Gótico: Seducción Mortal (R18)(Dramione)

capítulo 19: Abriendo los ojos a la oscuridad

Luna abrió los ojos pesadamente, la media luz no lastimó sus retinas, miró el techo con las débiles luces parpadeantes, sentía que la cabeza le pesaba, por lo que giró su rostro justo cuando la puerta se abría y entraba la enfermera... Luna si la miró a los ojos, detenidamente, apaciblemente, en su mirada no había miedo, solo una paz innata

La enfermera caminó hacia ella y pasó sus manos por su rostro, su cuello, mirando como la herida poco a poco cedía, si quedaría una cicatriz, pero no sería tan escabrosa, solo trazas, finalmente, la enfermería era un lugar espantoso, pero el que llegaba a tiempo, siempre salvaba su vida

-Ya me siento mejor - dijo Luna mirándola fijamente - ¿Puedo irme?

No hubo palabras, pero Luna parecía entender lo que la enfermera le decía con los ojos, con esos ojos vacíos, con ese rostro que a cualquiera le pondría los pelos de punta, pero sin duda a Luna no, porque ella no le temía

-Gracias - susurró la rubia

Una hora más tarde, ella se levantó y miró su ropa... sus ojos se entrecerraron, esos colores alegres... le parecían tan ajenos, no se cambió, se fue con la bata del hospital, descalza, dejando sus trapos en el olvido, caminó por las callejuelas, por donde estaban las oscuras tiendas, aunque en realidad no vendían las cosas, daban lo que los alumnos necesitaban

Se metió en una tienda que mostraba solo ropa negro con rojo o todos violetas, por doquier había maniquíes que parecían estar vivos, con ropa extravagante, ella miró todo aquello, como ida, hasta que llegó al mostrador y apareció una dependienta

-¿Si?

-Quiero... ropa

La dependienta abrió un libro y le buscó... Luna le miró detenidamente, parecía un hada oscura, lo intuía por un brillo que había sobre su cuerpo, sus largos cabellos oscuros le llegaban a los pies y su rostro era como el de una muñeca gótica, pálida y hermosa

-Luna Lovegood... colores brillantes y alegres - Le dijo y por debajo sacó un poco de ropa con esas similitudes

-No - Negó Luna - ya no quiero esa ropa

Aquella mujer volvió a mirar el libro y había cambiado, los colores se había opacado y la dependienta sonrió, le miró y comenzó a caminar por toda la tienda escogiendo ropa adecuada para ella, regresó y la puso en el mostrador para que ella lo mirase

-Cámbiate - le pasó un par de prendas - encontrarás los zapatos dentro - señaló unos cubículos cubiertos por retazos de tela gris

Luna lo hizo, cuando salió, ella ya no parecía la misma de antes, llevaba un estilo gótico ligero, nada exagerado, con botas altas de agujetas, un vestido completamente oscuro y con mangas extrañas, un escote profundo que podía mostrar parte del nacimiento de sus senos... la dependienta, se acercó a ella con sus bolsas de ropa

-Aquí está, te sugiero que pases frente a la tienda, está el salón de belleza ¿curioso no? porque las hadas, vampiras, nefilim y hadas no lo necesitan, pero de vez en cuando, por ejemplo las lobas, que a cada rato se andan lastimando y quitándose el cabello a mordidas, necesitan que las arreglen...

-Si, gracias

Luna salió y sintió como un aire nuevo, miró al techo, el cual estaba embrujado para que supieran cuando era de día, cuando de noche, podía sentir la brisa, el olor del viento, pero todo ficticio, se metió a donde le señalaron, habían un par de sillas de salón de belleza frente a viejos espejos opacos

-¿Un cambio de imagen linda? - Apareció un hombre de finos modales

-Si - murmuró Luna y se sentó en una de las sillas