CAPITULO 10: DESTINO

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En la estación de metro de Shibuya se encontraba Miru con ropa casual, camiseta blanca de botones, un pantalón de vestir negro y zapatos. Acordaron en verse a las 5:00 pm en la estación. Mientras esperaba a Kanao, sacó de su bolso el libro que le prestó Hellen. Al abrirlo, en la solapa del libro decía:

"La finalidad de este manuscrito es de expresar mis sentimientos a una persona especial. Espero que sea de su agrado y gracias por apoyarme.

Akira Yagami"

Empezó la lectura del manuscrito, se dio cuenta la terrible situación en la que estaba la protagonista. Para la protagonista, era el chico de sus sueños. Pero él nunca ha notado su existencia.

Esta escritora es increíble. Su redacción es impecable.

Después de 10 minutos, se veía como Kanao saludaba a lo lejos. Con una blusa de manga larga rosa, con decoraciones de puntos, falda negra que le llegaba hasta los tobillos y zapatillas negras. En uno de sus hombros colgaba su bolsa de cuero negro.

-Ya vine. ¿Que llevas contigo?

-Es el libro que traté de conseguir, Hellen me lo prestó para que lo leyera.

-Ya veo... ¿es el libro que andabas buscando? - dijo con asombro.

-Sí, ¿También lees las obras de Akira Yagami? – preguntó Miru de manera entusiasmada.

-¿Eh? No, jejeje. La portada es muy bonita. ¿Akira Yagami? ¿Así se llama la autora?

-Ah, pensé que también leías sus obras.

¿Cómo le cambio de tema? Pero más importante...No sabía que ese era el libro que buscaba Miru. De haber sabido hubiera pedido a la editorial un ejemplar.

-En fin, vayamos al cine. - dijo Kanao arrastrando a Miru de la mano.

En su caminar, la plaza del cine estaba a una cuadra de la estación de Shibuya. Al entrar tomaron el ascensor para el tercer piso donde se encontraba el cine.

-¿Qué te gusta de esa autora?-Preguntaba Kanao en voz baja.

-Son varias cosas, la conocí cuando publicó "Entre sus pétalos", sin duda un hermoso relato sentimental. Después vi en IG en recomendados su perfil y de ahí la sigo. No me pierdo ninguna publicación.

-Ya veo.

-Sí, sigo en espera de que suba una foto de su rostro. Sólo sube fotos de comida y de lugares que ha visitado.

Al salir del elevador, fueron a las taquillas del cine. Viendo los carteles de estreno, desde títulos de terror hasta de comedia.

Que mal... ¿será que pueda ver con él una película romántica? ¿No será muy evidente? ¡Qué indecisa estoy!

-Hola chicos -se acercaba Hellen en un extremo- que curioso que estén aquí.

-¡Que hay Hellen!-contestaba Miru.

Hellen vestía unos jeans muy pegados, blusa con una imagen de un anime popular, tennis negros, una mochila negra y su peinado de flequillo que dejaba al descubierto su ojo marrón.

Demonios, Hellen está aquí, quería pasar un buen momento con Miru a solas.

-Vicepresidenta, que gusto.

-Basta de formalidades, no estamos en la escuela.

-Qué raro, según un artículo que leí decía que debo respetar los trabajos de cada persona.

Más allá de una sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora