𝒟ℴ𝓈

67 9 15
                                    

Noche del 31 de mayo de 2019

𝓢𝓪𝓲𝓭 

La incomparable canción de LMFAO ft. Lauren Bennett, GoonRock "Party Rock Anthem" suena a todo volumen motivando a varios a relajar los músculos y liberar el estrés. Los aprendices de DJ de la facultad de Artes Musicales están haciendo vibrar las paredes.

—Recuérdame porque lo invitaste—dice Noel casi a gritos mientras revisa lo que trae en la mochila.

Mis ojos viajan una vez más al mensaje recién recibido.

"Llego en cinco minutos" —Enric.

Envió una respuesta con emojis antes de guardar el móvil en el bolsillo. Los oscuros ojos de Noel me examinan en busca de respuesta.

—Es agradable, además, tengo el presentimiento de que nunca ha estado en una fiesta.

—O convivido con personas—murmura el pelinegro.

Y aunque pareciera sarcasmo, hay demasiada verdad en sus palabras. Sigo sin entender a que se debe, después de todo, Enric Fidalgo es un sujeto agradable.

—Ya cambiarás de opinión una vez lo conozcas—agrego antes de observar con curiosidad lo que este demente trae en la mochila.

Una reluciente botella de vidrio brilla con las luces del lugar, ambos sonreímos.

—Nuestro regalo por aprobar otro semestre— explica sin perder ningún segundo más para abrirla y servir en los mismos vasos en los que estuvimos bebiendo soda—. De lo que se pierde Miguel.

—Sabes que estaría aquí si no tuviera turno—tomo uno de los vasos.

—Lo sé, lo sé. Es muy extraño no tener a quien fastidiar.

No puedo evitar la carcajada, realmente está loco.

—Como sea, hay que brindar.

—¿No esperaremos a Francisco? —cuestiono y ambos volteamos a la derecha por donde se había ido a los baños. El mencionado pronto aparece encaminándose hacia nosotros. Su postula es mucho más ancha que la nuestra, supongo que se debe a la diferencia de edad.

—¿Brindando sin mí? —pregunta tomando asiento a mi lado.

—¿Cómo crees? te estábamos esperando—dice Noel mostrando una sonrisa que podría engañar a cualquiera sobre su sinceridad.

—En ese caso, ¡a brindar!

Elevamos nuestros tragos.

—¡Olvidemos esta noche que seremos los futuros doctores de este país de mierda!

Ambos chocan sus vasos con el mío antes de beber el güisqui. El ardor en la garganta es placentero, de inmediato recuerdo porque disfruto tanto beber. Está noche será de pura diversión, tan solo por una horas: los libros, exámenes, profesores, nuestro futuro quedará al olvido.

La expresión de Francisco nos causa gracia, puede que no haya bebido un trago tan fuerte en mucho tiempo. Después de todo, tiene más responsabilidades que nosotros.

—Recuérdenme que debo conducir—nos pide.

—¿Tu esposa no te puede venir a traer? —indaga Noel con un toque de picardía en su voz.

—Bianca tiene su propia noche de diversión.

—Eso es increíble, después de todo, se lo merecen—agrego recibiendo un par de palmadas en la espalda por parte del moreno.

Observo a los acalorados universitarios bailar al ritmo de la música, muchas sonrisas y brazos en lo alto. Sonrió como un idiota al no poder esperar más por ser parte de tal escena.

𝓢𝓸𝓵 𝓸𝓬𝓾𝓵𝓽𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora