•21•

164 14 11
                                    

Narra Lila

La puerta comenzó a abrirse, rechinando un poco, la idea de que nos descubrieran me aterraba demasiado, tenía una pistola en la mano y estaba oculta detrás de un muro, lentamente cargué la pistola y la coloqué encima de mi, sosteniéndola con ambas manos.

Se escucharon pasos en la dirección el la que yo estaba, estaba muy asustada, nunca antes había sostenido una pistola y mucho menos disparado, si mi prima Rapunzel me quiso enseñar varias veces pero yo pensaba que no era realmente importante con una linda cara y un buen cuerpo podría tener al hombre que quisiéramos en la cama y como marido, y ahora me arrepiento de no haber escuchado a Rapunzel y haber aprendido a disparar un arma, mis manos temblaban nunca antes había sostenido un arma como antes había dicho y a comparación de esos delincuentes era un blanco fácil en menos de un segundo podría tener una bala en la cabeza ellos eran delincuentes y no se tentarian el corazón para matarme.

Me había metido en un buen lío, secuestrar a una niña no era nada bueno, pero no iba a permitir que por culpa de esa pendeja Adrien se divorciara de mi y perder todos los lujos que ya me había ganado, dinero, joyas y viajes gratis era lo que me daba con tal de mantenerme alejada de el un tiempo pero no me importaba al fin de cuentas lo que quería ya lo tenia y ahora con lo de mi embarazo lo tenia comiendo de mi mano, tendría a su hijo con el y con esos bastardos muertos no tendría más problemas

Mi corazón latía rápidamente, las manos me habían empezado a sudar por los nervios, los pasos habían comenzado a sonar más fuertes y más cerca cada segundo.

Me mantuve firme y con la pistola en las manos, traté de parecer lo más tranquila posible para no mostrar debilidad alguna aunque por dentro estaba hecha un manojo de miedo, y por fin el momento que menos quería que llegara llegó, me encontraba apuntando con una pistola y el me apuntaba con una pistola

Li: pendejo me asustaste Flin- dije mientras bajaba la pistola y el hacía lo mismo-

F: lo siento guapa, escuche todo callado y muy silencioso

Flin y yo habíamos estado juntos todo el tiempo, de hecho el niño que espero es de él, pero no tendré problema al hacerlo pasar como hijo de Adrien, el cabello de Flin es igual que el mío y los ojos cafés de Flin puedo decir que mi abuelo tenia ojos cafés

Li: ya conseguiste tener al otro mocoso

F: por ahora no, después te podrás deshacer de ambos al mismo tiempo ya lo habíamos hablado

Li: es que no puedo esperar más, se supone que regresaré de Nueva York en dos semanas y si para ese tiempo no tenemos al otro niño me tendré que conformar con ella nada mas

F: no te preocupes vas a poder matar a ambos mocosos lentamente y como se te antoje antes de que pasen las dos semanas

Li: eso espero Flin, eso espero- dije mientras el besaba mi cuello y nos dirigimos a una habitación-

Narra Hipo

Había mandado todo a la mierda, el puto departamento estaba vacío sin rastro de Lila, cerré de un portazo el departamento y me bajé sin ni siquiera esperar a Astrid, ya estaba lo suficientemente grandecita como para cuidarse ella misma, estaba emputado esa era la verdad, teníamos que encontrar a Emily rápido no soportaba un dia más viendo al oxigenado, a Marinette y a Hugo estar deprimidos y distantes más el pequeño niño que no tenia la culpa de nada de lo que estaba pasando.

Mientras bajaba me encontré a Jack, venía con adrien pero no les dije nada ni siquiera le conteste a Jack cuando me habló solo los empujé a un lado y segui caminando.

La puta vida no era justa, eso lo tenia muy claro, nosotros no decidimos en donde nacer ni con quien nacer mucho menos que estilo de vida tener, de se así, créanme que nadie estaría en pobreza ni habría tantas injusticias, pero lamentablemente ese no es el caso, las personas poderosas son ambiciosas y quieren tener lujos en sus vidas, gastan tiempo en dinero y solo consiguen enfermarse sin darse cuenta de que ese dinero no los puede salvar de la muerte, y al final morimos sin nada, de nada sirvió trabajar para tener todos esos lujos si no los disfrutamos y no nos los podemos llevar, tampoco se de donde viene lo de las clases sociales al final de cuentas todos vamos a morir y nos van a enterrar, no por nacer en una familia rica te van a mantener vivo por siempre, somos polvo, venimos del polvo y en polvo nos vamos a convertir, la naturaleza nos trajo y a ella vamos a regresar.

Solté un grito de frustración al darme cuenta de que todo estaba jodido de nuevo, no podía pensar en nada más habíamos vuelto al lugar de inicio, la voz de Jack me distrajo de mis pensamientos diciéndome que ya nos teníamos que ir antes de que alguien nos viera y si les soy sincero ya no me importaba que nos reconocieran, me valía mierda todo, si se iban a enterar que lo hicieran de una vez por todas, ser temidos por todos nos convenía, pero no podía ser así de egoísta, no podía hacerle eso a Jack el está demasiado ilusionado con la llegada de su hijo y tampoco podía hacerle eso a Patan, el y Brutilda se iban a casar pronto, simplemente todos ya tenían una vida hecha y yo no.

Pasábamos las calles en el coche de Jack, el y yo íbamos adelante, el en el asiento de piloto y yo en el asiento de copiloto, Adrien y Astrid iban atrás, el ambiente era silencioso y nostálgico, se sentía pesado pero para nada incómodo, yo solo veía los carros pasando al igual que las calles, íbamos hacia la casa de Adrien, hay estaban los demás y ahí nos reuniríamos a pensar, no podíamos regresar a casa de Astrid el pendejo de su esposo podría llegar en cualquier minuto y lo que menos queríamos es hacer un escandalo por que el hijo del presidente murió de un balazo en el pecho, uno en la cabeza y uno en el estómago,solo para asegurarse de que terminara de morir y no lo pudieran salvar.

En unos pocos minutos el portón de la casa de Adrien se abrió dejando entrar el coche y bajamos para adentrarnos en silencio a la casa. Al llegar vi a Merida y a Brutilda platicando, pero no había rastro de Patan, Marinette y Hugo, ni del hermano de Merida

Me: Hipo que bueno que ya llegaste- dijo ella mientras se paraba para ir a abrazarme a mi, y solo sentí los ojos de Astrid sobre mi así que aproveché para darle un beso a Merida y Astrid solo desvió los ojos-

H: ¿donde estan Marinette y Patan?

Btlda: están arriba, oh por cierto Adrien dejamos a Marinette dormida en tu cama, no se tranquilizaba y la tuvimos que dormir con anestesia espero no te moleste que la hayamos dormido ahí

Ad: no, no hay problema

H: voy a ver a Patan ahora vuelvo

Y sin decir nada más solo subi las escaleras y me dedique a buscar a mi primo, en cuanto lo encontré fui con el a platicarle lo que nos había pasado
•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

PRESO DE TU CORAZÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora