Me vuelves loco

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Aunque no le gustaba la idea, Daryl no tuvo más remedio que aceptar la propuesta de Lori. Iba a tener que trabajar con Rosita. Supo desde ese momento que no iba a ser fácil, y pudo comprobarlo cuando aquella misma tarde empezaron un nuevo proyecto. Rosita se había dedicado a hacerle un interrogatorio preguntándole sobre su vida íntima y personal.  

-Los hombres que tienen tatuajes me parecen súper atractivos. –Dijo ella apoyándose contra la silla, e intentando hacer contacto visual con él. -¿Tienes más tatuajes? –Preguntó con voz sensual, al mismo tiempo que señalaba el tatuaje en forma de estrella en el torso de su mano. 

Daryl elevó los ojos al cielo ofuscado y cansado, llevaba más de diez minutos intentando trabajar pero ella se había dedicado a hacer preguntas. Él le dirigió una mirada asesina. 

-¿Podemos trabajar? –Soltó con tono seco, evitando que Rosita siguiera con las preguntas. –No puedo perder el tiempo.

Ella hizo una mueca y al fin empezaron a preparar el proyecto, aunque Daryl no estaba satisfecho con el trabajo que estaban haciendo.

*****

Desde que habían mantenido relaciones sexuales, Carol le evitaba por los pasillos, apenas coincidía con ella y en las reuniones, ella se había mantenido callada y le evitaba la mirada. Él sin embargo no podía evitar, recordar como ella había estado encima de su regazo. Sus labios entreabiertos, sus pechos rebotando a cada embestida y sobre todo, sentir como se aferraba a su alrededor...

Un codazo por parte de Aaron le saco de su ensoñación.

-¿Todo bien, Daryl? –La voz de Lori resonó en la sala. Daryl miró a todos lados como si se acabara de despertar y pudo ver todas las miradas recaían en él. Todas excepto una, la de Carol.

Sus mejillas se tornaron rojas por estar pensando en sexo mientras estaban en una reunión de trabajo. Él carraspeó suavemente y asintió.

-Nos podrías explicar en qué consiste el proyecto. –Insistió Lori algo confundida por su despiste.

Tras dirigirle una mirada, empezó a hablar maldiciéndose a sí mismo por ser tan débil. Esa mujer le llevaba a la locura. Y a la misma vez le volvía loco, porque no llegaba a comprender su rechazo. Era evidente que Carol también sentía atracción por él.

Ella siempre había dado el primer paso para besarle o para acostarse con él. Así que no llegaba a comprender porque se negaba a la evidente atracción sexual y la química que había entre ambos. Daryl quería abordar el tema y hablarlo con ella, necesitaba salir de dudas pero a la misma vez no sabía cómo hacerlo. Quizá debía dejar todo tal y como estaba y no indagar más sobre los motivos del porqué Carol actuaba de esa forma. Pero estaba demasiado confundido con todo esto.

-Tío, ¿estás bien? –le preguntó Aaron cuando Lori dio por finalizada la reunión, él miró un momento a Carol quien le dirigió una mirada tímida antes de desaparecer de la sala de profesores. –¿Daryl? -volvió a preguntar.

-Sí, demasiadas cosas en la cabeza-, contestó finalmente.

*****

El sábado por la mañana Daryl decidió ir a pasear con Nala a la playa. A pesar de estar en pleno noviembre, el sol radiante alumbraba el día. Se quitó sus zapatos, dejando que la arena acariciara sus pies. Con ellos colgando de su mano y con la otra agarrando la correa de Nala, Daryl caminó hasta quedar a unos metros de la orilla. Se sentó en la arena, mientras el sonido susurrante del mar se adentraba por sus orejas. El olor del mar se filtró por sus fosas nasales.

Daryl se puso las gafas de sol para evitar que le molestara en los ojos azules. Nala, quien aún estaba sujeta con su correa, se acercó a él con una pelota agarrada entre sus dientes. Daryl la soltó, y lanzó la pelota muy cerca del mar, la perrita estaba temerosa de que el agua le tocara, con indecisión se acercó al juguete, la agarró con su boca y volvió a él.

Compañeros de trabajo (Caryl fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora