PRESO DE TU CORAZÓN

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Narra Heather

Oscuridad de nuevo, la oscuridad y la Soledad se habían vuelto mis mejores amigas, un dia estaba en total oscuridad, con los ojos vendados y otro día estaba sin tener nada en los ojos, pero siempre estaba sola, mi martirio no terminaría pronto porque Brutacio me había contado que habían herido a Hipo y que estaba muerto.

《Hipo estaba muerto》

No podía ni siquiera creerlo, el era una persona de hierro, nunca se dejaba herir pero ahora, ahora lo mataron

Me había envuelto en una gran tristeza, quería ir con los demás y poder despedirme de mi primo, no me imaginaba como se deberían sentir los demás, lo destrozada que ha de estar Marinette, lo confundidos que han de estar los pequeños, lo furioso que ha de estar Jack, el estado de shock en el que se encuentra Patán, lo arrepentida que Astrid esta, lo sentimental que Elsa está... y yo aquí encerrada lejos de todos, lejos de mi primo, de mi hermano y fe mi familia, no tengo palabras para describir lo que estoy sintiendo ahora, tal ves un poco de tristeza, temor y odio, odio hacia Brutacio, el era el culpable de no poder estar con los demás.

Ahora no sabría decir cuando vendrían a rescatarme, Emily apareció, pero a costa de la vida de Hipo, lo extraño, lo extraño mucho y me siento aterrada de saber que nunca lo volveré a ver , nunca volveré a tenerlo cerca, a esas peleas cada mañana por no saber que desayunar, esos enfrentamientos constantes, esa personalidad suya, porque el se fue y se llevó una parte de nosotros.

El piso comenzaba a estar sucio y algunas cucarachas al igual que ratas y hormigas habían llegado a la habitación si así se le podía llamar a donde estaba encerrada, gracias a los restos de comida que dejaba en el suelo.

Si les soy sincera antes me habría puesto a gritar como loca al ver una cucaracha y más con una rata, pero ahora no, ahora dejaba que pasaran sobre mi e incluso tenia a la rata de mascota se llamaba Soledad, ella era una de mis amigas.

Y si estar encerrada me estaba volviendo loca, trataba de convencer A Brutacio que me dejara libre pero el siempre me decía que no, que a él no le convenía hacer eso.

Narra Jack

Estábamos en la sala del hospital, si después de todo habíamos decidido traerlo aquí, pero en el camino sufrió unas contracciones, lo que complicó un poco más su estado de salud, como si eso fuera posible.

Merida se había quedado en la casa con Emily, Hugo y Hamish ella había insistido en venir pero lo que menos queremos ahora es otro show de su parte así que la convencimos de quedarse en lo que los demás veníamos al hospital.

La sala del hospital era Blanca, como cualquier otro hospital, a mi en lo personal ver tanto color blanco en una de las situaciones difíciles era realmente estresante, volteaba de un lado y veía el mismo color y voteaba al otro y el color seguía, era como estar atrapado en una especie de transe mental en el que te sentías atrapado, el tiempo pasaba muy lento mientras los demás solo podíamos esperar a que alguien se dignara a darnos una noticia del estado de salud de Hipo, me sentía impotente, no podía hacer nada al respecto para salvar a uno de mis amigos, solo podía ver como su Alma abandonaba su cuerpo lentamente, cabe recalcar que estábamos de noche en el hospital, bueno de madrugada, tenian que ser las 4:00 o 4:30 de la mañana, habíamos traído a Hipo cuarto para las once y desde que lo trajimos ha estado en operación en el quirófano, poco más de seis horas esperando que alguien se dignara a salir a decirnos algo de el, pero no, al parecer pasaríamos parte de lo que sobraba de la madrugada esperando alguna noticia del doctor.