Epílogo ✔

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Siempre he escuchado que superar la perdida de alguien es difícil, pero después de años he concluido que algo así nunca se supera, solo se aprende a vivir con ello. El dolor nunca se va, pero los recuerdos quedan.

Y aquí estoy otra vez, otro año más. Pero esta vez celebrando su trigésimo segundo cumpleaños.

– Hola.

Miré la gris lápida y, luego las coloridas flores en mis manos.

Suspiré.

– He venido muchas veces, pero aún se siente extraño hablar solo.

Reí intentando calmarme.

– ¿Sabes? Me recomendaron conocer a personas nuevas y que pudiera tener una conversación normal con algún desconocido. Creí que sería difícil, porque... ya sabes cómo soy –reí nervioso–. Pero conocí a alguien, se llama Max. Es raro, pero con ella se siente diferente, así como tú, pero única a la vez. Me recuerda a ti, pero a la vez no. Ugh, no sé si me explico. Esto de los sentimientos aún me complican –miré apenado–. Bueno, el punto es... Creo que, con ella finalmente podré dar vuelta la página. Pero no quiere decir que te olvidaré, claro que no –aclaré rápidamente–. Al contrario, ella me comprende. Ha sido a la única persona quien le he contado nuestra historia, y me dijo que le hubiese gustado conocerte. Creo que se hubieran llevado bien.

Estuve unos segundos en silencio antes de volver a hablar.

– Bueno, creo que debería irme, me están esperando.

Miré sobre mi hombro y vi a la chica tras de mí sonreírme.

Me agaché a la altura de la lápida y dejé la flores en el suelo.

– Feliz cumpleaños –susurré.

Sonreí una última vez y me dirigí hacia la chica que me esperaba a unos metros de distancia.

– ¿Nos vamos?

Ella me abrazó y luego tomó mi mano.

– Vamos.

Pero, después de avanzar solo un par de pasos, un brisa tibia paso entre nosotros, envolviendo nuestras manos y calmando nuestros corazones. Ambos sabíamos qué, o mejor dicho quién, era. Pero esta vez no miré atrás, no miré sobre mi hombro como lo había hecho durante los últimos años. No, esta vez decidí seguir caminando, confiando en quién me guiaba y sin pensar en un "si tan solo...".

Más allá de los sueños | Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora