–Querido no frunzas el ceño te quedarán arrugas –regañó Yoandri a Joel mientras le pasaba un vaso con tequila.
–Me importa muy poco eso –suspiró para luego dar un sorbo al alcohol–. Dios, apenas son unas horas que se fue y la casa no es lo mismo –encendió el televisor colocando el canal de la NBA.
–No te aflijas cariño, si tú estás seguro de que va a volver así será –palmeó su hombro mientras con la otra mano le arrebataba el control y ponía el canal E! donde pasaba un programa de cirugías plásticas–. Estás enamorado Joel –soltó finalmente–, jodidamente enamorado como nunca lo has estado, y el amor te golpeó demasiado fuerte, igual que una perra a otra por robarle su lugar en las calles nocturnas –hizo una pausa para beber de su vaso–. Y veo que no es fácil para ti dejarlo ir, lo que lo hace más complicado. Generalmente las personas dejan ir a quienes aman para que encuentren amor en alguien más si la chispa se apagó, pero tú no puedes tolerar que alguien más lo toque, porque no quieres que sea feliz con otra persona, tampoco te preguntas si lo fue alguna vez contigo, solamente saciabas tu egoísmo en él sin importarte cómo se sentía. Pero ahora tienes tiempo de plantearte lo que sería mejor para ambos, pensar qué puedes hacer para mantenerlo a tu lado sin presión.
–Dices cosas muy profundas cuando estás ebrio –echó su cabeza hacia atrás–. Y odio que tengas razón.
•••
Erick se despertó gracias a su celular que no paraba de sonar. Sin abrir los ojos lo buscó debajo de la almohada y lo desconectó del cargador para finalmente atender la llamada entrante.
–¿Sí? –su voz sonó demasiado ronca al hablar, así que carraspeó.
–Erick en una hora estamos ahí –anunció Nik para luego colgar.
Con pereza se levantó de la cama, se dio una ducha, abrió un par de cajas y despejó un poco la cocina y la sala. Cuando estaba sirviendo algo de licuado para el desayuno de todos, sonó el timbre del departamento.
–¡Voy! –gritó terminando de servir en el último vaso.
Abrió la puerta y Dylan se lanzó sobre él, pero las cosas no eran como siempre.
–¿Qué pasa? ¿Estás llorando? –preguntó al oír los sollozos de uno de sus mejores amigos, este asintió mientras los otros dos pasaban–. ¿Pero qué tienes? ¿Qué te negó Nik ahora? –preguntó pensando en una de las razones por las que más lloraba.
–Julieta me engañó –susurró bajito tratando que su voz no se quiebre, lo que hizo que el corazón del menor se rompa en mil pedazos y abrazó más fuerte a Dylan.
Erick sabía lo doloroso que debía de ser para su amigo ya que iba cinco años de relación con aquella chica y que esta lo haya engañado era una apuñalada al corazón.
–Me iré de esa casa, no quiero saber nada más de ella –hablaba mientras tomaba del licuado de frutas y acomodaba la cabeza sobre las piernas de Nik–. Tendría muchos recuerdos si me quedo ahí –sintió las manos de su amigo recorrer por su cabello.
–Deberías hablar con ella sobre si se quiere quedar con la casa, ella tendría que pagarte la mitad que tú pagaste al comprarla –dijo Richard sentándose al lado de Colón, quien veía con pena a su amigo.
–Me importa muy poco el dinero –se sentó y abrazó fuertemente a Nik. Erick se preguntaba por qué estos dos no habían sido pareja desde antes, ya que se conocían desde la secundaria y se celaban, discutían, se abrazaban y se sonreían como enamorados.
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BAD DADDY | Joerick
FanfictionJoel era el Daddy más querido por los Babys, menos por el suyo. ADVERTENCIAS: Escenas fuertes. Violencia. Sexo entre hombres. Contenido homosexual. Solo para MAYORES de 18. Joerick. LEER BAJO SU RESPONSABILIDAD. Todos los créditos a esta hermosa per...