Capítulo 18: Circunstancias que Pasan en la Casa de Xue Yu Tan Hua

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La casa de Hua Cheng era LA casa, capaz de tener literalmente a un matrimonio con seis hijos y cuatro nietos perfectamente si derrumbaban las paredes y construían cuartos básicos. Wei Ying al llegar por primera vez tuvo que ver dos veces la casa y tres veces a Hua Cheng, sorprendiéndose por lo LUJOSA que era, sin poder evitar comentar al respecto.

— ¿Muy difícil bendecir todo el lugar?

— ¡WEI YING! — Grito consternado Xie Lian, sus mejillas calentándose pues entendió lo que quería decir.

— Para no avergonzar más a Gege solo diré que costo más en que llegara a bendecirla, que bendecirla.

— ¡SAN LANG! — Ambos picaros rieron, uno entrando como si fuera su casa mientras él otro abrazaba a su pareja. — Es un peligro juntarlos a ustedes dos.

Aunque Xie Lian los estaba reprendiendo se alegraba de ver el humor normal de Wei Ying, por un momento había creído que aquella actitud sombría que por un instante vio en el incendio se quedaría con él, afortunadamente hablar con su hermana y el joven Lan Wangji había ayudado a dispersar sus conflictos.

Xie Lian decidió llevar a Wei Ying a uno de los cuartos más cercanos, para que no le fuera difícil llegar a ella por la noche. Haciéndole un tour por la casa mientras San Lang los seguía en silencio, este último estaba satisfecho de poder ver a su novio en su casa por un tiempo indeterminado, en su interior la euforia y la dicha no podían ser contenidas, sus ojos radiantes mientras veía hablar a Xie Lian, quien al verlo le sonreía cariñosamente.

Al menos para él este asunto del incendio no fue para nada malo. De hecho podría haber estado agradecido con la persona que lo origino, pero dicha persona puso en peligro a Xie Lian, y solo por eso Hua Cheng usaría todos sus recursos para llegar al fondo de esto, ayudando así de paso a Wei Wuxian a limpiar su nombre. Pero mientras se conformaba con recibir los mimos de su apasionante y adorable novio, sin todavía creerse que sus sentimientos fueran correspondidos.

— Espero no te moleste, Wei Ying — Termino de contar Xie Lian, Hua Cheng enfocando su atención en la conversación. — Banyue solo trata de ayudar a los niños huérfanos, creo que de alguna forma recuerda su infancia.

— ¿Y ella actualmente donde vive?

— Vive con la joven Yushi Huang, he ido a verla un par de veces. Ella vive en una parcela a las afueras de la ciudad, cerca de los ríos, su familia se dedica a la agricultura por lo que su terreno es un poco extenso.

— Agricultura ¿Eh? ¿Crees que cosechen nabos? Shijie una vez hizo una especie de huerto y yo le ayudé con ellos, incluso vendí algunos en una feria con ayuda de Wen Ning — Wei Ying al recordar el momento se rio. — Con las pocas monedas que obtuvimos le compre un ramo de Dalia a mi Shijie. Eran rosas y malvas, lo recuerdo porque Jiang Cheng estuvo una semana enojado al verlas en el centro de la mesa, a mi hermana le fascinaron.

— Flores... A mí me gustan las blancas, aunque no tengo favoritas. — Una vez dijo eso, en su mente paso el recuerdo de haberle dado a alguien una flor, haciéndolo sonreír. — Soy feliz hasta con la más simple y pequeña, valoro más el gesto pues creo que son los detalles los que uno más aprecia.

Hua Cheng sonrió al oír aquello. Si tan solo supiera que hay unas flores en la universidad que son solo para que él pueda verlas.

— ¿Sí? Yo en realidad no pienso mucho en flores — Comento Wei Ying. — Aunque un día Wen Ning me entrego una de parte de Lan Zhan. No recuerdo el nombre, pero era de pétalos azules, un gran tallo y estaba lleno de hojas ladeadas — Con cada característica sus manos trataban de moldear la imagen que tenía en su cabeza.

Es solo coqueteo ¿Verdad? #WangXian #CrossoverMXTXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora