Capitulo uno

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Abre los ojos un poco aturdida por la alarma que no paraba de sonar desde hace diez minutos atrás. Levanta los brazos y se estira todo lo que puede a lo largo de su cama. Suelta un breve resoplido mientras piensa en sus ganas de quedarse acostada. 

Decidida, se levanta y va directo a la ventana para abrir sus cortinas y dar paso a que entren los rayos de luz provenientes de afuera. Echa un vistazo a la foto que esta sobre su mesa de noche, una de sus padres el día de su boda, sonríe con un poco de angustia, ya han pasado cinco años que no están y aún piensa en ellos cada momento del día. 

Se cubre con una bata y se arma un rodete medio desordenado para salir de su habitación en busca de algo para desayunar. En la cocina se encontraba Denny con su computadora organizando un par de documentos, se notaba que estaba hace rato trabajando y tomando una buena taza de café. Lo miró con ternura, sabia el esfuerzo que estaba haciendo desde que la empresa quedó a su cargo y lo estaba haciendo de una manera espléndida aunque lastimosamente tuvo que sacrificar varias cosas para que esta se mantenga de pie. 

-Buenos días hermano. - lo saludó mientras ponía en marcha la cafetera y calentaba el pan en la tostadora. 

-Buenos días Flor. - la saludó él sin quitar la vista de la pantalla. 

-Mucho trabajo?

-El suficiente. Me llamaron ayer, hay un nuevo empresario que quiere hacer un negocio grande con nosotros, no podemos fallar, es muy reconocido y seria genial para la imagen de la compañía. 

-Me parece bien, ¿cuando hacen el trato? 

-Aún no lo sé, pidió viajar unos días antes para conocer la empresa y a los empleadores, la reunión no esta programada. 

-¿Le vas a pagar un hotel?

-Seguramente, pero tendré que comunicarme con él primero para ver en dónde se siente mas cómodo. 

Flor asintió con la cabeza, agarró su taza de café, las tostadas y se sentó en la mesa a desayunar en silencio para dejar que siga con su trabajo. Se detuvo a pensar unos instantes en el parcial que se aproximaba, tendría que retomar el estudio. 

Mientras toma otro sorbo de café sus pensamientos son interrumpidos por el sonido del celular, un mensaje de Amelie.

"Hola amiga, mal de amores, necesito una charla ¿podemos vernos hoy? - Amelie"

Suspiro una vez mas antes de tomar el teléfono y responder, había quedado con Ariel en hacer algo esa tarde pero sin dudas le cancelaría por su amiga.

"Claro que si, te veo al rato en tu casa - Flor" 

Luego de enviar el mensaje y recibiendo una respuesta afirmativa de su amiga, abrió el chat de su novio y le envió un texto a el también. 

"Hola! Amelie me necesita, tendremos que correr nuestro encuentro pero te prometo que te lo voy a compensar, perdón te quiero - Flor" 

"Esta bien. Nos veremos otro día entonces, te quiero - Ariel" 

Bloqueó el celular y se decidió a terminar su desayuno. El día estaba bastante fresco, tendría que ponerse algo bien abrigado. 

La puerta de entrada de la casa suena al cerrarse, era Sofia que recién llegaba de dar unas vueltas y pasear al perro. Últimamente se despertaba muy temprano y ocupaba su día haciendo distintas actividades, de ese modo no pensaba tanto en la reciente ausencia de su hermana mayor Delfina, que había tomado la decisión de mudarse de la casa con su pareja hacia algunos meses, con la cual tenía una relación bastante unida. 

Se quitó el abrigo, entro a la cocina para saludar a sus hermanos y emprendió camino a su habitación para continuar con sus tareas facultativas. 

Eɴsᴇɴ̃ᴀʀᴍᴇ ᴀ ᴀᴍᴀʀ - (fic de Max y Flor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora