Capítulo 8

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Tomando de su mano, Marcos finaliza el intenso momento y decide continuar el recorrido, ya habrá momento para buscar el collar.

O en definitiva, hacer lo que él desea, alargar tal entrega.

Alargar la situación.

Aún no es tiempo de volver a entregarte ese collar Bellissima... Necesito más. Solo un poco más.

El beso de hace tan solo unos minutos atrás, tortura de manera sigilosa sin precedentes y a toda prisa, la mente y el corazón de Marcos.

Algo sintió, algo que no puede explicar desde el primer instante en que ella se topo en su camino la tarde anterior en el aeropuerto. Tener el collar, rozarlo con la punta de sus dedos. Intensificó, todo.

Y ahora al besarla, mucho más.

Tal vez esté loco, tal vez sea la desesperación, la presión por lo que está apunto de hacer en unas cuantas semanas que lo hacen sentir tal cosa.

Pero no lo sabrá hasta que lo averigüe por sus propios medios.

Y Marcos, está decidido a saberlo. No importa cuan pronto sea, ni el tiempo que le tome.

El lo hará de todos modos.

Porque lo necesita y porque sí.

Caminando de la mano junto a Julie, le muestra cada una de las tiendas de la plaza. Y por último, la galería de arte más famosa de toda Italia y del mundo.

— ¡Oh por Dios... Marcos!

Ella suelta de su mano y corre hasta una pintura que llama toda su atención. El sonríe al verla sonreír y a toda prisa se acerca hacia Julie.

— Shh... —Le susurra al oído a lo cual ella se ruboriza.

— ¿Hice mucho ruido?

— Solo un poco. Tranquila.

— Disculpa...

Él besa su mejilla y ella deja de mirarlo de inmediato, su beso prudente pero lleno de misterio y dulzura, la hace ruborizar nuevamente.

06:00 PM.

Ambos pasan juntos toda la tarde. Marcos planeo un gran recorrido y después de la galería de arte, la llevo de paseo por los hermosos puentes de la ciudad y sus canales.

Y por último, la lleva ha su restaurante favorito, dónde mejor preparan el postre típico de la ciudad y de toda Italia.

El famoso tiramisú.

Del cual ella quedó encantada ya que no hay nada mejor que el verdadero a que uno recreado.

Ahora, conduce con cuidado de regreso a la casa de hospedaje dónde Julie, reside.

Aún tomando de su mano mientras conduce, el no deja de observarla cada segundo que puede hacerlo.

Compartir con ella durante estás seis horas, intensificó su sentir.

Le gusta. Julie le gusta.

Ella es dulce, extrovertida y atenta.

A cada segundo le demostró la atención que ella sentía que el ameritaba. Y eso, es algo que le fascinó a Marcos.

Sobre todo, en el restaurante.

No entiendo como su ex pudo hacerle tal cosa. Cómo pudo engañarla así...

Enfocándose en ese pensamiento, al llegar a su destino él estaciona el auto con cuidado y al apagarlo, se gira para estar frente a la bella mujer que tiene a su lado.

LA NOTTE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora