capítulo 12: ¿Era un té afrodisíaco élfico?

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Luna llegó a su habitación… se desplomó en la cama envuelta en llanto… pero ni modos, así tenía que ser, quizás la dejaban en paz al comprobar que ya no era virgen, quemó los trazos ensangrentados y tomó un baño largo, antes de echarse a dormir, el resto del tiempo, solo dormiría…

Draco estaba en su habitación sintiéndose un poco raro, se había contemplado en el espejo más tiempo del normal y desplegado sus alas de las cuales estaba orgulloso, el ángel que lo había protegido lo había bendecido con un tipo de magia más celestial, claro unido a su mundanidad, la mezcla era distinta

Sabía que algo andaba mal… ¿Pero que podía ser? El solo quería contemplarse en el espejo… de repente la puerta se abrió de golpe y se sobresaltó, era Hermione, la castaña de nuevo poseía la mirada rara

-¿Aspiraste polvillo de nuevo Granger?

-No - negó y fue hacia él quien hizo el intento de pararse de la cama pero ella lo tumbó y se sentó sobre el mientras comenzaba a quitarse de nuevo la ropa y Draco negó de nuevo ¿Qué le sucedía ahora?

-¿Qué pasa?

-Te deseo, te necesito - susurró y se quitó apresuradamente el sostén mostrando esos pechos blancos y llenos, con las señales de excitación - Te quiero a ti - y sus manos tocaron sus partes nobles intentando seducirlo - quiero sentirte dentro de mi, moviéndote como poseso, llenándome toda…

-¡Granger! - Gruñó Draco mirándolo azorado

-¡Quiero que mastiques mis pechos, que goces conmigo! - le decía mientras ella misma se acariciaba y hacía unos gestos que bueno, definitivamente algo se había tomado, aspirado o comido…

-Hermione, algo te dieron…

-¡Maldita sea Draco, te necesito! Es más… ponle precio para que lo sueltes ¿Cómo cuanto quieres? Si tengo que pagarte para que seas mío, lo acepto…

-¿Me quieres pagar? Ni que fuera prostituto…

-¡Tócame! - Gimió mientras sujetaba sus manos y las obligaba a ponerlas en sus pechos - ¡Son tuyos Draco, haz lo que quieras! Pero tienes que dármelo - y cuando Draco se dio cuenta "aquellito" ya estaba afuera - ¡Draco! ¡Que cosa más maravillosa tienes! Jamás había conocido un varón tan bien proporcionado

-¡No te hagas Granger que ya lo viste!

-¿Si verdad? ¡Ya fuiste mío y tienes que volver a serlo!

-¡Dios Mío Granger! ¿Es que solo yo tengo que calmarte la calentura?

Pero Hermione ya buscaba su boca y lo besaba descompasadamente y Draco tuvo que cooperar, finalmente la castaña besaba más que bien y el masajito que le estaba dando no era nada desagradable

-¡No se que me pasa porque solo pienso en ti!

-¿Te dieron a comer o beber algo fuera de lo común?

-Solo el te de luna el que antes probaste con tus preciosos labios - susurró la castaña mientras seguía besando con sensualidad al blondo, haciendo un ruidero con sus labios al chupetearlo

-¿Quién le dio ese te?

-¿A quien le importa? - Gruñó la castaña

Aunque el tiempo no era relevante en ese mundo, eran aproximadamente como las cuatro de la tarde… y la pasión se desataba en la habitación del rubio, aunque sea a la fuerza… Hermione se besaba apasionadamente con Draco, sus lenguas se entrelazaban y las caricias se intensificaban… ella lo despojó de su ropa y ambos ya estaban desnudos, con la castaña, majestuosa, Draco le acariciaba los senos y le jalaba los pezones con las yemas de los dedos, dándole un doloroso placer ¡Y que luego no se queje la vieja que Draco no le cumple!

Gótico: Seducción Mortal (R18)(Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora