Choi. - Hizo una reverencia, esta fue seguida por los aplausos de los presentes.

Lo vi bien. Quise pensar que tan sólo era un vil coincidencia, pero no fue así. Mirándolo bien, y quitándole las gafas, era él.

Ambos conectamos miradas. Mi corazón empezó a latir como nunca. Mis manos empezaron a temblar como también a sudar.

Esto no puede ser cierto. No puede.

_¿Oye estas bien? Estas más pálida que lo común. - Preguntó preocupado mi compañero de al lado. Me sostuve como pude de la mesa y baje la mirada a esta tratando de regular mi respiración.

_S-si.

_Gracias por su atención. Nos vemos. Ahora regresen a sus puestos que cada segundo que pasa se pierde dinero. - Se oyeron varias risas después de su comentario del presidente Choi.

_¿Vamos?.

Asentí empezando a caminar hacia la puerta, junto a los demás empleados. Escuche a mi compañero hablarme, pero en esos momentos no le entendía ya que no podía dejar de verlo.

Él no me veía a mi, pero yo si a él. Él estaba aún hablando con él presidente Choi.

Maldita coincidencia. De todas las malditas empresas tuvo que elegir esta.

_¿Una renuncia a estas alturas es accesible?.- Le pregunté dejando de verlo para ver a mi compañero. Ambos caminamos y él sonrió.

_Claro... Pero no te darían ni un solo céntimo. Tu decides. - Comentó burlón entrando a su oficina. Maldito Bogum. -, ¡¿Podrías traerme un café?! ¡Que no e desayunado!.

En estos meses sería muy difícil encontrar un empleo y pronto se acerca la renta y el viejo gruñón del dueño no comprende ni un día de mora.

Con el café en mano, ya preparado, fui a la oficina de mi Park.

Necesito un trago urgente.

[Park Bogum Hi!]

¡Gracias por leer!.🌼

Por favor cualquier error, disculpenme.🤞

¿Podemos ser felices?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora