Acorralándola contra la pared del baño, Marcos la embiste con pasión mientras sujeta ambas manos de la hermosa mujer bajo su dominio sobre encima de su cabeza, ella gime en respuesta al sentir sus embestidas con firmeza y se deja llevar por la pasión del momento. Un orgasmo sin igual la alcanza mandando a Julie directo al cielo de la felicidad y complicidad.
— Marcos… —Gime mientras siente como sus rodillas seden, pero él no la deja caer al sostener con fuerza de su cintura con la mano izquierda.
— Te tengo, mi bella. —El susurra en su oído antes de sentir como el clímax lo golpea con dureza.
Treinta minutos después…
Marcos lleva en brazos a Julie hasta la cama, dónde la deja descansar mientras el prepara algo de cenar para ambos.
No puede evitar sonreír ante lo ocurrido, ya que esto no estaba previsto. No fue algo planeado, simplemente ocurrió y el no puede estar más satisfecho y feliz por ello.
Y en definitiva, sí. Ella le gusta.
Eres linda Julie, muy linda.
— Ojalá pudiera ofrecerte más que esto. —Susurra para sí mismo.
Al terminar de preparar la cena para ambos, el busca la bandeja y deposita ambos platos allí, luego va hacia su refrigerador de vinos y al buscar las dos copas, toma la bandeja y se va de regreso a la habitación. Ya dentro, deja todo sobre la cama y rodeándola, se sienta en el lado de la cama dónde Julie duerme como toda una princesa y acariciando su rostro el la despierta.
— Bellissima… Traje la cena.
Ella gime en protesta, pero luego sonríe al sentir como el muerde el lóbulo de su oreja izquierda. Abriendo los ojos lentamente, Julie bosteza y vuelve a sonreír al verlo morder su labio inferior.
— Hola señor de ojos bonitos. —Ella murmura soñolienta.
— Hola… —El susurra contra su mejilla mientras deposita un camino de besos.
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— Mmm. —Ella gime mientras termina de masticar su último bocado— Estaba delicioso… No te hubieras molestado.
— No es molestia para mí, al contrario. Lo disfruté.
— Gracias… —Ella sonríe y va ha ponerse de pie cuando él la detiene quitándole su plato.
— No hagas eso, yo me encargo.
— Marcos… —Hace un puchero— Déjame ayudarte, no tengo problema en llevar los platos. Ya hiciste demasiado.
— Eres la invitada. Es lo menos que puedo hacerte, anda… —El hace un ademán— Dame eso.
Suspirando y resignada, Julie le devuelve ambos platos y Marcos los deja sobre una mesita de noche cerca de la chimenea.
Su cuarto es amplio, grande, elegante y vanguardista. Pero al mismo tiempo, acogedor.
— Háblame sobre tu trabajo. —El pregunta mientras la abraza y la lleva de regreso a la cama.
— Pues soy modelo de catálogo, también de pasarela, aunque de esa última muy poco, ya que mi estatura no es la más alta que digamos.
Marcos ríe.
— ¿En serio?
— ¡Hey! —Ella también se ríe al mismo tiempo que le da una palmada en la mano que rodea su cintura— No seas malo, sé que soy bajita pero tampoco para tanto.
— Está bien. Discúlpame. —El deja de reír.
— Bueno, te perdono sólo porque me has hecho la cena más deliciosa que alguien me a podido preparar en mucho tiempo.
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LA NOTTE ©
RomanceDespués de una fuerte discusión con su novio al descubrirle una infidelidad y que después al verse acorralado, éste se ponga agresivo. Julie escapa de la situación y se refugia en los brazos de su mejor amiga, quien al verla tan mal por lo ocurrido...