PRESO DE TU CORAZÓN

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Narra Astrid

Paso una semana desde que llevaron a Hipo al hospital y pues pasaron dos días desde que Adrien me dijo que estaba estable, Flin había regresado y se la pasaba todo el tiempo pegado a mi, no les voy a mentir era fastidioso tenerlo conmigo cada segundo, no podía ni pasar por la puerta cuando ya me preguntaba a donde iba, no se que mosca le picó pero no me agrada que sea así.

Estaba dispuesta a salir para ir a buscar a Heather pero el no me dejaba, tenía que hablar con mi amiga, no me había buscado ni nada al parecer si me pase con ella y quería pedirle perdón, pero Flin no me dejaba salir.

No había vuelto a tener contacto con ninguno de esos delincuentes, y para ser sincera no me interesaba volver a verlos así cada quien seguía con su vida como si nada hubiera pasado.

Fl: Astrid dame tus llaves amor

A: ¿por qué?

Fl: voy a cambiar la cerradura de las puertas, ya sabes hay mucha delincuencia y eso y más vale prevenir que lamentar

A: oh si claro, muchos... delincuentes tienes razón Flin

Fl: voy a salir a checar lo de las cerraduras te quedas aquí amor ¿vale?

A: esta bien Flin ve con cuidado-.comente hipocricamente, porque siendo sincera deseaba que un camión le pasara encima-

Se fue y por fin estuve sola, la tranquilidad volvió a mi, era un ambiente sumamente relajante, el aire que entraba por las ventanas cochando con mi cara, el olor a las flores del jardín inundaban mis fosas nasales, todo era perfecto, pero unos golpes me sacaron de mi fantasía perfecta para reemplazarla por una de temor y emoción, emoción de verlo bien de nuevo, temor por lo que pudiera suceder

Narra Hipo

Había pasado una semana desde que me habían dado de alta en el hospital, y aunque la herida de bala aún era muy reciente yo ya no resistía estar en cama, simplemente no podía estarme quieto en un lugar y menos estar acostado todo el puto día, necesitaba salir, necesitaba aire fresco, pero al parecer los chicos no entendían eso, solo con decir que me habían dejado solo con chimuelo y le habían puesto seguro en la puerta de la recamara, lo que por cierto de nada servía , porque número uno, podría abrir fácilmente esa cerradura si yo quisiera y numero dos, ¿porque salir por la puerta si puedes salir por la ventana? Y si, como lo estaban escuchando estaba planeando rescatarme yo solito huyendo por la ventana de mi habitación, al ver mis intenciones chimuelo solo se levantó y se acercó a mi

H: tranquilo amigo, voy a estar bien- comenze a acariciar su cabeza mientras trataba de calmarlo, lo cual estaba resultando y en unos pocos minutos el ya se había vuelto a acostar- volveré lo más pronto posible chimuelo no le digas a nadie que escape, confío en ti- le advertí al can negro que tenía en mi habitación-

Y sin pensarlo más salte por la ventana saltando de tejado en tejado sintiéndome por fin libre, no saben cuanto había extrañado esto, desde que mis amigos "me secuestraron" en mi habitación no había hecho esto, literalmente estuve una pinche semana encerrado en mi habitación y ya no aguantaba más, estaba perdido en mis pensamientos mientras me seguía moviendo entre los tejados, hasta que me detuve delante de una casa que llamó demasiado mi atención

《la casa de Astrid》

Si, estaba delante de la casa de astrid, a través de la ventana se podía ver como estaba ella sentada en un sillón y el imbecil de Flin en otro conversado tranquilamente

《No cabe duda que ya me olvido》

Segui viendo esa escena que me destrozaba el corazón más de una vez, pero nada podía hacer, ahora ellos eran una familia, una familia feliz aunque me cueste decir, estuve un rato ahí sentado en el tejado obsevandolos a ambos y justo cuando empezaba a convencerme de que lo mejor sería marcharme de ahí, Flin salió por la puerta de su casa caminando lo las campante posible