LA NOTTE ©

Capítulo 13

13:00 PM

Tomando su abrigo Marcos se prepara para salir de su oficina, cuando siente que abren la puerta e irrumpen en ella. El se gira y ve a su mejor amigo Luciano entrar y caminar hacia su escritorio.

Si las miradas hablarán.

- ¿Me puedes explicar lo que está pasando por favor?

Marcos deja escapar un suspiro y sentándose nuevamente en su asiento ejecutivo, se cruza de brazos para decir:

- Estoy con Julie.

Luciano resopla, y girando de forma exasperada, lo enfrenta:

- ¿Pero cómo que estás con Julie? ¿Si te das cuenta que acabas de conocerla? ¡¿De que vas a casarte en menos de tres semanas?! -Grita eso último.

Cubriéndose el rostro con ambas manos, cierra los ojos y soltando el aire contenido, Marcos susurra:

- Mi compromiso con Franchesca solo es una fachada Luciano. Creí habértelo dicho.

Este palidece y cayendo de culo sobre el sillón frente al escritorio de su amigo, espeta:

- ¡Pues no! ¿Cómo se te ocurre no contarme algo como eso?

- Lo hice, pero por lo que veo, no me prestaste la más mínima atención. Así de borracho estarías.

- ¿Cuándo fue eso? -El rubio frunce el ceño mientras trata de recordar.

- Hace dos semanas, cuando fuimos a Venecia ha concretar lo del Fashion Week.

- ¡Ahhh!

Luciano relaja su postura y soltando un suspiro, musita:

- Siendo así. Ya la cosa es diferente.

- ¡Claro que lo es! Entre Franchesca y yo no hay nada. -Aspira con fuerza- Han pasado muchas cosas Luciano, cosas que no quisiera recordar.

- Pero si no quieres, si todo es falso. ¿Por qué no lo cancelas? ¿Por qué no terminar con esta farsa?

- ¡Porque no puedo! -Espeta con notable frustración y golpea el escritorio con la palma de sus manos.

- Marcos... Trata de calmarte.

- Es que no puedo. -Jadea- No tienes idea de lo mucho que muero por acabar con todo esto.

- ¿Y qué es lo que te lo impide?

- Su padre. Me tiene en sus manos.

Luciano palidece ante lo escuchado.

- ¿Por qué?

- La historia es larga hermano. Y sinceramente, no quisiera recordar. Pero tuve que afrontar ciertas deudas que mis padres dejaron al ambos morir. Deudas que me atosigan hasta el día de hoy, deudas que Franchesca me ha ayudado a sobrellevar.

El rubio resopla.

- Pero si todo ésta locura es por una deuda. ¿Por qué no decírmelo antes? ¡Sabes que puedo ayudarte! -Rueda los ojos - Marcos... ¿De cuánto dinero estamos hablando?

Negando con la cabeza, el italiano susurra en un hilo de voz:

- Ya no se trata de dinero, va más allá de todo eso, se trata de poder y orgullo.

- ¿Puedes ser más específico? ¿Ir al grano?

Tomando una gran bocanada de aire, Marcos musita:

- Franco ha estado jugando sucio y su propia hija me lo hizo saber.

- ¿Cómo así?

- ¿Recuerdas la repentina y misteriosa baja de acciones que hubo cuando murió mi madre hace tres años?