Lenguaje de informático

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Daryl llegó a su apartamento veinte minutos después de la conversación con Carol, y a pesar de que había salido lo más rápido que pudo, el camino se le hizo eterno. Carol y él habían acordado verse en su apartamento, ella no tardaría en llegar.

Como si de un adolescente se tratase, Daryl revisó la mesita de noche en busca de preservativos. Para su suerte, y la de Carol, tenía una caja sin estrenar que no recordaba cuando la había comprado. Agarró uno, guardándolo en el bolsillo trasero de sus vaqueros. Pensó en guardar otro, pero quizá estaba siendo demasiado optimista. Su erección aún estaba presente en sus pantalones desde que Carol le había besado, y había lidiado con ella mientras conducía e iba a casa. La sola idea de volver a tener sexo con Carol era tremendamente excitante.

Impaciente y nervioso paseó por el apartamento, recogiendo algunos juguetes de Nala, que estaban esparcidos por todos sitios. Su perrita estaba en casa de Roxanne, pues prefería que Nala estuviera con su madre mientras él trabajaba. Agarró el móvil, buscó el chat de su madre y le informó que aquel día saldría más tarde del trabajo. Su madre contestó casi al instante; un emoticono con el pulgar hacia arriba y otro lanzando un beso, fue su respuesta. Tras esto, Daryl lo puso en modo silencioso, no quería ninguna distracción.

23 minutos después, el timbre sonó.

Cuando Daryl abrió la puerta pudo ver a Carol al otro lado del umbral. Sus ojos se encontraron al instante, mientras una corriente eléctrica fue directo a sus pantalones al mirar sus hermosos ojos. Después no pudo evitar mirarla de arriba abajo. Llevaba su chaqueta de cuero, el vestido azulado por encima de las rodillas y unas medias negras, junto a sus botas negras también. Cuando volvió a elevar la mirada hacia su rostro, Carol sonreía. Ella se adentró en el apartamento, mientras Daryl la observaba, y de repente se sintió inundado por un fuerte sentimiento.

Daryl quiso preguntarle sí había tenido dificultades para encontrar el lugar, pero ella volvió a dejarle sin habla cuando se lanzó hacia sus labios. Sus lenguas volvieron a jugar de nuevo con deseo como si no se hubieran tocado en años. Daryl la agarró de la cintura y con la otra mano, cerró la puerta, y con suavidad, la empujó contra la pared del recibidor. Su erección estaba fuerte contra sus pantalones. Daryl se separó un momento para mirar esos ojos queriendo saber que ella estaba cómoda con lo que estaba sucediendo entre ellos.

No había palabras, el deseo era más fuerte.

Daryl volvió a plantar su boca sobre la de Carol, adentrando su lengua en la suya, en un lujurioso juego. A tientas, buscó la cremallera de su chaqueta y tras varios intentos, lo consiguió, y a trompicones pudo quitársela de su cuerpo.

Su vestido azulado de manga corta cubría su cuerpo, y Daryl se separó para observarla, él se inclinó dejando su rostro en el cuello y le beso allí, notando como se estremecía. Las manos se aferraron fuertemente a su espalda hasta llegar al nudo del vestido, deshaciéndolo. Daryl se volvió a separar y pasó la mano por su hombro haciendo que el vestido cayera por el lado, mientras que él tenía fija la mirada en el escote, tiró más para abajo de él dejándolo recogido por encima de la cintura, dejando a la vista el sujetador blanco de encaje.

La imagen que tenía delante, hizo que su erección se apretara más.

-Joder... -se quejó él.

La respiración de Daryl estaba acelerada, levantó la mirada hacia su rostro enrojecido por la pasión y sus labios entreabiertos. No pudo resistirse a sus labios, la besó con pasión, antes de ir bajando por su delicada piel del cuello hasta la curvatura de sus senos. Daryl pasó su lengua por el contorno del sujetador, mientras escuchaba los gemidos ahogados.

El día que mantuvieron relaciones no había podido verla desnuda, y ahora estaba deseando despojarle de toda su ropa. Así que envolvió sus brazos hacia ella y le buscó a tientas el enganche de la ropa íntima, desatándola. Tiró de las correas hacia abajo, dejando a la vista sus pechos desnudos. Daryl los observaba como si fuera la primera vez que viera una mujer desnuda. Sus senos eran perfectos para él y se lamió los labios que estaban deseosos de probarlos.

Compañeros de trabajo (Caryl fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora