Gótico: Seducción Mortal (R18)(Dramione)

capítulo 18: Jodidamente borracha... y caliente

Hermione estaba tumbada en el sillón con la pose más desparpajada que nunca (Cualquier semejanza con Amy Winehouse borracha en pleno concierto y que en paz esté es pura coincidencia) bebiendo las últimas gotas de licor, con el gesto torcido y con sus manos tocando sus partes sensibles... ¡Merlín bendito! El rubio justo entró para darse una ducha y se detuvo de súbito al verla extraña

-¿Granger?

-¡Ah, ese es mi hombre! - Sonrió mientras lamía el cuello de la botella del modo menos sexy y Draco se volvió hacia atrás a ver si había alguien, pero no, tristemente solo estaba él, muy casual por cierto, llevaba una camisa de algodón de mangas largas y sus habituales pantalones de vestir con un fino cinturón de piel de dragón que lo hacían lucir como el bombón más apetitoso del mundo

-¿Que tienes? - Le preguntó el rubio depositando sus libros a un costado mientras se acercaba cuidadosamente ¡claro! no fuera a ser que la araña Granger se le quisiera trepar encima...

-¡Lo siento, lo siento, lo siento! - Se puso de pie medio enchuecando las patas, digo, las delicadas piernas - ¡Se que el vino era para Luna, se que las uvas eran para Luna! ¿Pero que crees? Ya me las acabé...

-¿Que? - hizo un gesto

-¡Así que tendrás que enviarle otra cosa más de regalo a la enfermería porque éstas no llegaron! - Le dijo alzando la cesta y dejándola caer vacía

Draco se acercó y le quitó la botella vacía y la olió, tomó una de las uvas que estaba a medio masticar en la mesa y las reconoció... claro, obvio, tenía que ser, las trampas seguían y a esos, parecía que lo sucedido a Luna le tenían sin importancia... ese vino, esas uvas... maldita sea, el recordaba el olor de ese elixir y por supuesto que no era nada bueno

-Esto no es mío Granger, yo no le he enviado ningún regalo a Luna

-¡Ah! Pues me engañaron ¡caray! ¡Y que malo eres de no llevarle algo a tu amante!

Draco puso los ojos en blanco como pensando ¡maldita borracha! La tomó del codo y la jaloneo hacia su habitación, mientras ella miraba al rubio como si fuera el hombre más caliente, delicioso, así bien papi rico del mundo y claro que el vino exótico y afrodisíaco solo necesitaba que ella comenzara a hacerse ideas para que surtiera efecto

Apenas y Draco la hubo metido dentro de su alcoba, ella le echó los brazos al cuello para atraparlo y besarlo, la invasión de esos labios sabor a vino dulce y engañoso, rodeó el paladar del rubio quien suspiró agónicamente y quiso quitársela de encima, no estaba de humor para lidiar con borrachas

-¿Que, no me deseas? - Chilló Hermione y Draco se dio la vuelta para irse pero... - ¡No saldrás de aquí! - Gruñó la castaña postrándose en la puerta para impedir que abriese y eso sorprendió al rubio

-Granger... - Masculló molesto, lo cual lo hacía verse como un gatito furioso y lo hacía más deseable

-No te irás sin que te demuestre que soy más mujer que Luna - le dijo entre dientes

-Me lleva el carajo - susurró Draco mirando la fiereza con que la castaña lo veía, pero por lo visto, una chispa de celos había en esas palabras

-Yo si... yo si puedo hacerte gozar como nunca - Mascullaba mientras comenzaba a despojarse de su ropa, Draco pensaba que a lo mejor dándole un par de cachetadas la ponía a dormir, pero si le ponía una sola mano encima, le iría como en feria... quizás solo tenía que ponerle encima su cuerpecito santo para que dejara de molestarlo ¡Dios Mío, esos sacrificios infernales!

Era obvio que Hermy estaba bajo la influencia del vino afrodisíaco, lo supo en ese momento, pero le molestó muchísimo, la odió y la detestó, claro que esa desfachatez le provocó una cruel excitación, su rostro se robusteció, esa mujer solo lo encamaba estando influenciada por algo y no era justo, no cuando él tenía que estar calmando una calentura ajena