Gótico: Seducción Mortal (R18)(Dramione)

capítulo 28: Diosa arrodillada

Entreabrió los ojos... y se maravilló... ¿Cómo se podía ser tan hermoso? Ahí estaba él, recién bañado, oliendo delicioso, componiéndose los puños de su camisa, luciendo esa larga y escultural figura delgada, con ese aire noble y principesco, ella no dijo nada, solo lo contempló arreglarse frente al espejo

Draco era sumamente guapo, un hombre precioso, un hermosísimo ejemplar masculino que no se daba todos los días ¿Cómo podría ser un ángel ese demonio con cara de santo? ¡Era un pecado de hombre! Pudo haber sido un desgraciado en Hogwarts, pero ahora, era todo lo contrario...

De repente se volvió y la sorprendió espiándolo entre las sábanas y sonrió con ironía, ella se estiró en la cama y bostezó enredándose aún más y con el cabello muy alborotado, el rubio alzó una ceja y pensó que si, que esa mujer lucía muy sexy y apetitosa en la cama

-Si no tuviera una evaluación en una hora, me quedaría a hacerte el amor - le dijo Draco acercándose y el olor de su perfume la invadió y sonrió... el se inclinó para besarle... pero un pecho que se había descubierto

-¡Draco! - Protestó la castaña al sentir la sensual caricia - No me hagas esto si no te vas a quedar

-Cierto - ahora le besó los labios con brevedad - te quedas en mi santuario... regreso en cuanto termine la evaluación

Draco salió de inmediato y ella se quedó hipnotizada con el aroma de su perfume, el cual permanecía en el ambiente y le inundaba los sentidos, pero de inmediato se puso de pie y se metió a bañar, salió aún con la toalla en la cabeza y se fue a su habitación, tenía que buscar ropa interior y algo más

Regresó a la habitación del rubio y la limpió, mientras que ella se arreglaba, quería verse bien ¿Y las clases? ¡Al diablo con las clases! Ella ansiaba que regresara ese hombre con su hermosura y virilidad en puerta, Hermione se la pasó peinando su cabello y luciendo un juego de ropa interior en tono púrpura

Mientras Hermione esperaba, por otro lado, Cedric miraba a Luna caminar despreocupadamente con Tais mientras hablaban animadamente, pero no iban solas, dos demonios las acompañaban, eran poco usuales que subieran, eran muy altos, fornidos, con lindos cuernos en la frente y no todos eran hermosos, pero esos que las acompañaban no estaban nada mal

-¿Dónde estabas? - le preguntó Cedric a Luna mirando con desdén a los demonios, definitivamente no le simpatizaban

-Con mis amigos - Dijo ella mientras despedía a las criaturas del inframundo que se reían burlonamente del brujo - Bueno, tengo clases... nos vemos luego Tais - le dijo Luna a la muchacha

-¡Si sales de nuevo me invitas! - le dijo Tais y se alejó de ellos

-¿Qué estuvieron haciendo toda la noche? - Le preguntó Cedric a Luna en un tono molesto y celoso

-Jugando cartas, tomando vino... cosas por el estilo - susurró - Ahora me voy a clases, te veo luego...

-¡Luna! - Cedric le sujetó del brazo y ella se volvió mirándolo seriamente

-¿Qué?

-¿Acaso lo de la otra noche fue en venganza?

-¿A que te refieres? - Preguntó en casi tono indiferente

-¡Olvídalo! - Rechinó los dientes molesto, le soltó el brazo a Luna y se alejó, sintiendo que ella solo lo había utilizado y ahora se mostraba tan fría y distante...

Luna lo miró alejarse y supo de inmediato lo que había querido decirle Cedric, pero es que... esa noche simplemente había querido estar en contacto con la noche, sentía una necesidad imperativa en estar con las criaturas oscuras, comenzaba a gustarle ese ambiente