Capítulo 12

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— ¡Hellooooo! Aún estamos aquí. —Eliza chilla y Marcos por fin toma distancia de Julie.

Cuando lo hace, la mirada de su mejor amigo es de confusión y reproche.

Pero le importa muy poco lo que su amigo Luciano opine en estos momentos. Él no está en posición de juzgarlo y ya tendrá el momento de explicarle lo que está pasando.

Aunque no es su deber. Pero lo hará, porque es su amigo y ante la sociedad tiene una fachada de compromiso que mantener.

Entrelazando su mano con la de Julie, Marcos espeta:

— Julie se quedará conmigo ésta noche. Solo te aviso, para que luego no llames a la policía.

— ¡Qué! —Eliza grita— ¿Es una broma verdad? —Ella divaga la mirada entre los tres, hasta que le sostiene la mirada ha su mejor amiga— ¿Julie? ¿Tu no dirás nada al respecto?

— Hamm… —Ella se traba y sonrojándose desvía la mirada.

— ¿No vas ha decir nada? —Su amiga vuelve a preguntar.

— Te lo estoy diciendo yo. —Marcos réplica y Eliza pone los ojos en blanco.

— ¡Cállate Marcos!... —Luciano susurra— No empeores la situación.

Marcos frunce el ceño y viendo como Eliza rueda los ojos de muy mala gana, el se encoge de hombros y espeta:

— A ver… Seamos honestos. Ella y yo somos adultos. Y les dejaré los puntos claros y sobre la mesa. —Julie palidece al escucharlo, pero al mismo tiempo muerde su labio inferior al sentir como internamente se imagina bajo su dominio, es una pena que los hayan interrumpido— Julie se quedará conmigo ésta noche y punto. Si no les gusta, me vale. Basta de sus escenas, esto es lo que está pasando y lo aceptarán. ¡Ambos! —Enfatiza.

Eliza abre la boca en una gran O de la impresión y va ha protestar, cuando siente como Luciano la toma de la cintura y la aleja poco a poco acallando su malestar.

— Tú y yo hablaremos después… —El rubio susurra al pasarles por un lado junto a una Eliza que echa chispas.

Cuando Marcos se vuelve hacia Julie, ella lo mira fijamente y con el ceño fruncido, le dice:

— Te excediste.

— Lo sé. —El susurra con pesar— Y te pido me disculpes, pero era la única manera de que ya dejarán el tema por la paz. —Suspira— Quiero verte y sé que tú a mí. Así que nadie va ha impedirlo, nadie Julie. 

Ella se muerde el labio inferior ante lo escuchado y le sostiene la mirada.

Marcos es la definición de seducción en persona.

Un ángel caído, exquisito, apetitoso y seductor.

Le gusta, le encanta.

¿Por qué lo prohibido siempre gusta tanto?

Es tan seguro de sí mismo. Tan controlado y de carácter…

Ay por favor, es tan perfecto. Me cuida, es atento y quiere volver a verme contra viento y marea. Sin importar contra quién se interponga, el quiere volver a verme.

LA NOTTE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora