capítulo 4: un par de cosas que saber

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Las habitaciones eran enormes a comparación con las puertas que aparecían casi juntas, cada quien tenía su propia alcoba, dispuesta curiosamente a la personalidad de cada uno, la de Hermione llena de libros, la de Luna con objetos y pequeñas criaturas mágicas curiosas, la de Harry de todo un poco

-No me gusta este lugar - dijo Hermione cuando salió a la sala, en donde Draco puso los ojos en blanco y Cedric leía un libro, ambos dedicaron una mirada a la castaña y suspiraron ¡tenia que ser!

-A mi tampoco - Murmuró Harry - ¿Será cierto que no podemos irnos? - y se volvieron a ver a Draco

-No, no se pueden ir - masculló - yo lo intenté a la semana que entré y casi me muero, regresé mal herido y entonces me di cuenta que debía cambiar mi actitud, como dice la directora… ir con la corriente

-¡Pero aquí son criaturas peligrosas y medio depravadas! - Espetó Harry

-Bienvenido a Ciudad Santa, Potter…

-Ya te acostumbrarás o morirás en el intento - sonrió Cedric - Hágannos caso y sobrevivirán, pero sobre todo, aprenderán muchas cosas…

-Y lo de la depravación pues… no creo que seáis vírgenes todavía ¿verdad?

Harry y Hermione los miraron como diciendo ¡Que te importa! Pero Luna se ruborizó un poco y miró a otro lado, eso lo detectó Draco y codeó a Cedric para alzarle las cejas en complicidad

-Tenemos un problema contigo ¿Eres virgen Lovegood?

-¡Eso no les importa! - Gruñó Harry - Ese es problema de ella

-Y de nosotros…

-Si, en cuanto se sepa que ella es virgen, todos querrán echársele encima… aquí adoran a las doncellas y como no hay, no había problema

-Me extraña que no se hayan dado cuenta

-Imagino que la directora intervino, pero no servirá por mucho tiempo… Adriel ya debió notarlo

-Adriel no se dignaría a ponerle un solo dedo encima, los nefilim son orgullosos como para hacerlo con… ella…

-Si, pero los vampis, los lobunos o los demonios no son tan selectivos… los elfos, los hádicos y los nefilim, si…

-¿Pero de que diablos están hablando? - masculló Hermione

-Yo me sacrifico - dijo Draco a Cedric - cierro mis ojos y le quito la pureza en un dos por tres ¿O tú quieres Cedric? No creo que las diablas que andan tras de ti, se pongan celosas de una tipa… como Luna

-¡Eah! - Gritó Harry - Nadie le pondrá un dedo a Luna encima

-Como tú quieras… yo quiero ver como la defiendes de un vampiro…

-Bueno, si tú que eres tú has sobrevivido - le dijo Hermione con fiereza

Draco sonrió y de pronto se levantó y se comenzó a quitar la camisa, las chicas miraron su maravilloso torso, el abdomen casi el comienzo del vientre mostrando algunos vellos dorados de modo escandaloso… pero eso no era todo lo que se observaba, Hermione y Luna analizaron esa musculatura llena de… cicatrices

-Mordidas de hombres lobo, afortunadamente no transformados pero eso no quiere decir que no te destrocen, mordidas de vampiros, los cuales por supuesto que no convierten a cualquiera, pero si pueden morderte y chuparte la sangre… cicatrices que me han hecho los elfos en algunas peleas y cortadas profundas en los muslos de los nefilim, son expertos usando las espadas y dagas, ignominiosos

-Aparte que tienen una habilidad y fuerza sorprendente - apuntó Cedric quien parecía en verdad, más vivo que nunca - ¿Y ya les dijimos que son inmortales? ¡Bueno! Como algunos de los que están aquí

Gótico: Seducción Mortal (R18)(Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora