capítulo 9: las ninfas de Saint City

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Harry estaba enfrascado en los nuevos hechizos defensivos que le enseñaban cuando de pronto se escuchó el ruidero y de pronto aparecieron unos elfos que iban corriendo a toda velocidad, pasando junto a ellos, también un grupo de hadas volando a toda prisa, observó unos nefilim que miraban con desconfianza con sus espadas desenvainadas

-¿Qué sucede? - Preguntó el profesor

-¡Los lobos se soltaron! Se transformaron y ahora andan atacando lo que se les ponga enfrente…

-¡Luna! - pensó Harry y al ver que el profesor iba, el también lo hacía

Pero al salir, vio que el profesor ya no estaba y al fondo vio unos ojos rojos destellantes que iban hacia él, escucho gruñidos y aullidos escalofriantes y después descubrió a una docena de hombres y mujeres lobas ir en su camino… el pánico lo invadió, podían morderlo… matarlo…

Se dio la vuelta y comenzó a correr sin fijarse a donde iba, intentando protegerse y recordó la vieja capilla, la directora había dicho que solo ahí no entraban las criaturas, pero no recordaba donde estaba, se había perdido entre los laberintosos caminos y ya hasta sentía la pesantez de los pasos de los hijos de la luna sobre sus hombros

-¡Oye, escóndete aquí! - le llamaron de pronto

-¿Qué?- se detuvo iluminando con su lumus y vislumbró un hermoso rostro femenino de intensos ojos azules, pensó que era alguna hada o elfa

-¡Ven aquí hechicero! ¡No nos encontrarán, los lobos son medios estúpidos!

Harry no se detuvo a pensarlo, fue hacia el escondrijo de aquella criatura y se introdujo al tiempo que miraba pasar la manada gruñendo y aullando, dejando un temblor con sus fieras pisadas, también escuchó risotadas y gritos aterradores que le pusieron los pelos de punta

-¿Estás bien hechicero? - Le preguntaron a sus espaldas

-S-si - afirmó y le pasaron una copa

-Bebe, te quitará el susto

-Gracias - dijo sin pensar y bebió un sorbo y luego reaccionó, ya les habían advertido que nada de beber, de tomar, ni de oler… se volvió y poco a poco se iluminó el escondite y el observó a por lo menos media docena de muchachas, todas de enormes ojos almendrados, con una corona de flores en la cabeza y cabelleras extensas y hermosas

-¿Ustedes que son? - Preguntó casi sin voz

-Ninfas - sonrió una de ellas mientras lo rodeaban y lentamente por donde se había escabullido, se cerraba lentamente para no dejarlo salir

-¿Ninfas?

-Te preguntarás que hacemos aquí… nos mantienen encerradas… no podemos salir a menudo, por eso nos gustan que nos visiten…

-¿P-porque no pueden salir? - Masculló Harry mientras era rodeado por las bellezas y comenzaba a ponerse nervioso

-Tenemos la mala costumbre de enamorarnos de los jóvenes machos… raptarlos para compartir el lecho con él… - dijo una

-¡Y hace tanto que no ha habido uno! - respondió otra

-Bebe cariño… el vino te sentará de maravilla

-N-No…

-¡Ah! Si no es por las buenas - Sonrió una de ellas y de pronto Harry que estaba ya un poco mareado sintió como sus manos eran sujetas por raíces y entró en pánico cuando una de ellas le quitó la varita de las manos

-¡Suéltenme!

-Claro que no primor… bebe - Sonrieron mientras una de ellas sujetaba su cabeza y la otra le daba a beber el vino

Gótico: Seducción Mortal (R18)(Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora